Friday, May 25, 2007
Un transexual y una mujer, en prisión preventiva en Pakistán por casarse
Un matrimonio entre un transexual, nacido con genitales femeninos, y una mujer en Pakistán, que han sido inmediatamente encarcelados, ha desatado un proceso judicial sin precedentes en el país islámico y levantado ampollas en su conservadora sociedad. Shahzina Tariq, de 31 años, y Shumail Raj (cuyo nombre de mujer es Nazia), de 26, se casaron en septiembre del año pasado en una ceremonia en la que el oficiante no dudó de que el novio fuera un hombre, en vista de su apariencia. Es el primer caso conocido de una boda de este tipo en Pakistán. En España, Shumail Raj, que ya se ha sometido a dos operaciones y le falta una tercera, ya sería hombre a todos los efectos.
Shumail, que tiene barba y voz masculina, se ha sometido hasta ahora a dos intervenciones de cambio de sexo, pero a los ojos de las autoridades paquistaníes sigue siendo una mujer porque sus órganos genitales siguen siendo femeninos, a falta de una tercera operación. "Nadie, excepto mis allegados, ha conocido mis operaciones de cambio de sexo y para el mundo soy un hombre, y lo he sido durante mis últimos 15 años", ha asegurado Shumail, que tenía previsto someterse en breve a la operación final. El caso fue denunciado por el padre de Shahzina ante el Tribunal Supremo de Lahore, al este de Pakistán, que hoy ha ordenado prisión preventiva para los dos, mientras juzga un supuesto delito de "actos innaturales", el término utilizado en Pakistán para definir la homosexualidad, a pesar de que este caso no sería, por ejemplo en España, considerado homosexualidad.
Al conocer la postura del tribunal, Shumail y Shahzina, desafiantes y declarándose enamorados, han asegurado ante el juez y los periodistas que se mantendrán como marido y mujer hasta que la muerte los separe. Así, prometen luchar hasta el final y llaman a la comunidad internacional a que les apoye, al tiempo que piden respaldo al presidente paquistaní, Pervez Musharraf, en virtud de sus declaradas intenciones de hacer de Pakistán un país moderado y liberal. Con lágrimas en los ojos en la furgoneta policial que transportaba a Shumail a la cárcel de Lahore y a Shahzina a la de Faisalabad, han llegado a declarar a los periodistas que prefieren suicidarse antes que vivir el uno sin la otra.
"El nuestro es un matrimonio por amor"
La pareja, de ser declarada culpable de "actos innaturales", se enfrenta a un mínimo de dos años de prisión y a un máximo de cadena perpetua bajo el apartado 337 del Código Penal paquistaní, que regula los casos de homosexualidad. Este caso, el primer matrimonio de este tipo que ha salido a la luz en Pakistán, ha conmocionado a una buena parte del sector conservador y fundamentalista de la sociedad del país islámico, muy sujeta a ortodoxos principios religiosos y culturales. Pese al escándalo, Shumail ha explicado ante el tribunal que su único objetivo era dar a su pareja "amor y protección" y que no desveló su verdadero sexo porque "no podía soportar revelar esa verdad en público". "No podía reconocer antes mis amigos que todavía no soy por completo un hombre", ha añadido.
El acusado -que en su adolescencia comenzó a experimentar cambios hormonales que hicieron que su voz se volviera más grave y le saliera vello facial-, estaba a punto de viajar a Londres para someterse a la última operación cuando se conoció su situación y fue detenido. "Le dije a Shahzina, antes de la boda, que no podría tener hijos si se casaba conmigo, pero ella respondió que nuestro matrimonio sería completo gracias a nuestro amor recíproco", ha afirmado Shumail. Por su parte, Shahzina le ha defendido y ha dicho que "nada de esto es su culpa". "Fui yo la que le propuse que nos casáramos y le pedí que me salvara de mi padre y mi tío, que querían darme en matrimonio a un anciano a cambio de un millón y medio de rupias (unos 18.000 euros) para pagar sus deudas de juego", ha revelado.
