Thursday, March 29, 2007

 
Adolescentes. `Que no te peguen por ser gay, lesbiana o transexual es una suerte´

Más de un centenar de menores homosexuales y transexuales relatan las agresiones y el aislamiento que padecen. A los 14 años, Pedro ya lo tenía claro: era gay. Después de tantear a sus amigos -”lo aceptaron bien, sin problemas, aunque no con naturalidad”-, afrontó su siguiente reto. Sus padres eran “modernos y liberales”, dice. Por eso su reacción le dejó aún más descolocado. “Me dijeron que era imposible que ya supiera que era gay, que era muy pequeño y que me olvidara del tema”. Hace tres años de aquello.Pedro -su nombre, como el de otros protagonistas de esta historia, es supuesto- tiene 17 años y estudia 2º de Bachillerato en La Rioja. Todavía le remuerde lo que sucedió. “Yo fui incapaz de decir nada, de contestarles, de explicarles que estaba segurísimo de lo que sentía. Desde entonces no he vuelto a hablar con mis padres del tema, que se ha convertido en algo tabú. Lo que sucedió me marcó mucho, me dejó destrozado, pasé unos días horribles, y todavía ahora sigo sintiéndome incapaz de volver a sacar el tema con ellos, a pesar de que sé que debo hacerlo”, cuenta por correo electrónico.
Algo parecido le pasó a Inés. “Mi madre no se creía que a los 14 años ya pudiera tener definida mi condición sexual. Me dijo que no tenía nada en contra, pero que sencillamente no se lo creía aún. Con 15 me volvió a preguntar si me seguían gustando las chicas. Y le dije que sí. Ella a su bola… seguía empeñada en que era una fase. A los 16 volvió a preguntar…y le dije que sí. Añadí que de hecho tenía novia. Entonces acabó creyéndolo”, escribe desde Alcobendas (Madrid).
“Cuando descubres tu homosexualidad con 13 años te sientes absolutamente desamparado. Nadie te ha explicado que eso te pudiera pasar y no tienes ayuda de nadie. Eres un crío de 12, 13 o 14 años, casi un niño, que te encuentras con un problemón que te tienes que tragar tú solito. Yo quería vivir con absoluta normalidad, soñaba con un mundo donde poder expresarme libremente, donde todo el mundo me entendiera, donde no tuviera que esconderme ni estar callado; pero salía a la calle y me encontraba otro mundo, otra sociedad. Una sociedad que parece creer que los homosexuales sólo existimos a partir de los 18 años. Es indignante”, insiste Pedro.
“Creo que a los jóvenes homosexuales no se nos tiene en cuenta para nada. Es como si la homosexualidad apareciera a partir de los 18, 19 años por lo menos”, remacha Vanessa.
Pero si la relación con la familia es problemática, la mayor exclusión se vive en los centros educativos. “Por suerte soy fuerte de carácter. Muchas veces me insultaron, me tiraron escupitajos, me golpearon. En el colegio es un acoso continuo. Pasas por una ventana y te dicen: ‘¡Maricón!”, relata Jaime, que tiene 17 años y vive en San Sebastián. “Del colegio sólo una profesora [sabe que soy gay]. Mejor así, que los alumnos allí buscan amargarte”, dice José, de 17 años, en un correo que envía desde Algeciras (Cádiz).
Pedro, Inés, José y Vanessa son algunos de los más de 100 adolescentes no heterosexuales de entre 12 y 18 años que han participado en el estudio Adolescencia y sexualidades minoritarias, elaborado por la Comisión de Educación del Cogam (Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid) en colaboración con el departamento de Antropología Social de la Universidad Autónoma madrileña.
