Monday, November 27, 2006
Debate sobre homosexualidad se extiende a toda África
La decisión de Sudáfrica de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo ha cogido por sorpresa a la mayor parte de África. Considerado por muchos intelectuales como una prueba de desarrollo, la aceptación de gays y lesbianas en Sudáfrica está provocando el descubrimiento de unas minorías sexuales nacionales en todas las esquinas de África. El debate, que podría conducir a una mayor liberalización - acaba de comenzar.
El Tribunal Constitucional de Sudáfrica no imaginaba probablemente las grandes consecuencias de su decisión cuando sentenció el año pasado que el parlamento tenía que enmendar la legislación para tener en cuenta a las parejas del mismo sexo, algo que fue aprobado por una gran mayoría parlamentaria a comienzos de este mes.
La noticia se extendió rápidamente por todas las esquinas del África Subsahariana, donde en muchos países el tema de la homosexualidad nunca ha llegado a los medios nacionales ni mucho menos a la justicia. Siendo principalmente un gran tabú o un tema totalmente desconocida entre la mayoría sexual, la homosexualidad primero necesitaba ser tratada en los medios de comunicación sudafricanos.
Para el creciente número de activistas homosexuales en toda África, esta primera presentación, relativamente positiva, de la homosexualidad en los medios sudafricanos debe haber venido como un regalo caído del cielo. En los pocos países donde ya había comenzado un debate nacional sobre la homosexualidad antes del ejemplo del favorable de Sudáfrica, habían dominado los mensajes negativos que relacionaban la homosexualidad con una práctica "no africana" y con un "comportamiento artificial, odioso y perverso". Este era el caso en la mayor parte de los países anglófonos del sur y el este de África, además de Camerún.
En los países en los que no se ha hablado del tema, sin embargo, la homosexualidad se descubre como un fenómeno global - también "africano" - que es necesario entender mejor. Los primeros artículos sobre el tema en medios nacionales, por lo tanto, dan una lección de la historia de la homosexualidad, discuten las diferencias entre las opiniones médicas y religiosas e intentan a menudo encontrar algunos representantes nacionales para probar que esto también sucede en el país. Se presentan las visiones negativas y positivas, y sobre todo, no se presenta ninguna conclusión.
En Mozambique, la homosexualidad tuvo un positivo debut en la prensa nacional, cuando la agencia de noticias estatal entrevistaba el pasado mes al principal grupo de derechos humanos del país en su nueva campaña para detener la discriminación contra gays y lesbianas. El primer semanal independiente del país, 'Savana', fue más allá entrevistándose con varios gays de una nueva organización, quienes comentaban sus experiencias de discriminación y presentaron su forma de vida de una manera que no escandalizaba a nadie.
Los medios principales nacionales de Mozambique parecen así promover una mejora de la situación de los derechos para las minorías sexuales del país, y los representantes del gobierno han prometido revisar la situación. La influencia de la vecina Sudáfrica ha provocado seguramente un rápido impacto en el diálogo social en Mozambique, donde nunca se ha registrado una discusión sobre la homosexualidad antes del pasado mes.
En otros países de habla portuguesa, la legislación sudafricano permitiendo el matrimonio entre personas del mismo sexo también ha recibido mucha atención, pero sobre todo con la mirada más fría hacia un acontecimiento extranjero. Tanto 'Jornal de São Tomé' como 'Angola Press' trataron el caso como una noticia internacional sin relacionarla con sus propias minorías sexuales en sus respectivos países.
En Burkina Faso, lejos, lejos de Sudáfrica, el primero encuentro de la nación con este tema fue más accidental. Un burkinabe que vivía en Francia habló de su homosexualidad en 'TV5', criticando la doble moral en su país de origen. La entrevista fue mencionada en la prensa de Burkina Faso, dejando notar que el tema se salía del tradicional tabú.
