Monday, July 10, 2006
Matrimonio Trampa
No me fío de los héteros. Creo que con el tan cacareado matrimonio gay nos preparan una gran trampa. Me da la impresión que aplican a los homosexuales la misma táctica que usan con los negros de África endosándoles los medicamentos declarados perniciosos para los blancos occidentales. ¡Que se apañen los negros!Cuando los desgraciados normales han fracasado en su respetable y sagrada institución de pareja, nos quieren colgar el muerto a nosotros. Si no, repasemos la situación de la intocable unión entre macho y hembra. Más de un 70% de los matrimonios normales han fracasado en el intento del “estar atados por el amor hasta que la muerte se apiade”. El divorcio, las peleas, la violencia de género, están a la orden del día llenando las páginas de todos los diarios. Las parejas gay hasta ahora se escapaban del terremoto burocrático. Pero parece que hemos mordido el engaño con cara de beodos felices. ¡A casarse tocan!Soy partidario de una ley, que llamaría de “convivencia doméstica”, que sirva igual para todos los que se unan bajo un mismo techo, sean masculinos, femeninos o neutros. Como en la gramática. Sean una pareja –o un trío- de hermanas solteras, una comuna de viudos o un convento de beatos. Cuando digo “doméstica” apelo a la raíz del sustantivo: “domus”, la casa. El hogar.Sé que no soy políticamente correcto, pero sigo pensando que si la naturaleza –si quieres llamarle Dios me da lo mismo- me ha hecho singular, tengo que buscar expresiones y formas singulares. Tengo que intentar salidas originales a mi modo de ser y de amar. Para imitar a nuestros verdugos, para seguir los pasos de nuestros vilipendiadores, siempre estamos a tiempo. Para terminar como ellos no hace falta tanto barullo. Para este vulgar viaje no hace falta cargar tantas alforjas.
Jaume Santandreu i Sureda , sacerdote gay, escritor, activista social y político. In : Gay Barcelona
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No me fío de los héteros. Creo que con el tan cacareado matrimonio gay nos preparan una gran trampa. Me da la impresión que aplican a los homosexuales la misma táctica que usan con los negros de África endosándoles los medicamentos declarados perniciosos para los blancos occidentales. ¡Que se apañen los negros!Cuando los desgraciados normales han fracasado en su respetable y sagrada institución de pareja, nos quieren colgar el muerto a nosotros. Si no, repasemos la situación de la intocable unión entre macho y hembra. Más de un 70% de los matrimonios normales han fracasado en el intento del “estar atados por el amor hasta que la muerte se apiade”. El divorcio, las peleas, la violencia de género, están a la orden del día llenando las páginas de todos los diarios. Las parejas gay hasta ahora se escapaban del terremoto burocrático. Pero parece que hemos mordido el engaño con cara de beodos felices. ¡A casarse tocan!Soy partidario de una ley, que llamaría de “convivencia doméstica”, que sirva igual para todos los que se unan bajo un mismo techo, sean masculinos, femeninos o neutros. Como en la gramática. Sean una pareja –o un trío- de hermanas solteras, una comuna de viudos o un convento de beatos. Cuando digo “doméstica” apelo a la raíz del sustantivo: “domus”, la casa. El hogar.Sé que no soy políticamente correcto, pero sigo pensando que si la naturaleza –si quieres llamarle Dios me da lo mismo- me ha hecho singular, tengo que buscar expresiones y formas singulares. Tengo que intentar salidas originales a mi modo de ser y de amar. Para imitar a nuestros verdugos, para seguir los pasos de nuestros vilipendiadores, siempre estamos a tiempo. Para terminar como ellos no hace falta tanto barullo. Para este vulgar viaje no hace falta cargar tantas alforjas.
Jaume Santandreu i Sureda , sacerdote gay, escritor, activista social y político. In : Gay Barcelona
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