“Resulta curioso que la a hora de hablar, recurran a la palabra suerte: han tenido suerte con sus amigos, han tenido suerte en no recibir palizas… Situaciones que para otros adolescentes forman parte de la normalidad”, reflexionan los autores del estudio, Jesús Generelo, José Ignacio Pichardo y Guillem Galofré. “Con los que no pasa nada, te haces amigo, puedes ir al cine con ellos, lo saben y no te pegan”, cuenta David, un transexual de Barcelona que ya ha cumplido los 18 años. “Que no te peguen por ser gay es una suerte”, afirma José.
El problema se extiende a todos los ámbitos. Ni las revistas para jóvenes, ni los videojuegos, ni la televisión, ni los lugares de ocio, ni los educativos. Ni siquiera las asociaciones son un lugar asequible para ellos. En muchas, el estigma que asocia pederastia con homosexualidad, unida a la falta de subvenciones, impide que tengan programas de atención específicos. En el de Atención a Lesbianas, Gays y Transexuales de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, a los menores se les pide que acudan acompañados de sus padres. Pero, ¿cómo van a hacerlo cuando lo que quieren es ayuda para decirles que no son el hijo o la hija heterosexual que ellos esperaban?.
La solución, coinciden encuestados e investigadores, está en Internet. “Sin Internet y sin amigos que conozcan lo tuyo, es más complicado ligar. He tenido la suerte de que tengo esas dos opciones, por lo que me ha sido fácil. Si a eso le sumas que vas a discotecas donde hay gente con tu misma opción, la cosa se multiplica por 10″, dice José, quien tuvo su primer novio con 15 años y ahora mantiene una relación con otro chico, que no vive en su ciudad.
Pero incluso este recurso les está, a veces, vedado. En algunas librerías públicas y centros educativos tienen instalados filtros que impiden que los jóvenes accedan a las webs de las asociaciones y otros grupos de ayuda, “aunque sí permiten entrar en otras de contenido homófobo”, indica el estudio. Por eso, Pedro y tres adolescentes más han puesto en marcha un ciber-lugar de encuentro: Pisando fuerte (http://adolescentesglbt.blogspot.com).
Y una última reflexión de los investigadores: estos testimonios son de adolescentes que tienen clara su orientación. ¿Qué estará pasando con todos los que tienen dudas, no disponen de Internet o son menos fuertes?

El modelo de Rivas

Cuando casi lo más seguro para un adolescente no heterosexual es quedarse en el armario, hay iniciativas que ofrecen un atisbo de esperanza. El estudio Adolescencia y sexualidades minoritarias no ha podido dejar de destacar una excepción: la tarea del instituto Duque de Rivas en Rivas-Vaciamadrid (Madrid).Ahí, un profesor ha creado -con el apoyo del claustro- una tutoría específica para alumnos gays, lesbianas o transexuales. Hasta ahora ha atendido a ocho, dos de manera presencial y el resto por Internet.La tutoría ha sido el último paso de una intensa campaña de sensibilización iniciada por José Joaquín Álvarez, que comenzó invitando al Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam) a dar una charla sobre sexualidad.Pero estas actuaciones son una excepción. En muchos centros ha bastado que un padre protestara ante el “adoctrinamiento” o el “proselitismo” homosexual de sus hijos para que actuaciones similares -o más sencillas, como repartir una guía sobre sexualidad- se suspenda. En Rivas, una madre protestó, pero la directora del instituto le explicó el objetivo del programa, y le ofreció que su hija no participara si no quería. Tras la reunión, la alumna asistió, sin más problema, a las siguientes actividades.
“He tenido novias para que no ’sospecharan’ de mí”
De los más de 100 adolescentes que han participado en el estudio, los investigadores proporcionaron el correo electrónico de tres. EL PAÍS contactó con ellos mediante un pequeño cuestionario para preparar la información. Por su interés, se reproducen íntegros a continuación.
