Saturday, December 16, 2006
La bandera del arco iris extiende el 'sí, quiero' por el mundo
Los homosexuales pueden casarse ya desde este año en tres continentes -Europa, América y Africa-
después de que Sudáfrica se sumara al club de los países más avanzados del mundo en el reconocimiento de las parejas del mismo sexo, una causa que también logró victorias parciales en República Checa o México.
En un año en el que el arco iris salió incluso en el Oeste, gracias a Ang Lee y su oscarizada 'Brokeback Mountain', la lucha de los homosexuales por acabar con el ostracismo y la persecución se apuntó un tanto histórico, en noviembre pasado, al extender al continente africano un derecho, el del matrimonio, que parecía limitado a las sociedades europeas más tolerantes.
'Nunca más en Sudáfrica debe haber discriminación en cuanto al color, la religión, la cultura y el sexo', dijo la ministra del Interior, Nosiviwe Mapisa, en la sesión parlamentaria del 14 de noviembre en la que se aprobó la reforma legal.
Sudáfrica, un país azotado por el sida y que dio un ejemplo al mundo en los años 90 al enterrar el 'apartheid', se sumó así a España, Bélgica, Canadá, Holanda y el estado de Massachusetts, los únicos lugares en el planeta donde dos personas del mismo sexo, hombres o mujeres, pueden decirse 'sí, quiero' delante de un juez.
En República Checa, Eslovenia y Ciudad de México también se aprobaron este año reformas legislativas que, si bien no reconocen plenamente el matrimonio homosexual, regulan por vez primera las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
Según el último informe de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA), con sede en Bruselas, las uniones civiles son ya una realidad en dieciséis países, como Dinamarca, Francia o Reino Unido, y en algunos territorios como la ciudad de Buenos Aires, la provincia argentina de Río Negro, el estado australiano de Tasmania, los estados norteamericanos de Vermont y Connecticut y el estado brasileño de Río Grande do Sul.
Pero el panorama no es alentador en otras regiones del mundo y la causa homosexual sufrió en 2006 serios reveses en EEUU y por parte de la Iglesia Católica.
El Vaticano, que en 2005 cerró las puertas al sacerdocio 'a aquellos que practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la cultura gay', sigue defendiendo la 'familia tradicional' y rechazando con énfasis las nuevas formas de convivencia.
En un informe aprobado en junio pasado, el Consejo Pontificio de la Familia criticó que las 'parejas formadas por homosexuales', a las que calificó de 'insólitas', reclamen 'los mismos derechos reservados al marido y a la mujer'.
En Estados Unidos el debate sobre la homosexualidad, que inunda los tribunales y arroja dispares resultados según cada estado, se llevó este año a las urnas, con desigual resultado, pues sólo Arizona abrió la mano a los matrimonios gays, una iniciativa que fracasó en otros siete estados.
Mientras los jueces de Nueva York, California y Georgia mantuvieron la prohibición de las bodas entre homosexuales, el Tribunal Supremo de Nueva Jersey abrió la puerta a este tipo de uniones y el Senado, en una decisión histórica, rechazó en junio una enmienda constitucional, apoyada por el presidente George W. Bush, que hubiera prohibido el matrimonio entre homosexuales en EEUU.
El mapamundi de la homofobia, según ILGA, abarca desde los países que no reconocen las relaciones homosexuales hasta aquellos que las penalizan e, incluso, las castigan con la muerte.
Según el citado informe, Irán, Mauritania, Pakistán, Arabia Saudí, Sudán, Emiratos Arabes Unidos, Yemen y algunas zonas de Nigeria y Somalia, así como la república rusa de Chechenia, condenan con la pena capital las relaciones consentidas entre dos adultos homosexuales.
Sin llegar a tanto, otras naciones de nuestro entorno, como Marruecos, Argelia, Túnez, Guyana, Jamaica, Belice o Trinidad y Tobago prohíben las relaciones homosexuales, según ILGA.
Además, países como Egipto, Costa Rica o Nicaragua mantienen legislaciones contra el escándalo público que en la práctica afectan a gays y lesbianas, según ILGA, o limitan la edad de inicio en las relaciones homosexuales, en comparación con las relaciones heterosexuales, como es el caso de Chile o Portugal.
La homofobia hace extraños compañeros de cama y, así, judíos, cristianos y musulmanes empuñaron el hacha de guerra contra el festival gay celebrado en Jerusalén el 10 de noviembre, que las tres grandes religiones monoteístas consideraron un agravio a la Ciudad Santa.
Unos meses antes, Irán, Cuba y Estados Unidos, tan lejanos en lo político y lo nuclear, se unieron para evitar que dos organizaciones de homosexuales adquirieran la categoría de observadoras en la ONU.
Fuente-terra.es
Los homosexuales pueden casarse ya desde este año en tres continentes -Europa, América y Africa-
después de que Sudáfrica se sumara al club de los países más avanzados del mundo en el reconocimiento de las parejas del mismo sexo, una causa que también logró victorias parciales en República Checa o México.
