Monday, February 19, 2007
Karina y Carla, del amor a la pesadilla
La pareja mexicana de Matamoros saltó a la fama tras legalizar su unión homosexual en Coahuila. Su privacidad no fue respectada.
En cuanto se enteraron a través de los medios de comunicación de la oportunidad que ofrecía el Estado de Coahuila, en el municipio de Saltillo, de firmar un pacto de solidaridad mediante el cual se procurarían seguridad, vivienda y alimentación, ellas decidieron sacar un cita para darle legalidad a su unión.Cuando se pusieron en contacto con las autoridades de Saltillo para oficializar su unión y les dieron la cita, la felicidad aumentó. Las identificaciones, documentos, reservación y el equipaje, ¡todo listo!, y a detalle, para acudir al encuentro que daría certidumbre a su libertad de elegir pareja.Era como un sueño, por fin en un estado se otorgaba la oportunidad de legalizar la unión de personas del mismo sexo, algo que se imaginaban nunca llegaría.Saber que la decisión tomada es bien aceptada por algunas personas es motivador en la unión de cualquier pareja, por lo que para Karina y Carla, el saber que en esta unión no estarían solas les dio más gusto aún, “estás lejos de tu seres queridos, buscas legalizar una relación por amor a tu pareja y lo más lógico es que no quieres sentir que estás sola en la decisión”. Para la unión, que consistía en la firma de un “pacto de solidaridad” ante el oficial del registro civil, se les ofreció que habría un fotógrafo y un camarógrafo, quienes se encargarían de captar en foto y video, para la pareja, el grato momento.
¿VÍCTIMAS DE LAS CIRCUNSTANCIAS O PLAN CON MAÑA?
Llegó la hora, 12 del día, por causas circunstanciales una pareja que debió haber oficializado su unión antes que ellas, no llegó por lo que se inició la ceremonia civil.Muy contentas, pero también nerviosas, ambas escucharon la lectura que hacía la licenciada Luz Alicia Berruelo, Oficial Tercero del Registro Civil y entre flashes, aplausos y festejos de todos, estaban Carla y Karina, unidas mediante un pacto de solidaridad cuya vigencia se limitaría solo al estar dentro del Estado de Coahuila.Carla Maribel López Castillo y Karina Elizabeth Almaguer Arguello estaban unidas bajo el pacto de solidaridad, producto de una iniciativa promovida por diputados priistas de Coahuila y aprobada el 11 de enero, apenas unos días antes de su unión.A la pareja les sorprendió que se diera un festejo entre los presentes que fungieron como testigos: Armando Luna Canales subsecretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaria de Gobierno de Coahuila y una funcionaria estatal de nombre Tania Castillos.Pero el que parecía más feliz era el director del Registro Civil a quien solo escuchaon que le decían licenciado Villarreal, más tarde se enteraron de que su nombre es Alberto.“La verdad pensábamos que estaban contentos por nosotros, nos felicitaron y todos parecían sinceros, ahora siento que nos fallaron y de eso me di cuenta por la noche”, reveló Carla en una conversación a la que accedió.El festejo del director del registro y los presentes estribaba en que eran la primer oficialía en llevar a cabo una ceremonia de unión homosexual, no solo en el país, sino en toda Latinoamérica. Ya después de la firma se convertirían en noticia nacional e internacional al lado de las contrayentes del pacto.
COMIENZA LA PESADILLA
Mayúscula sorpresa se llevó la pareja recién unida legalmente cuando se dio cuenta que a nivel nacional, en el noticiero de Joaquín López Dóriga, se transmitían imágenes de su unión, algo que nunca se imaginaron.“Los del Registro Civil nos fallaron, nos prometieron fotógrafo y camarógrafo y había quien estaba gravando lo que decíamos nosotras y la licenciada del Registro y lo transmitieron por radio y televisión sin que nos avisaran que eso iba a suceder, nosotras tenemos un año juntas y de saber que eso iba a ocurrir no lo hubiéramos echo”, manifestó Carla.La noticia de la unión de la pareja corrió como pólvora y ya se ubicaba su domicilio en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas. El acecho de los medios fue con mayor fuerza una vez que estaban en su domicilio. La pareja que se había unido en muestra recíproca de el afecto que se tienen, eran ya personajes del dominio público, y algo que habían mantenido en secreto por más de un año, ahora las ponía ante la sociedad como algo distinto, algo que para ellas, como para otras personas que tienen afinidad por personas de su mismo sexo, es algo normal.Los vecinos miraban por la ventana de sus casas y reporteros de distintas partes de la República las buscan para entrevistarlas, mientras ellas solo buscan un momento de paz, la que no han tenido desde el mismo momento en que firmaron.“Nos enteramos que una pareja de ese mismo Estado, tenía cita antes de nosotras, pero que no había llegado y dio inicio la ceremonia de Karina y Yo, nunca nos enteramos que seríamos las primeras y menos que pasaríamos por lo que nos ha sucedido, no tenemos tranquilidad, pero ya hablamos y sabemos que esto ya pasará”, comenta Carla. FUENTE: EN LINEA DIRECTA
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La pareja mexicana de Matamoros saltó a la fama tras legalizar su unión homosexual en Coahuila. Su privacidad no fue respectada.