Nombre: José
Edad: 17 años
Lugar de nacimiento y residencia: Nací y vivo en Algeciras
¿Estudias? ¿Qué curso? Estudio 2º de bachillerato
¿Cuándo te diste cuenta de que eras LGTB (Lesbiana, gay, transexual o bisexual)? Me di cuenta cuando vi que en la tele y en la calle que me gustaban más los tíos que las tías, que apenas me llamaban la atención. Esto seria durante los 12 o 13 años. También he tenido novias, siendo mas joven que ahora, para que no sospecharan de mí ya que cuando uno es pequeño tiene una idea distinta de lo que es la realidad. Cuando te vas haciendo mayor ya vas pasando de la gente y los comentarios que van a hacerte daño. Simplemente lo ignoras y pasas.
¿Y cuándo lo asumiste? Lo asumo cuando me empiezo a dar cuenta tanto en la tele como en Internet de que no soy el único gay del mundo, que es algo normal, que sería con 14 o 15 años. Supuse que será algo pasajero, pero viendo que me seguían gustando, dije “esto es lo que hay y hay que aguantarse, que remedio”.
¿A quién se lo has dicho (familia, amigos, compañeros, profesores)? Se lo conté a mis amigos en primer lugar, ya que a ellos los conocí junto a mi primer novio (con 15 años) y con ellos me instalé. Aparte hace poco la gente con la que salía (y salgo de vez en cuando) también lo saben. A mi familia se lo conté hace ya un año y medio. Del colegio solo una profesora, porque nos llevamos bien, y un día empezamos a contarnos cosas. Mejor así, que los alumnos allí buscan amargarte.
¿Qué tal ha sido la reacción? La familia el primer día mal, especialmente mi madre y mi padre. A partir del segundo la cosa fue tirando bien, aunque a veces reconozco que me he pasado y les he hecho enfadarme. El resto de la familia como abuelos, tías, etc, muy bien. Y de los amigos, muy bien todo.
¿Conocéis a otros chicos o chicas de vuestra edad que también sean LGTB? Sí, uno hay veces que no te das cuenta que hay mucha mas gente LGTB de la que tu te piensas. Hay veces que me ha sorprendido saber que alguien era gay o bisexual, incluso gente que conocía desde hacia tiempo o propios compañeros que han estado en tu mismo instituto.
¿Tenéis pareja? Sí, y es de mi edad aunque vivimos en puntas distintas de la ciudad, pero no es problema. Nos llevamos muy bien y lo conozco desde hace mucho tiempo, aunque saliendo no llevamos tanto.
¿Cómo os las arregláis para ligar (Internet, asociaciones, locales)? Al principio por Internet, que es la mejor fuente para empezar por este mundo y ayuda mucho. Luego ya los amigos te presentan a mas gente, y a partir de ahí puedes empezar una amistad y si cae un ligue…mi novio, de hecho, me lo presentó un amigo mío.
¿Creéis que os es mucho más difícil que a vuestros compañeros hetero? A medias. Sin Internet y sin amigos que conozcan lo tuyo, es mas complicado. He tenido la suerte de que tengo esas dos opciones, por lo que me ha sido fácil ligar. Si a eso le sumas que vas a discotecas donde hay gente con tu misma opción, la cosa se multiplica por 10.
Alguna experiencia de rechazo, integración…destacable. No he tenido ninguna situación de rechazo, y tampoco me gusta esconderme demasiado, porque si no no sería tal y como soy, aunque tampoco es que vaya mariconeando todo el día, aunque si estoy en la calle y le tengo que dar un beso a mi novio, se lo doy. No tengo pluma y hay gente que se ha quedado sorprendida cuando se han enterado y no cambiaría esto por nada del mundo. Soy feliz, y es lo que quiero.
“Mis amigos desconocen bastantes cosas del mundo lésbico”
Nombre: Inés
Edad: 17
Lugar de nacimiento y residencia: Alcobendas (Madrid)
¿Estudias? ¿Qué curso? 2º de Bachillerato (Ciencias de la Naturaleza y Salud)
¿Cuándo te diste cuenta de que eras LGTB (Lesbiana, gay, transexual o bisexual)? Con 13 años, cuando noté que me sentía atraída por compañeras de clase.
