Sunday, November 19, 2006
Amal Ballester
Una versión femenina del Quijote
El espectáculo, “En un lugar de Manhattan”, con momentos cómicos y dramáticos y dirigida por Albert Boadella, presenta el dualismo entre lo moderno y lo antiguo.
La obra fue presentada por Jesús Agelet, actor en la obra y miembro de la compañía catalana Els Joglars desde 1979, quien explicó el desarrollo del espectáculo, en el que una prestigiosa directora argentina pone en marcha una versión ‘muy vanguardista y moderna’ del Quijote.
El personaje de directora lo encarna Pilar Sáenz, y además de ella participan otros ocho actores. `En un lugar de Manhattan¿ transcurre durante un ensayo teatral en el que una modernísima directora de escena argentina trata de montar un Quijote titulado igual que la función. En la acción, aparecen dos mujeres lesbianas que viven en Nueva York y que recuerdan a Sancho y a don Quijote.Las mujeres desarrollan sus hazañas en un escenario en el que hay una gotera, y es entonces cuando entran dos fontaneros ‘que se dedican a la fontanería, que no a la caballería’, y que son los auténticos Quijote y Sancho, poseídos de tanto leer la novela universal.Jesús Agelet, que encarna a Saturnino, un personaje que viene del teatro clásico y que tiene un conocimiento exacto del Quijote, señaló que en la obra Sancho Panza se llama Jordi y es catalán, y tanto él como don Alonso, más conocido como don Quijote, están rodeados de molinos de viento y galeotes.Indicó que se eligió Manhattan porque ‘es la meca de la modernidad y el vanguardismo’.
En este entorno se viven momentos dramáticos, grotescos, cómicos y muchas peleas durante poco más de dos horas. El espectáculo ha sido representado en 170 ocasiones, y va a seguir en los escenarios hasta mayo o junio de 2007. Els Joglars, que fue fundada hace 45 años, realizó la obra por encargo de la Comunidad de Madrid con motivo del IV aniversario de la publicación del Quijote.Durante su intervención, Jesús Agelet afirmó que hoy en día ‘no existe la figura del Quijote, que es un personaje pasado’. La compañía, explicó, se dio cuenta de ello, de que hoy no existen valores como el honor, el trato caballeroso, el amor platónico, la dignidad, el sentido del bien y el mal, y el defender hasta las últimas consecuencias una idea aunque sea políticamente incorrecta. La compañía rechaza también el que la figura del personaje de Cervantes haya sido, en su opinión, desnaturalizada por versiones ‘de escasa lucidez’. Desde estas premisas, Els Joglars decidió llevar al escenario y trasladar al día de hoy esta lucha de la sociedad actual ‘en la que lo moderno es lo mejor y lo viejo es malo porque es caduco’.
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Una versión femenina del Quijote
El espectáculo, “En un lugar de Manhattan”, con momentos cómicos y dramáticos y dirigida por Albert Boadella, presenta el dualismo entre lo moderno y lo antiguo.
La obra fue presentada por Jesús Agelet, actor en la obra y miembro de la compañía catalana Els Joglars desde 1979, quien explicó el desarrollo del espectáculo, en el que una prestigiosa directora argentina pone en marcha una versión ‘muy vanguardista y moderna’ del Quijote.
El personaje de directora lo encarna Pilar Sáenz, y además de ella participan otros ocho actores. `En un lugar de Manhattan¿ transcurre durante un ensayo teatral en el que una modernísima directora de escena argentina trata de montar un Quijote titulado igual que la función. En la acción, aparecen dos mujeres lesbianas que viven en Nueva York y que recuerdan a Sancho y a don Quijote.Las mujeres desarrollan sus hazañas en un escenario en el que hay una gotera, y es entonces cuando entran dos fontaneros ‘que se dedican a la fontanería, que no a la caballería’, y que son los auténticos Quijote y Sancho, poseídos de tanto leer la novela universal.Jesús Agelet, que encarna a Saturnino, un personaje que viene del teatro clásico y que tiene un conocimiento exacto del Quijote, señaló que en la obra Sancho Panza se llama Jordi y es catalán, y tanto él como don Alonso, más conocido como don Quijote, están rodeados de molinos de viento y galeotes.Indicó que se eligió Manhattan porque ‘es la meca de la modernidad y el vanguardismo’.
En este entorno se viven momentos dramáticos, grotescos, cómicos y muchas peleas durante poco más de dos horas. El espectáculo ha sido representado en 170 ocasiones, y va a seguir en los escenarios hasta mayo o junio de 2007. Els Joglars, que fue fundada hace 45 años, realizó la obra por encargo de la Comunidad de Madrid con motivo del IV aniversario de la publicación del Quijote.Durante su intervención, Jesús Agelet afirmó que hoy en día ‘no existe la figura del Quijote, que es un personaje pasado’. La compañía, explicó, se dio cuenta de ello, de que hoy no existen valores como el honor, el trato caballeroso, el amor platónico, la dignidad, el sentido del bien y el mal, y el defender hasta las últimas consecuencias una idea aunque sea políticamente incorrecta. La compañía rechaza también el que la figura del personaje de Cervantes haya sido, en su opinión, desnaturalizada por versiones ‘de escasa lucidez’. Desde estas premisas, Els Joglars decidió llevar al escenario y trasladar al día de hoy esta lucha de la sociedad actual ‘en la que lo moderno es lo mejor y lo viejo es malo porque es caduco’.
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El arte transgresor abriendo mentes para algún día poder aspirar a doblegar esos corazones a través de la tolerancia.
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