Wednesday, February 07, 2007
Sudáfrica:
Crece la violencia
homófoba contra lesbianas
La violencia contra las mujeres es una de las manifestaciones más comunes de discriminación en Sudáfrica y algunas de esas agresiones están motivadas por el prejuicio contra la orientación sexual de las mujeres. Las investigaciones sobre la violencia de género se limitan, la mayoría de las veces, a casos heterosexuales, según Funeka Soldaat, activista lesbiana de Khayelitsha, a 30 km al oeste de Ciudad del Cabo.
Aunque no existen estadísticas que revelen el número de agresiones contra las lesbianas, éstas suceden con más frecuencia en barrios donde la población es mayoritariamente de color."Una noche, en 1995, cuando regresaba a casa de una manifestación del Día Mundial del Sida fui agarrada y agredida sexualmente por cuatro hombres. No paraban de insultarme y de decir: 'vamos a hacer de ti una mujer de verdad'. Esto sucedió cerca de mi casa, y todo lo que conseguí hacer fue no pensar que estaba pasándome eso", recuerda Soldaat.
Dos años antes, fue agredida y acuchillada once veces por un grupo de hombres jóvenes de su comunidad y tuvo que ser hospitalizada durante tres semanas en la Unidad de Tratamiento Intensivo. Soldaat afirma que sus experiencias son sólo la punta del iceberg, y señala que muchos casos no son denunciados por miedo a una discriminación suplementaria por parte de los agentes de la ley.
Igualdad ante la leyLa Constitución sudafricana está reconocida internacionalmente como una de las más progresistas e inclusivas del mundo. Además, el gobierno sudafricano mostró un compromiso sin precedentes al reconocer y defender los derechos de las comunidades lesbiana, gay, bisexual y transexual. El pasado 1 de diciembre, Sudáfrica se convertía en uno de los cinco países que legalizaba el matrimonio homosexual.
Por otra parte, Marlow Valentine, coordinador del Proyecto Triángulo, una organización que ofrece asistencia para homosexuales, dice que existe un vacío entre el contenido de la Constitución y la realidad en el terreno.
Aunque la Policía Nacional haya abolido la discriminación sexual en sus unidades y haya comenzado, poco después de 1995, a promover una concienciación sobre derechos humanos entre la población, aún existe una cierta diferencia por parte de los policías, hombres o mujeres, en relación a los derechos de las personas homosexuales, lo cual es preocupante.Valentine comenta que las actitudes de ciertos policías contribuían a que las personas homosexuales siguieran desconfiando y sospechando de la policía."No fue fácil denunciar lo que me pasó en el Servicio de Policía de Sudáfrica (SAPS, en inglés); ellos te hacen sentir que tú tienes la culpa, que mereces lo que te pasó por ser lesbiana. Yo me sentí traicionada por el propio sistema que debería protegerme", recuerda Soldaat. Fuente: AfroNews
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