¿Y cuándo lo asumiste? Con 14….fue cuando salí del armario.
¿A quién se lo has dicho (familia, amigos, compañeros, profesores)? De mi familia sólo lo sabe mi madre (que es madre soltera), aunque me consta que mi abuela sabe algo, pero no por mí, en todo caso por parte de mi madre. Planeo contárselo en breve al resto. Mis amigos lo saben todos, se enteraron con 14, fueron los primeros. Mis compañeros lo saben a medias. Unos relacionan algunos rumores con el hecho de que nunca me han visto con un chico. Por otro lado salí con un chaval un tiempo y eso no les cuadra. Así que se lo imaginan pero no lo saben a ciencia cierta. Mis profesores…poseen la misma información que mis compañeros. A alguno le llegó el rumor, pero ninguno ha venido a preguntarme. Otros ni se lo imaginan.
¿Qué tal ha sido la reacción? Por parte de mis amigos buena como es de esperar, aunque desconocen bastantes cosas del mundo lésbico…supongo que por culpa de los mitos. Ya sabes…”cómo es posible que dos mujeres hagan el amor sin pene de por medio?”. Pero se lo tomaron bien. Mi madre…en un primer momento fue la negación…como se lo dije muy pronto, no se creía que a los 14 años ya pudiera tener definida mi condición sexual. Me dijo que no tenía nada en contra, pero que sencillamente no se lo creía aún. Con 15 me volvió a preguntar si me seguían gustando las chicas. Y le dije que sí. Ella a su bola…seguía empeñada en que era una fase. A los 16 volvió a preguntar…y la dije que sí. Añadí que de hecho tenía novia. Entonces acabó creyéndolo. Probablemente preferiría que yo fuera heterosexual, porque así seguro que nadie me discriminaría. Pero como no es el caso….le importa poco. Sabe que soy fuerte y puedo enfrentarme a ello.
¿Conocéis a otros chicos o chicas de vuestra edad que también sean LGTB? Creía que estaba sola pero comprendí que no. Tengo un amigo gay…que no salió del armario casi hasta los 17…pensándolo bien…es normal que a los 14 la gente no se diera cuenta…al fin y al cabo los chicos maduran más tarde…su orientación sexual…digo yo que también se definirá más tarde. Aparte de eso…a través de Internet he conseguido conocer a bastante gente interesante en páginas como www.kamasutralesbico.net …de donde acabé en un grupo msn y conocí más personas. Por Internet conocí a mi primera novia, que es de Salamanca. Ahora somos muy buenas amigas…y también tengo allí un conocido gay, amigo de ella.
¿Tenéis pareja? Algo anda fraguándose con una maña. Para cuando venga con suerte podremos tener una relación normal (dentro de lo normal que permite la distancia)
¿Cómo os las arregláis para ligar (Internet, asociaciones, locales)? Mi vida hace 10 años sin Internet hubiera sido completamente diferente. Es el mejor lugar para ligar mientras se tiene 14 o 15 años. El problema es que a la vez puede resultar peligroso, anda mucho tipo suelto buscando fotos…Salir por Chueca es algo bastante práctico, pero dado que los medios para volver a la madrugada son mínimos…(sólo los búhos) no suelo salir. No hay tiempo…ni con quien salir…pero de no ser por eso…sí ligaría por Chueca aunque hoy en día no me interese.