En un año en el que el arco iris salió incluso en el Oeste, gracias a Ang Lee y su oscarizada 'Brokeback Mountain', la lucha de los homosexuales por acabar con el ostracismo y la persecución se apuntó un tanto histórico, en noviembre pasado, al extender al continente africano un derecho, el del matrimonio, que parecía limitado a las sociedades europeas más tolerantes.
'Nunca más en Sudáfrica debe haber discriminación en cuanto al color, la religión, la cultura y el sexo', dijo la ministra del Interior, Nosiviwe Mapisa, en la sesión parlamentaria del 14 de noviembre en la que se aprobó la reforma legal.
Sudáfrica, un país azotado por el sida y que dio un ejemplo al mundo en los años 90 al enterrar el 'apartheid', se sumó así a España, Bélgica, Canadá, Holanda y el estado de Massachusetts, los únicos lugares en el planeta donde dos personas del mismo sexo, hombres o mujeres, pueden decirse 'sí, quiero' delante de un juez.
En República Checa, Eslovenia y Ciudad de México también se aprobaron este año reformas legislativas que, si bien no reconocen plenamente el matrimonio homosexual, regulan por vez primera las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
Según el último informe de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA), con sede en Bruselas, las uniones civiles son ya una realidad en dieciséis países, como Dinamarca, Francia o Reino Unido, y en algunos territorios como la ciudad de Buenos Aires, la provincia argentina de Río Negro, el estado australiano de Tasmania, los estados norteamericanos de Vermont y Connecticut y el estado brasileño de Río Grande do Sul.
Pero el panorama no es alentador en otras regiones del mundo y la causa homosexual sufrió en 2006 serios reveses en EEUU y por parte de la Iglesia Católica.
El Vaticano, que en 2005 cerró las puertas al sacerdocio 'a aquellos que practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la cultura gay', sigue defendiendo la 'familia tradicional' y rechazando con énfasis las nuevas formas de convivencia.
En un informe aprobado en junio pasado, el Consejo Pontificio de la Familia criticó que las 'parejas formadas por homosexuales', a las que calificó de 'insólitas', reclamen 'los mismos derechos reservados al marido y a la mujer'.
En Estados Unidos el debate sobre la homosexualidad, que inunda los tribunales y arroja dispares resultados según cada estado, se llevó este año a las urnas, con desigual resultado, pues sólo Arizona abrió la mano a los matrimonios gays, una iniciativa que fracasó en otros siete estados.
Mientras los jueces de Nueva York, California y Georgia mantuvieron la prohibición de las bodas entre homosexuales, el Tribunal Supremo de Nueva Jersey abrió la puerta a este tipo de uniones y el Senado, en una decisión histórica, rechazó en junio una enmienda constitucional, apoyada por el presidente George W. Bush, que hubiera prohibido el matrimonio entre homosexuales en EEUU.
El mapamundi de la homofobia, según ILGA, abarca desde los países que no reconocen las relaciones homosexuales hasta aquellos que las penalizan e, incluso, las castigan con la muerte.
Según el citado informe, Irán, Mauritania, Pakistán, Arabia Saudí, Sudán, Emiratos Arabes Unidos, Yemen y algunas zonas de Nigeria y Somalia, así como la república rusa de Chechenia, condenan con la pena capital las relaciones consentidas entre dos adultos homosexuales.
Sin llegar a tanto, otras naciones de nuestro entorno, como Marruecos, Argelia, Túnez, Guyana, Jamaica, Belice o Trinidad y Tobago prohíben las relaciones homosexuales, según ILGA.
Además, países como Egipto, Costa Rica o Nicaragua mantienen legislaciones contra el escándalo público que en la práctica afectan a gays y lesbianas, según ILGA, o limitan la edad de inicio en las relaciones homosexuales, en comparación con las relaciones heterosexuales, como es el caso de Chile o Portugal.
La homofobia hace extraños compañeros de cama y, así, judíos, cristianos y musulmanes empuñaron el hacha de guerra contra el festival gay celebrado en Jerusalén el 10 de noviembre, que las tres grandes religiones monoteístas consideraron un agravio a la Ciudad Santa.
Unos meses antes, Irán, Cuba y Estados Unidos, tan lejanos en lo político y lo nuclear, se unieron para evitar que dos organizaciones de homosexuales adquirieran la categoría de observadoras en la ONU.
Fuente-terra.es
Comments:
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Le falta mucho todavía al mundo para avanzar. Años y siglos, quizas. Pensemos que antes quemaban a los homosexuales en la hoguera. Ya vamos más avanzados. Ahora, incluso, hasta uniones civiles son permitadas en varios sitios, tenencia de niños, en fin... Pero, siempre sigue existiendo la discriminación. Tal vez por otros motivos. Algún día van a tener que reconocer que somos personas normales e iguales a cualquier mortal. Llegará pero no es de un día para el otro :( Triste realidad.
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