Wednesday, December 14, 2005
Fuego en dársena sur
lo que aquella madrugada en el puerto
cambió el rumbo de mi destino nocturno
dejándolo encadenado para siempre
a un vertiginoso recuerdo
de deseo hecho cenizas
fue un fogoso soldado
de temible verde oliva
quien por tierno equívoco
desde una garita
me gritó: "muñeca…
no te mueras nunca!"
Miguel Ángel Lens-Argentina