¿Creéis que os es mucho más difícil que a vuestros compañeros hetero? Una vez te encuentras en el sitio adecuado no es más difícil. El problema viene cuando te gusta una hetero…no obstante,como últimamente la gente ve cada vez más casos de chicas supuestamente hetero que se enamoran de sus amigas…pues no es tan raro. Que una chica sea hetero no me echa atrás a la hora de ligármela, es como un reto. Aunque es difícil…
Alguna experiencia de rechazo, integración…destacable. Experiencia de rechazo…cuando corrió el rumor hace 2 años en el colegio de que era lesbiana. Desde pequeña siempre sufrí acoso escolar y se mantuvo hasta los 15 años. En 4º de ESO ya no era algo significativo, pero quedaban grupos de irreductibles que se dedicaban a joder la marrana…y esos se dedicaron a ir detrás de mí preguntando que si era cierto…haciendo comentarios como que no abriera la pastelería tan pronto…a lo que yo les respondía que vaya envidia me tenían porque me iba a ligar todas las chicas que pasaban de ellos. Fue cuando mi tutora venía escrito mi nombre en la pizarra y a continuación “bollera”. Lo sabía…pero no se ocupó en contrastarlo. Por otro lado la mayoría de la gente se lo tomó bien..ya se lo imaginaban.
Algo que me resulta muy favorable es la tremenda naturalidad con la que se lo toma mi madre…especialmente cuando me insiste en que se lo cuente a mi abuela…de donde deduzco que ya se lo ha dicho y no se lo ha debido de tomar mal.
“Hasta los 13 años creía que me gustaban las chicas”
Nombre: Pedro
Edad: 17 años
Lugar de nacimiento y residencia: Logroño (La Rioja)
¿Estudias? ¿Qué curso? Estudio 2º de Bachillerato
¿Cuándo te diste cuenta de que eras LGTB (Lesbiana, Gay, Transexual o Bisexual)? A los trece años, estudiando 2º de la ESO. Me di cuenta de que me atraían los chicos y no las chicas. Hasta entonces, como todo niño educado en una sociedad heterosexista, creía que me gustaban las chicas; pero en realidad no sabía lo que significaba que alguien me gustara o me atrajera, y decía que me gustaban las chicas que me caían bien, que me parecían simpáticas.
¿Y cuándo lo asumiste? Lo asumí al darme cuenta. Nunca he tenido problemas de aceptación, siempre lo he asumido muy bien. Desde el primer momento fui consciente de que aquello era natural, y no tenía nada de malo ni de pecaminoso. Entonces yo ya tenía bastantes inquietudes sociales y políticas, y convertí la libertad-afectivo sexual en una reivindicación más. Visto ahora a posteriori, creo que lo que me ayudó a aceptarlo fue el hecho de sentirme diferente, especial, en cierto modo, superior. Con el tiempo te das cuenta de que esto es una tontería, pero en aquel momento creo que me ayudó a aceptarme.
¿A quién se lo has dicho (familia, amigos, compañeros, profesores)? ¿Qué tal ha sido la reacción? Al poco tiempo de descubrir mi homosexualidad, en ese mismo curso de 2º de la ESO, se lo conté a los que entonces eran mis compañeros o amigos, sobre todo chicas. Lo aceptaron bien, sin problemas, aunque no con naturalidad. Visto a posteriori creo que para ellas fui “la novedad”, el “amigo gay”. Mis padres se enteraron de que era gay en 3º de la ESO, teniendo yo 14 años, y me dijeron que era imposible que lo supiera, que era muy pequeño y que me olvidara del tema. Cuando ellos me dijeron eso, yo fui incapaz de decir nada, de contestarles, de explicarles que estaba segurísimo de lo que sentía. Desde entonces no he vuelto a hablar con mis padres del tema, que se ha convertido en algo tabú. Lo que sucedió –que se enteraran y me dijeran eso- me marcó mucho, me dejó destrozado, pasé unos días horribles, y todavía ahora sigo sintiéndome incapaz de volver a sacar el tema con ellos, a pesar de que sé que debo hacerlo. En el lado positivo, algunos amigos de mis padres sí que saben que soy gay y me están apoyando mucho para que se lo diga. Ahora todos mis actuales amigos saben que soy gay, es una parte importante de mi vida, y creo que en una amistad eso no se puede ocultar.
