Monday, October 30, 2006
La costa este lidera la apertura sexual de la sociedad china
Shanghai y Cantón, líderes en el crecimiento económico chino, encabezan también la apertura sexual de una sociedad que avanza hacia la tolerancia de la homosexualidad y en la lucha contra la violencia de género, asuntos tradicionalmente rodeadados de secreto.
Consagrada al político que acabó con el régimen imperial, la Universidad Sun Yat-Sen, situada en la provincia de Cantón (sureste), acaba de aprobar la primera asociación estudiantil de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, informó hoy el diario 'South China Morning Post'.
Tras un mes de deliberaciones, las autoridades académicas del campus universitario de Zhuhai dieron su visto bueno al club 'Happy Together', un lugar destinado a 'fomentar una atmósfera de tolerancia, igualdad y respeto mutuo', según afirmó su presidenta, Liao Mingzhu.'Happy Together' se ha beneficiado del ambiente respetuoso de las Universidades chinas, donde el 89 por ciento de los jóvenes 'aceptan o toleran la homosexualidad', según un estudio de Pan Suiming, profesor del Instituto de Sexualidad y Género de la Universidad Popular de China.
Un socio del club, Ai Xiaoming, apuntó que 'la homosexualidad nunca ha resultado extraña o chocante en Zhuhai' y 'nadie se escandaliza si le dices que eres gay'.Ai destacó: 'En comparación con el exterior, el ambiente del campus es relativamente bueno para los homosexuales. Aquí estamos menos reprimidos y con más ganas de expresarnos'.
La Universidad Sun Yat-Sen suscitó críticas en 2003 al permitir que sus estudiantes representaran la obra 'Los monólogos de la vagina', de la escritora y actriz norteamericana Eva Ensler, que escandalizaron por su forma de abordar el sexo sin tapujos.En Shanghai, la Universidad de Fudan se convirtió en 2005 en la primera institución académica china en programar un curso sobre 'Investigación de la Homosexualidad', y actualmente las autoridades de la metrópolis oriental estudian el borrador de una ley contra el acoso sexual.
Según indicó el rotativo 'China Daily', contar chistes sexistas, enviar correos electrónicos con contenidos pornográficos o hacer gestos obscenos son algunas de las acciones que prohibirá esta extensión de la Ley de Protección de la Mujer.Una vez aprobada por el Comité Permanente del Congreso Popular de Shanghai, la propuesta de ley se convertirá en la primera ley en la historia de China que define el acoso sexual, hasta hoy mencionado pero no especificado por la legislación.
En 2005, un tribunal shanghainés escuchó el primer pleito por acoso sexual en la historia de la 'Perla de Oriente', después de que una mujer denunciara a un médico que supuestamente le tocó sus partes íntimas durante una revisión que no precisaba de tal acción.La primera sentencia judicial eximió de culpa al galeno, pero la víctima recurrió al Tribunal Popular Intermedio de Shanghai, donde espera que la Justicia le dé la razón.Su abogado, Xu Yuzhou, apuntó que el borrador 'ayuda a dar una definición mucho más clara de lo que la ley entiende como acoso sexual'.
Sin embargo, las lagunas persisten en un texto que 'no especifica qué tipo de pruebas son admisibles y cuántas hacen falta', y cita como acoso sexual a 'aquellos contactos físicos que dañen a la mujer', pero 'no incluye definición alguna sobre daños', criticó Xu.Mientras Cantón abre el espacio universitario a los homosexuales y Shanghai refuerza la ley para cortar de raíz la violencia de género, proliferan en China las encuestas que tratan de manera abierta el sexo.
Un sondeo en internet recogido por la agencia 'Chinaview' señaló que las mujeres chinas, otrora tímidas, reservadas y sumisas, buscan hoy en día resultar lo más atractivas y sexy posibles.'A las chinas nos encanta hablar de nuestras experiencias sexuales o de cómo aumentar el tamaño de nuestros pechos', admitió una orgullosa internauta.También aquí brilla Shanghai, donde un estudio del Comité de Planificación Familiar reveló que el 25 por ciento de las mujeres no están satisfechas con su vida sexual, y se quejan abiertamente. Fuente: Terra
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Shanghai y Cantón, líderes en el crecimiento económico chino, encabezan también la apertura sexual de una sociedad que avanza hacia la tolerancia de la homosexualidad y en la lucha contra la violencia de género, asuntos tradicionalmente rodeadados de secreto.
