Saturday, April 14, 2007
“En mi país hemos perdimos el miedo”
En Nicaragua, la ley que persigue y sanciona la homosexualidad y el lesbianismo fue eliminada a mediados del siglo XX; sin embargo, en la década de los 90, se promulgó nuevamente sin que hasta el día de hoy se derogue. Las agrupaciones lésbicas y gays dicen que ya no sienten miedo para terminar con esta restricción legal.
“Cochona” es el término peyorativo que se utiliza en Nicaragua para referirse a las lesbianas, algo así como “maricona” en Chile y países sudamericanos. Para Sam Montiel, integrante del Grupo de Mujeres Safo, esta palabra resume toda la discriminación que hay en su país hacia esta parte de la comunidad LGBT (Lesbianas, Homosexuales, Bisexuales y Transexuales), por sus siglas en inglés.
“En nuestro país, nuestras familias y la sociedad en general, dicen: “Prefiero una hija puta y no una cochona”, cuenta.
Conformar su agrupación, indica, fue un proceso de muchas dificultades, tomando en cuenta la poca visibilidad de las lesbianas nicaragüenses, pero pese a ello, lograron armarse hace tres años con el objetivo de brindar un espacio para encontrarse, y hoy cuentan, incluso, con una casa donde acogen a lesbianas víctimas de la violencia.
“Hemos logrado sortear la restricción legal para grupos como nosotras, le hemos perdido el miedo, aunque conservamos el respeto. Ha sido un proceso donde a pesar de las dificultades que hemos atravesado, el balance es positivo”, señala.En Nicaragua no se ha podido derogar la ley que penaliza la homosexualidad y el lesbianismo...Nuestro Código Penal tiene una antigüedad de 123 años, es uno de los más antiguos de América Latina, fue reformado en los años 90 por iniciativa de la primera mujer presidenta de Nicaragua, doña Violeta Barrios de Chamorro. En esta reforma, por imposición de la Iglesia Católica se penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo, así como también aquellos que las propagandicen o promuevan. La pena va de uno a tres años
¿Y no se ven avances?
Actualmente, está en discusión el nuevo Código Penal, en el borrador actual no se habla de ningún tipo de penalización para la comunidad lésbico/gay; sin embargo, la Iglesia ha hecho circular una carta entre los diputados para que se mantenga la penalización, y no sólo eso, sino que también pide que se aumenten las penas. Recientemente, la Iglesia se impuso y logró la anulación en nuestra legislación del aborto terapéutico.La Iglesia es muy fuerte en su influencia, ¿cómo lo hacen las agrupaciones?Es una difícil situación, pero ha dado sus frutos. Si bien legalmente es penalizado propagandizar, se han realizado diferentes campañas de concienciación e información sobre las preferencias sexuales.
¿Como cuáles?
El grupo Safo es parte de una comisión que tiene como objetivo lograr que la Corte Suprema de Justicia declare inconstitucional la ley que nos sanciona. Dentro de nuestro grupo trabajamos constantemente para erradicar la lesbofobia interna, la transfobia y la homofobia. Partiendo de que todos somos parte de la diversidad sexual del ser humano.¿Cómo se vive el lesbianismo en la sociedad nicaragüense?Nuestro país es uno de los más pobres de América, y los que más sufren la pobreza son las mujeres y los niños. Muchas lesbianas, por el estigma que la sociedad ha impuesto, no pueden optar a un trabajo aunque estén calificadas para ello, y las que lo tienen, deben esforzarse el doble para conservarlo y ver ascender a otros u otras y no ellas, porque el superior siempre tiene un “pero” para no ascenderlas, que casi siempre es la discriminación por su preferencia. Otras, se ven obligadas a ocultarla para poder conservar a sus hijos a su lado, etc.No es muy diferente de lo que sucede en sociedades que se dicen abiertas en todo caso...Es que esto ha ido cambiado paulatinamente, a medida que hemos ido tomando conciencia de nuestros derechos y de que tenemos que defenderlos, desde la perspectiva feminista hemos luchado por la erradicación de la violencia contra las mujeres, por la equidad de género, pero esa lucha estaba incompleta porque no nos asumíamos aún como lesbianas de forma política, y es aquí donde empezamos a definirnos como lesbianas feministas. A continuar la lucha, pero ya claras de que somos feministas, pero también somos lesbianas, y como lesbianas tenemos metas que alcanzar.“Las lesbianas jóvenes necesitan organizarse”
¿Cómo ha sido el trabajo del grupo con las lesbianas más jóvenes?
La sociedad ha ido avanzando, nuestro país es un país con mucha juventud, sin embargo el poder está en manos de personas machistas e hipócritas, que por conservar el poder pactan con sus enemigos históricos y atropellan los derechos de la sociedad en general, y con mayor ahínco los de la comunidad LGBT. En nuestro grupo hemos ido incentivando la autoestima de las lesbianas nicaragüenses, para sentirnos orgullosas de ser nicaragüenses y de ser lesbianas. Hemos sentado las bases para conformar una comunidad lésbica. El camino es largo y difícil, pero estamos dispuestas a continuar la lucha día a día.
¿Cuáles son las formas de lucha que están llevando a cabo para hacer frente a la grave situación que los aqueja?
La primera acción ha sido empoderarnos, empezar un trabajo organizativo mediante alianzas con otros grupos y organizaciones, articular grupos de lucha que desde diferentes frentes y métodos luchan contra el sistema. Como grupo participamos en diferentes foros de discusión pública, hemos realizado campañas radiales para darnos a conocer como un espacio para y por lesbianas, realizamos actividades de denuncia de violación de los derechos de la comunidad LGBT, realizamos incidencia política para que del nuevo Código Penal se elimine la penalización de las relaciones entre personas del mismo sexo.
¿Hace cuántos años hay activismo lésbico en ese país?
Ésta es una pregunta difícil. El activismo lésbico ha sido segmentado en el tiempo, ha ido recopilando la mayor cantidad posible de información sobre la historia de éste, algunas de las compañeras que han participado de él están alejadas ahora del activismo, otras están fuera del país.Pero con la información recopilada habrá un punto de partida...Si. Mira, el activismo lésbico en nuestro país se inicia en los años 80, se conformó un colectivo de compañeras y compañeros que empezaron a aglutinar a aquellos que se asumían como gays y lesbianas, las condiciones políticas de nuestro país hicieron que este colectivo existiera por un corto tiempo. Es necesario decir que el gobierno sandinista fue represivo contra los gay y lesbianas de nuestro país, y más aún con los que eran identificados en las estructuras del partido. En la década de los 90 surgieron una serie de ONG que empezaron a hablar de “sexualidad libre de prejuicios”, y a tratar de organizar grupos gay y lésbicos.
¿Cuál es la postura de las nuevas generaciones de lesbianas respecto del activismo o participación lésbica?
Nuestro objetivo es precisamente darle espacio a la nueva generación de lesbianas en nuestro país, las jóvenes han sido más receptivas a la necesidad de organizarse para reclamar sus derechos, pero queremos dotarlas de las herramientas necesarias para esa lucha, concientizarlas política y personalmente.
¿Cuál es la frecuencia de los crímenes contra las mujeres y lesbianas?
Es bastante espaciada o infrecuente en crímenes activos, pero en crímenes pasivos es frecuente, es diaria. FUENTE: El Nuevo Diario
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