Monday, June 26, 2006
La cultura Butch-Femme
Butch-femme: significa una parte importante de la cultura lesbiana ligada a los locales de ambiente en la segunda parte del siglo XX. Como sabemos “butch” designa a una lesbiana “masculina”, mientras que “femme”, sería la lesbiana más femenina. Pero los orígenes de la cultura butch-femme habría que rastrearlos hace casi 100 años y es un legado cultural que, en muchos países, forma parte de la cultura lésbica, la hace reconocible y forma también parte de la propia identidad lésbica.
Los orígenes exactos de la identidad butch-femme son desconocidos, pero se encuentran referencias a ellos ya en el XIX. En esa época había parejas de mujeres que encarnaban a esos dos estereotipos. Muchas veces el estereotipo no era simplemente de imagen, sino que se extendía hasta los roles. Así una mujer butch juega con los roles masculinos y la lesbiana femme con los femeninos.
No obstante, en muchas ocasiones, ser una butch o una femme, no va más allá de las apariencias y el juego de roles que se establece sirve para desestabilizar a aquellas personas que creen que una imagen tiene que ir seguida de un determinado comportamiento. Así, una lesbiana butch puede asumir en casa o en la cama roles tradicionalmente femeninos y al contrario para una lesbiana femme.
En principio, la adopción de una estética butch formaba parte de un identidad lésbica y de una manera de hacerse reconocibles, de un código de comportamiento, de la misma manera que el comportamiento afeminado de los gays podía significar para ellos una manera de hacerse visibles.
En los años 20 del pasado siglo, la cultura urbana de los bares gay-les impuso un código butch-femme, de manera que las lesbianas o eran una cosa u otra. Eso ayudaba en un momento en el que podían surgir dudas acerca de sus identidades. El código era estricto en comportamiento, vestimenta etc. En una bar de lesbianas en Massachussets llegaron a tener incluso cuartos de baños separados. Las lesbianas butch visten ropas masculinas, llevan el pelo corto, fuman y buscan parejas femme. Aunque, según dicen, no quieren ser ni se creen hombres. Por el contrario, las femmes, tienen una apariencia completamente femenina.
En los países latinos, la estética butch femme nunca ha sido tan rígida como en EE.UU. y muchas lesbianas tenían desde el principio problemas para identificarse con una u otra identidad. En los EE.UU. las lesbianas que no eran ni una cosa ni la otra, se llaman “Kiki”. En los años 60, los años del feminismo, muchas mujeres se quejaron de esta dicotomía porque, según ellas, era una burda imitación de los roles heterosexuales y más bien adoptaron un look andrógino. Pero a pesar de esto, en los 90 la estética butch-femme volvió con fuerza porque muchas lesbianas se sentían identificadas con ella. Finalmente ha quedado fijada como una importante fuente de expresión de la cultura lésbica.
Fuente: Cultura Lesbiana & Denosotras
Image: Li-chin Huang
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Butch-femme: significa una parte importante de la cultura lesbiana ligada a los locales de ambiente en la segunda parte del siglo XX. Como sabemos “butch” designa a una lesbiana “masculina”, mientras que “femme”, sería la lesbiana más femenina. Pero los orígenes de la cultura butch-femme habría que rastrearlos hace casi 100 años y es un legado cultural que, en muchos países, forma parte de la cultura lésbica, la hace reconocible y forma también parte de la propia identidad lésbica.
Los orígenes exactos de la identidad butch-femme son desconocidos, pero se encuentran referencias a ellos ya en el XIX. En esa época había parejas de mujeres que encarnaban a esos dos estereotipos. Muchas veces el estereotipo no era simplemente de imagen, sino que se extendía hasta los roles. Así una mujer butch juega con los roles masculinos y la lesbiana femme con los femeninos.
No obstante, en muchas ocasiones, ser una butch o una femme, no va más allá de las apariencias y el juego de roles que se establece sirve para desestabilizar a aquellas personas que creen que una imagen tiene que ir seguida de un determinado comportamiento. Así, una lesbiana butch puede asumir en casa o en la cama roles tradicionalmente femeninos y al contrario para una lesbiana femme.
En principio, la adopción de una estética butch formaba parte de un identidad lésbica y de una manera de hacerse reconocibles, de un código de comportamiento, de la misma manera que el comportamiento afeminado de los gays podía significar para ellos una manera de hacerse visibles.
En los años 20 del pasado siglo, la cultura urbana de los bares gay-les impuso un código butch-femme, de manera que las lesbianas o eran una cosa u otra. Eso ayudaba en un momento en el que podían surgir dudas acerca de sus identidades. El código era estricto en comportamiento, vestimenta etc. En una bar de lesbianas en Massachussets llegaron a tener incluso cuartos de baños separados. Las lesbianas butch visten ropas masculinas, llevan el pelo corto, fuman y buscan parejas femme. Aunque, según dicen, no quieren ser ni se creen hombres. Por el contrario, las femmes, tienen una apariencia completamente femenina.
En los países latinos, la estética butch femme nunca ha sido tan rígida como en EE.UU. y muchas lesbianas tenían desde el principio problemas para identificarse con una u otra identidad. En los EE.UU. las lesbianas que no eran ni una cosa ni la otra, se llaman “Kiki”. En los años 60, los años del feminismo, muchas mujeres se quejaron de esta dicotomía porque, según ellas, era una burda imitación de los roles heterosexuales y más bien adoptaron un look andrógino. Pero a pesar de esto, en los 90 la estética butch-femme volvió con fuerza porque muchas lesbianas se sentían identificadas con ella. Finalmente ha quedado fijada como una importante fuente de expresión de la cultura lésbica.
Fuente: Cultura Lesbiana & Denosotras
Image: Li-chin Huang
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