En el último número de 'Bendré', el principal semanario independiente de Burkina Faso, el periodista Jean-Paul Bamogo entra en una discusión más grande sobre la homosexualidad basada en la nueva legislación de Sudáfrica. En su artículo 'Homosexualidad - evolución o regresión', presenta la historia de la homosexualidad del sexo masculino desde Sócrates a "al menos 800.000" homosexuales asesinados en los campos de concentración de la Alemania nazi. Reconociendo que la homosexualidad es una realidad en Burkina Faso, advierte sin embargo que muchos gays conllevan un peligro para la reproducción.
En Camerún, muchos medios trabajaron para mejorar su cobertura de la homosexualidad cuando la decisión sudafricana provocó el segundo debate en el país sobre el tema en el último año. La vez última que los medios de Camerún trataban el tema, la discusión público degeneró en una campaña de "sacar del armario" a políticos y altos cargos, acusados por la prensa de ser gays. Los medios más serios se resistieron a formar parte de la campaña, que conllevó un record de ventas para los tabloides cameruneses.
En un artículo - ilustrado con una foto sensual de dos hombres que se besan - 'Le Messager' presentaba el martes a Sudáfrica como "la nación gay". En el reconocimiento del papel predominante que juega Sudáfrica, el periódico preve que otros países pronto copiarán su ejemplo y legalizarán el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En los países de habla inglesa donde las campañas del gobierno en contra de la homosexualidad se han mantenido durante más tiempo - Kenia, Uganda, Zimbabwe y Nigeria - las noticias de Sudáfrica causaron una sorpresa negativa. En Nigeria, el arzobispo anglicano ultraconservador Peter Akinola condenaba fuertemente la decisión sudafricana. En Uganda, incluso causó protestas por parte de organizaciones civiles y eclesiásticas esta semana. Las iglesias en Kenia y Tanzania siguieron los mismos pasos.
También en el África francófona, no todas las primeras reacciones a la medida sudafricano eran positivas. En Congo Brazzaville, las autoridades fueron cogidas por sorpresa cuando se les preguntaba recientemente por el proceso de liberalización en Sudáfrica. El gobierno de Brazzaville no supo dar otra respuesta más que decir que "la homosexualidad no existe en Congo". La prensa no ha intentado hasta ahora probar que el gobierno está equivocado.
Fuente-afrolNews
La decisión de Sudáfrica de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo ha cogido por sorpresa a la mayor parte de África. Considerado por muchos intelectuales como una prueba de desarrollo, la aceptación de gays y lesbianas en Sudáfrica está provocando el descubrimiento de unas minorías sexuales nacionales en todas las esquinas de África. El debate, que podría conducir a una mayor liberalización - acaba de comenzar.
El Tribunal Constitucional de Sudáfrica no imaginaba probablemente las grandes consecuencias de su decisión cuando sentenció el año pasado que el parlamento tenía que enmendar la legislación para tener en cuenta a las parejas del mismo sexo, algo que fue aprobado por una gran mayoría parlamentaria a comienzos de este mes.
La noticia se extendió rápidamente por todas las esquinas del África Subsahariana, donde en muchos países el tema de la homosexualidad nunca ha llegado a los medios nacionales ni mucho menos a la justicia. Siendo principalmente un gran tabú o un tema totalmente desconocida entre la mayoría sexual, la homosexualidad primero necesitaba ser tratada en los medios de comunicación sudafricanos.
Para el creciente número de activistas homosexuales en toda África, esta primera presentación, relativamente positiva, de la homosexualidad en los medios sudafricanos debe haber venido como un regalo caído del cielo. En los pocos países donde ya había comenzado un debate nacional sobre la homosexualidad antes del ejemplo del favorable de Sudáfrica, habían dominado los mensajes negativos que relacionaban la homosexualidad con una práctica "no africana" y con un "comportamiento artificial, odioso y perverso". Este era el caso en la mayor parte de los países anglófonos del sur y el este de África, además de Camerún.
En los países en los que no se ha hablado del tema, sin embargo, la homosexualidad se descubre como un fenómeno global - también "africano" - que es necesario entender mejor. Los primeros artículos sobre el tema en medios nacionales, por lo tanto, dan una lección de la historia de la homosexualidad, discuten las diferencias entre las opiniones médicas y religiosas e intentan a menudo encontrar algunos representantes nacionales para probar que esto también sucede en el país. Se presentan las visiones negativas y positivas, y sobre todo, no se presenta ninguna conclusión.
