Tuesday, August 22, 2006
Ser una madre lesbiana
Ser madre es una experiencia maravillosa, pero, en realidad, no es nada sencillo. Ser madre lesbiana es aún más complicado, pues no solamente tienen que cumplir con la responsabilidad maternal, sino que deben enfrentar la severa discriminación de la sociedad y buscar la manera de explicar a sus hijos el por qué su familia está integrada por “mamá y mamá”, y no por “mamá y papá”como la de sus amiguitos.
“Una familia alternativa”, así fue como calificaron en México el lanzamiento del video “Nosotras hablamos: Una experiencia entre las familias lésbicas”, donde se relatan testimonios de mujeres que han decidido tener hijos y otras que asumieron su lesbianismo, después de tenerlos.
Las mujeres exigen hoy su derecho a ejercer la maternidad sin ocultar su preferencia sexual, cosa que no es nada fácil en una sociedad que prefiere promover una secreta doble vida, antes que aceptar la honestidad y respetar las preferencias sexuales de quienes la integran.
De acuerdo con la opinión de Rosa María Ortiz, presidenta de la Agrupación Mexicana de Madres Lesbianas, uno de los problemas que enfrentan estas madres es la educación sexual de sus hijos; sin embargo, a la larga, estos niños, al no crecer con prejuicios sobre los roles sociales predeterminados, ‘son más libres de elegir lo que desean y asumen su sexualidad no sólo con responsabilidad, sino con libertad’.
La sociedad se “preocupa” mucho por la salud mental de sus individuos, y con esta excusa justifica todas las injusticias de las que son víctimas las mujeres que han decidido seguir sus inclinaciones sexuales y convertirse en madres.
Las puertas parecen cerrárseles de para en par, primero legalmente, pues bien es cierto que las leyes, no sólo en México, sino en América Latina, castigan más a las mujeres, por la cultura machista y la inequidad entre mujeres y hombres. Así que pelear por la patria potestad de los hijos, en un mundo lleno de prejuicios, es casi preparase a perderla. Luego, socialmente, pues a veces son los mismos niños los que sufren el rechazo de los adultos por las preferencias sexuales de sus padres o madres.
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Ser madre es una experiencia maravillosa, pero, en realidad, no es nada sencillo. Ser madre lesbiana es aún más complicado, pues no solamente tienen que cumplir con la responsabilidad maternal, sino que deben enfrentar la severa discriminación de la sociedad y buscar la manera de explicar a sus hijos el por qué su familia está integrada por “mamá y mamá”, y no por “mamá y papá”como la de sus amiguitos.
“Una familia alternativa”, así fue como calificaron en México el lanzamiento del video “Nosotras hablamos: Una experiencia entre las familias lésbicas”, donde se relatan testimonios de mujeres que han decidido tener hijos y otras que asumieron su lesbianismo, después de tenerlos.
Las mujeres exigen hoy su derecho a ejercer la maternidad sin ocultar su preferencia sexual, cosa que no es nada fácil en una sociedad que prefiere promover una secreta doble vida, antes que aceptar la honestidad y respetar las preferencias sexuales de quienes la integran.
De acuerdo con la opinión de Rosa María Ortiz, presidenta de la Agrupación Mexicana de Madres Lesbianas, uno de los problemas que enfrentan estas madres es la educación sexual de sus hijos; sin embargo, a la larga, estos niños, al no crecer con prejuicios sobre los roles sociales predeterminados, ‘son más libres de elegir lo que desean y asumen su sexualidad no sólo con responsabilidad, sino con libertad’.
La sociedad se “preocupa” mucho por la salud mental de sus individuos, y con esta excusa justifica todas las injusticias de las que son víctimas las mujeres que han decidido seguir sus inclinaciones sexuales y convertirse en madres.
Las puertas parecen cerrárseles de para en par, primero legalmente, pues bien es cierto que las leyes, no sólo en México, sino en América Latina, castigan más a las mujeres, por la cultura machista y la inequidad entre mujeres y hombres. Así que pelear por la patria potestad de los hijos, en un mundo lleno de prejuicios, es casi preparase a perderla. Luego, socialmente, pues a veces son los mismos niños los que sufren el rechazo de los adultos por las preferencias sexuales de sus padres o madres.
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Comments:
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Hace poco leí los comentarios acerca de un caso de una jueza y su pareja en Chile. Le han quitado la patria potestad de sus dos hijos. La pareja de la madre de los pequeños es una conocida activista pro derechos de las lebianas en una sociedad con un más que aceptado doble estandar.Y yo me pregunto ¿quién les habrá hecho poseedores de la verdad a quienes se sienten con el poder de separar a una madre de sus hijos?¿hasta cuando hay que someterse a tan antojadizo designio en pro de su burda comodidad?¿habrá alguien que le pregunte a esos pequeños si les importa lo que a mamá le hace feliz en la cama?
Son esferas de afectos totalmente distintas...Es una injusticia más en una sociedad que se resiste a aceptar lo que no entra en su vetusta norma. Un saludo.
Son esferas de afectos totalmente distintas...Es una injusticia más en una sociedad que se resiste a aceptar lo que no entra en su vetusta norma. Un saludo.
amigas chavella y gertrudis, acabo de descubrir este maravilloso blog y estoy encantado. con su permiso las voy a linkear!!
un gran saludo, y animos para que sigan adelante!! es muy edificante leer todas las cosas que ustedes recopilan aqui, felicidades!!!
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un gran saludo, y animos para que sigan adelante!! es muy edificante leer todas las cosas que ustedes recopilan aqui, felicidades!!!
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