¿Conocéis a otros chicos o chicas de vuestra edad que también sean LGTB? Sí, conozco a varios, aunque al principio no conocía a ninguno. Sí que conocía a homosexuales adultos, con lo cual he tenido referentes positivos, pero antes pensaba que los homosexuales éramos mucho más minoritarios de lo que realmente somos.
¿Cómo os las arregláis para ligar (Internet, asociaciones, locales)? Donde puedo. Tampoco me esfuerzo mucho, la verdad. Creo que los amores aparecen, no se los busca.
¿Creéis que os es mucho más difícil que a vuestros compañeros hetero? Sí, eso por supuesto. Yo no he tenido un desarrollo afectivo-sexual pleno, normal, como ellos. Yo no he podido tontear, tener mis primeros besos, etc. a la misma edad con que ellos lo han hecho.
Alguna experiencia de rechazo, integración…destacable. Voy a hacer alguna reflexión sobre la problemática de los adolescentes LGTB, nuestras necesidades y nuestras reivindicaciones.
Cuando descubres tu homosexualidad con 13 años te sientes absolutamente desamparado. Nadie te ha explicado que eso te pudiera pasar y no tienes ayuda de nadie. Eres un crío de 12, 13 o 14 años, casi un niño, que te encuentras con un problemón que te tienes que tragar tú solito. Yo quería vivir con absoluta normalidad, soñaba con un mundo donde poder expresarme libremente, donde todo el mundo me entendiera, donde no tuviera que esconderme ni estar callado; pero salía a la calle y me encontraba otro mundo, otra sociedad. Una sociedad que parece creer que los homosexuales sólo existimos a partir de los 18 años. Es indignante. Contra eso hay que luchar y trabajar, queda mucho por hacer. La igualdad legal es solo un paso, la social es un reto que hay que perseguir y por el que yo estoy dispuesto a luchar donde, cuando y como haga falta.
En las aulas cuando se habla de homosexualidad, si es que se habla, se da por supuesto que ninguno de los alumnos es gay. En la familia ocurre algo parecido, siempre dan por supuesto que te gustan las chicas. Es el maldito heterosexismo reinante. La problemática de los adolescente lgtb es en el fondo la de todos los LGTB, lo que ocurre es que es aún más dramática porque te enfrentas a ella siendo muy pequeño, sin recursos y a una edad en la que nadie piensa que puedas ser homosexual. Puede que sufras la homofobia por parte de compañeros –no es mi caso, al menos explícitamente- pero por parte de los adultos lo que sufres es la indiferencia, ni se les pasa por la cabeza la idea de que puedas ser gay.
Es necesario dar un cambio radical al sistema educativo, para que se hable de la diversidad afectivo-sexual y para que quede claro que ésta se da entre el alumnado. Hay que crear mecanismos de ayuda, apoyo y asesoramiento a los adolescentes LGBT y sus familias –tutorías en institutos, servicios de asociaciones, etc.-. Hay que garantizar la libre expresión afectivo-sexual en las aulas, en la sociedad. Para eso, hay que empezar por que la sociedad se entere que se puede ser adolescente y gay al igual que adolescente y heterosexual. Respecto al problema familiar, hay que defender siempre el derecho del menor a expresar libremente su sexualidad, y si su familia se lo impide la administración debe tomar las medidas pertinentes.
Los colectivos LGBT me interesan mucho, sobre todo en su aspecto reivindicativo. Colaboro con GYLDA, la asociación de La Rioja, donde tenemos un grupo joven. Además, organizamos los próximos encuentros estatales LGBT (13, 14 y 15 de abril) en los que vamos a tratar el tema de los adolescentes.
Por otro lado, te comento que cuatro adolescentes LGBT hemos puesto en marcha un blog, Pisando fuerte, hecho por y para adolescentes lgbt. Su dirección es
http://adolescentesglbt.blogspot.com

Fuente-noticias glbt

Comments: Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

free web tracker
referer referrer referers referrers http_referer