En Mozambique, la homosexualidad tuvo un positivo debut en la prensa nacional, cuando la agencia de noticias estatal entrevistaba el pasado mes al principal grupo de derechos humanos del país en su nueva campaña para detener la discriminación contra gays y lesbianas. El primer semanal independiente del país, 'Savana', fue más allá entrevistándose con varios gays de una nueva organización, quienes comentaban sus experiencias de discriminación y presentaron su forma de vida de una manera que no escandalizaba a nadie.
Los medios principales nacionales de Mozambique parecen así promover una mejora de la situación de los derechos para las minorías sexuales del país, y los representantes del gobierno han prometido revisar la situación. La influencia de la vecina Sudáfrica ha provocado seguramente un rápido impacto en el diálogo social en Mozambique, donde nunca se ha registrado una discusión sobre la homosexualidad antes del pasado mes.
En otros países de habla portuguesa, la legislación sudafricano permitiendo el matrimonio entre personas del mismo sexo también ha recibido mucha atención, pero sobre todo con la mirada más fría hacia un acontecimiento extranjero. Tanto 'Jornal de São Tomé' como 'Angola Press' trataron el caso como una noticia internacional sin relacionarla con sus propias minorías sexuales en sus respectivos países.
En Burkina Faso, lejos, lejos de Sudáfrica, el primero encuentro de la nación con este tema fue más accidental. Un burkinabe que vivía en Francia habló de su homosexualidad en 'TV5', criticando la doble moral en su país de origen. La entrevista fue mencionada en la prensa de Burkina Faso, dejando notar que el tema se salía del tradicional tabú.
En el último número de 'Bendré', el principal semanario independiente de Burkina Faso, el periodista Jean-Paul Bamogo entra en una discusión más grande sobre la homosexualidad basada en la nueva legislación de Sudáfrica. En su artículo 'Homosexualidad - evolución o regresión', presenta la historia de la homosexualidad del sexo masculino desde Sócrates a "al menos 800.000" homosexuales asesinados en los campos de concentración de la Alemania nazi. Reconociendo que la homosexualidad es una realidad en Burkina Faso, advierte sin embargo que muchos gays conllevan un peligro para la reproducción.
En Camerún, muchos medios trabajaron para mejorar su cobertura de la homosexualidad cuando la decisión sudafricana provocó el segundo debate en el país sobre el tema en el último año. La vez última que los medios de Camerún trataban el tema, la discusión público degeneró en una campaña de "sacar del armario" a políticos y altos cargos, acusados por la prensa de ser gays. Los medios más serios se resistieron a formar parte de la campaña, que conllevó un record de ventas para los tabloides cameruneses.
En un artículo - ilustrado con una foto sensual de dos hombres que se besan - 'Le Messager' presentaba el martes a Sudáfrica como "la nación gay". En el reconocimiento del papel predominante que juega Sudáfrica, el periódico preve que otros países pronto copiarán su ejemplo y legalizarán el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En los países de habla inglesa donde las campañas del gobierno en contra de la homosexualidad se han mantenido durante más tiempo - Kenia, Uganda, Zimbabwe y Nigeria - las noticias de Sudáfrica causaron una sorpresa negativa. En Nigeria, el arzobispo anglicano ultraconservador Peter Akinola condenaba fuertemente la decisión sudafricana. En Uganda, incluso causó protestas por parte de organizaciones civiles y eclesiásticas esta semana. Las iglesias en Kenia y Tanzania siguieron los mismos pasos.
También en el África francófona, no todas las primeras reacciones a la medida sudafricano eran positivas. En Congo Brazzaville, las autoridades fueron cogidas por sorpresa cuando se les preguntaba recientemente por el proceso de liberalización en Sudáfrica. El gobierno de Brazzaville no supo dar otra respuesta más que decir que "la homosexualidad no existe en Congo". La prensa no ha intentado hasta ahora probar que el gobierno está equivocado.
Fuente-afrolNews