En cuanto se enteraron a través de los medios de comunicación de la oportunidad que ofrecía el Estado de Coahuila, en el municipio de Saltillo, de firmar un pacto de solidaridad mediante el cual se procurarían seguridad, vivienda y alimentación, ellas decidieron sacar un cita para darle legalidad a su unión.Cuando se pusieron en contacto con las autoridades de Saltillo para oficializar su unión y les dieron la cita, la felicidad aumentó. Las identificaciones, documentos, reservación y el equipaje, ¡todo listo!, y a detalle, para acudir al encuentro que daría certidumbre a su libertad de elegir pareja.Era como un sueño, por fin en un estado se otorgaba la oportunidad de legalizar la unión de personas del mismo sexo, algo que se imaginaban nunca llegaría.Saber que la decisión tomada es bien aceptada por algunas personas es motivador en la unión de cualquier pareja, por lo que para Karina y Carla, el saber que en esta unión no estarían solas les dio más gusto aún, “estás lejos de tu seres queridos, buscas legalizar una relación por amor a tu pareja y lo más lógico es que no quieres sentir que estás sola en la decisión”. Para la unión, que consistía en la firma de un “pacto de solidaridad” ante el oficial del registro civil, se les ofreció que habría un fotógrafo y un camarógrafo, quienes se encargarían de captar en foto y video, para la pareja, el grato momento.
¿VÍCTIMAS DE LAS CIRCUNSTANCIAS O PLAN CON MAÑA?
Llegó la hora, 12 del día, por causas circunstanciales una pareja que debió haber oficializado su unión antes que ellas, no llegó por lo que se inició la ceremonia civil.Muy contentas, pero también nerviosas, ambas escucharon la lectura que hacía la licenciada Luz Alicia Berruelo, Oficial Tercero del Registro Civil y entre flashes, aplausos y festejos de todos, estaban Carla y Karina, unidas mediante un pacto de solidaridad cuya vigencia se limitaría solo al estar dentro del Estado de Coahuila.Carla Maribel López Castillo y Karina Elizabeth Almaguer Arguello estaban unidas bajo el pacto de solidaridad, producto de una iniciativa promovida por diputados priistas de Coahuila y aprobada el 11 de enero, apenas unos días antes de su unión.A la pareja les sorprendió que se diera un festejo entre los presentes que fungieron como testigos: Armando Luna Canales subsecretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaria de Gobierno de Coahuila y una funcionaria estatal de nombre Tania Castillos.Pero el que parecía más feliz era el director del Registro Civil a quien solo escuchaon que le decían licenciado Villarreal, más tarde se enteraron de que su nombre es Alberto.“La verdad pensábamos que estaban contentos por nosotros, nos felicitaron y todos parecían sinceros, ahora siento que nos fallaron y de eso me di cuenta por la noche”, reveló Carla en una conversación a la que accedió.El festejo del director del registro y los presentes estribaba en que eran la primer oficialía en llevar a cabo una ceremonia de unión homosexual, no solo en el país, sino en toda Latinoamérica. Ya después de la firma se convertirían en noticia nacional e internacional al lado de las contrayentes del pacto.
COMIENZA LA PESADILLA
Mayúscula sorpresa se llevó la pareja recién unida legalmente cuando se dio cuenta que a nivel nacional, en el noticiero de Joaquín López Dóriga, se transmitían imágenes de su unión, algo que nunca se imaginaron.“Los del Registro Civil nos fallaron, nos prometieron fotógrafo y camarógrafo y había quien estaba gravando lo que decíamos nosotras y la licenciada del Registro y lo transmitieron por radio y televisión sin que nos avisaran que eso iba a suceder, nosotras tenemos un año juntas y de saber que eso iba a ocurrir no lo hubiéramos echo”, manifestó Carla.La noticia de la unión de la pareja corrió como pólvora y ya se ubicaba su domicilio en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas. El acecho de los medios fue con mayor fuerza una vez que estaban en su domicilio. La pareja que se había unido en muestra recíproca de el afecto que se tienen, eran ya personajes del dominio público, y algo que habían mantenido en secreto por más de un año, ahora las ponía ante la sociedad como algo distinto, algo que para ellas, como para otras personas que tienen afinidad por personas de su mismo sexo, es algo normal.Los vecinos miraban por la ventana de sus casas y reporteros de distintas partes de la República las buscan para entrevistarlas, mientras ellas solo buscan un momento de paz, la que no han tenido desde el mismo momento en que firmaron.“Nos enteramos que una pareja de ese mismo Estado, tenía cita antes de nosotras, pero que no había llegado y dio inicio la ceremonia de Karina y Yo, nunca nos enteramos que seríamos las primeras y menos que pasaríamos por lo que nos ha sucedido, no tenemos tranquilidad, pero ya hablamos y sabemos que esto ya pasará”, comenta Carla. FUENTE: EN LINEA DIRECTA
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