Saturday, December 17, 2005
El viejo profesor y Tadzio
Con cincuenta años ya cumplidos, Bjorn Andresen ha contado el laberinto psicológico en el que se introdujo al aceptar interpretar a Tadzio, que le convertiría, según sus propias palabras, en el icono gay de la década. Relata el actor que tras varias relaciones homosexuales, se reconoció heterosexual, aunque nunca logró conjurar la persecución de quienes guardaban en sus retinas sus rubias guedejas y su cuerpo enfundado en un traje de baño de rayas de los tiempos de Maricastaña. La imagen grotesca de un Gustav Aschenbach con los churretes de tinte bajándole desde la frente fue un acabado retrato de la percepción que de la homosexualidad madura se tenía en Europa en el primer tercio del siglo pasado.
Y, sin embargo, la imagen del homosexual mayor de cincuenta años no ha mejorado ni siquiera dentro del propio colectivo de gays y lesbianas, donde existe preocupación sobre lo que consideran una discriminación añadida a la de la opción sexual. Como a los viejos verdes en el mundo heterosexual, en el mundo gay existe un evidente rechazo hacia probabilidades tiene de una vejez mentalmente los “carrozas” profesores Aschenbach que pretenden blanquear su situación sexual para acceder quizás con más facilidades a los tadzio contemporáneos. Pero el culto a la juventud en el entorno homosexual genera hacia los mayores de cincuenta años un rechazo superior al que se da hacia el viejo verde en el mundo heterosexual. Lea Más