Consagrada al político que acabó con el régimen imperial, la Universidad Sun Yat-Sen, situada en la provincia de Cantón (sureste), acaba de aprobar la primera asociación estudiantil de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, informó hoy el diario 'South China Morning Post'.
Tras un mes de deliberaciones, las autoridades académicas del campus universitario de Zhuhai dieron su visto bueno al club 'Happy Together', un lugar destinado a 'fomentar una atmósfera de tolerancia, igualdad y respeto mutuo', según afirmó su presidenta, Liao Mingzhu.'Happy Together' se ha beneficiado del ambiente respetuoso de las Universidades chinas, donde el 89 por ciento de los jóvenes 'aceptan o toleran la homosexualidad', según un estudio de Pan Suiming, profesor del Instituto de Sexualidad y Género de la Universidad Popular de China.
Un socio del club, Ai Xiaoming, apuntó que 'la homosexualidad nunca ha resultado extraña o chocante en Zhuhai' y 'nadie se escandaliza si le dices que eres gay'.Ai destacó: 'En comparación con el exterior, el ambiente del campus es relativamente bueno para los homosexuales. Aquí estamos menos reprimidos y con más ganas de expresarnos'.
La Universidad Sun Yat-Sen suscitó críticas en 2003 al permitir que sus estudiantes representaran la obra 'Los monólogos de la vagina', de la escritora y actriz norteamericana Eva Ensler, que escandalizaron por su forma de abordar el sexo sin tapujos.En Shanghai, la Universidad de Fudan se convirtió en 2005 en la primera institución académica china en programar un curso sobre 'Investigación de la Homosexualidad', y actualmente las autoridades de la metrópolis oriental estudian el borrador de una ley contra el acoso sexual.
Según indicó el rotativo 'China Daily', contar chistes sexistas, enviar correos electrónicos con contenidos pornográficos o hacer gestos obscenos son algunas de las acciones que prohibirá esta extensión de la Ley de Protección de la Mujer.Una vez aprobada por el Comité Permanente del Congreso Popular de Shanghai, la propuesta de ley se convertirá en la primera ley en la historia de China que define el acoso sexual, hasta hoy mencionado pero no especificado por la legislación.
En 2005, un tribunal shanghainés escuchó el primer pleito por acoso sexual en la historia de la 'Perla de Oriente', después de que una mujer denunciara a un médico que supuestamente le tocó sus partes íntimas durante una revisión que no precisaba de tal acción.La primera sentencia judicial eximió de culpa al galeno, pero la víctima recurrió al Tribunal Popular Intermedio de Shanghai, donde espera que la Justicia le dé la razón.Su abogado, Xu Yuzhou, apuntó que el borrador 'ayuda a dar una definición mucho más clara de lo que la ley entiende como acoso sexual'.
Sin embargo, las lagunas persisten en un texto que 'no especifica qué tipo de pruebas son admisibles y cuántas hacen falta', y cita como acoso sexual a 'aquellos contactos físicos que dañen a la mujer', pero 'no incluye definición alguna sobre daños', criticó Xu.Mientras Cantón abre el espacio universitario a los homosexuales y Shanghai refuerza la ley para cortar de raíz la violencia de género, proliferan en China las encuestas que tratan de manera abierta el sexo.
Un sondeo en internet recogido por la agencia 'Chinaview' señaló que las mujeres chinas, otrora tímidas, reservadas y sumisas, buscan hoy en día resultar lo más atractivas y sexy posibles.'A las chinas nos encanta hablar de nuestras experiencias sexuales o de cómo aumentar el tamaño de nuestros pechos', admitió una orgullosa internauta.También aquí brilla Shanghai, donde un estudio del Comité de Planificación Familiar reveló que el 25 por ciento de las mujeres no están satisfechas con su vida sexual, y se quejan abiertamente. Fuente: Terra
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