El abogado de la pareja, Janisar Baloch, se ha mostrado optimista sobre la conclusión del proceso, el primero que juzga el matrimonio de dos personas del mismo sexo en Pakistán. Según el letrado, el caso no procede simplemente porque "ninguna disposición de la ley paquistaní regula el matrimonio entre personas del mismo sexo". Por su parte, Shumail se ha mostrado convencida: "El nuestro es un matrimonio por amor. Queremos vivir juntos. Y apelaremos si el tribunal decide en nuestra contra".
Fuente:El Pais
Un matrimonio entre un transexual, nacido con genitales femeninos, y una mujer en Pakistán, que han sido inmediatamente encarcelados, ha desatado un proceso judicial sin precedentes en el país islámico y levantado ampollas en su conservadora sociedad. Shahzina Tariq, de 31 años, y Shumail Raj (cuyo nombre de mujer es Nazia), de 26, se casaron en septiembre del año pasado en una ceremonia en la que el oficiante no dudó de que el novio fuera un hombre, en vista de su apariencia. Es el primer caso conocido de una boda de este tipo en Pakistán. En España, Shumail Raj, que ya se ha sometido a dos operaciones y le falta una tercera, ya sería hombre a todos los efectos.
Shumail, que tiene barba y voz masculina, se ha sometido hasta ahora a dos intervenciones de cambio de sexo, pero a los ojos de las autoridades paquistaníes sigue siendo una mujer porque sus órganos genitales siguen siendo femeninos, a falta de una tercera operación. "Nadie, excepto mis allegados, ha conocido mis operaciones de cambio de sexo y para el mundo soy un hombre, y lo he sido durante mis últimos 15 años", ha asegurado Shumail, que tenía previsto someterse en breve a la operación final. El caso fue denunciado por el padre de Shahzina ante el Tribunal Supremo de Lahore, al este de Pakistán, que hoy ha ordenado prisión preventiva para los dos, mientras juzga un supuesto delito de "actos innaturales", el término utilizado en Pakistán para definir la homosexualidad, a pesar de que este caso no sería, por ejemplo en España, considerado homosexualidad.
Al conocer la postura del tribunal, Shumail y Shahzina, desafiantes y declarándose enamorados, han asegurado ante el juez y los periodistas que se mantendrán como marido y mujer hasta que la muerte los separe. Así, prometen luchar hasta el final y llaman a la comunidad internacional a que les apoye, al tiempo que piden respaldo al presidente paquistaní, Pervez Musharraf, en virtud de sus declaradas intenciones de hacer de Pakistán un país moderado y liberal. Con lágrimas en los ojos en la furgoneta policial que transportaba a Shumail a la cárcel de Lahore y a Shahzina a la de Faisalabad, han llegado a declarar a los periodistas que prefieren suicidarse antes que vivir el uno sin la otra.
"El nuestro es un matrimonio por amor"
La pareja, de ser declarada culpable de "actos innaturales", se enfrenta a un mínimo de dos años de prisión y a un máximo de cadena perpetua bajo el apartado 337 del Código Penal paquistaní, que regula los casos de homosexualidad. Este caso, el primer matrimonio de este tipo que ha salido a la luz en Pakistán, ha conmocionado a una buena parte del sector conservador y fundamentalista de la sociedad del país islámico, muy sujeta a ortodoxos principios religiosos y culturales. Pese al escándalo, Shumail ha explicado ante el tribunal que su único objetivo era dar a su pareja "amor y protección" y que no desveló su verdadero sexo porque "no podía soportar revelar esa verdad en público". "No podía reconocer antes mis amigos que todavía no soy por completo un hombre", ha añadido.
El acusado -que en su adolescencia comenzó a experimentar cambios hormonales que hicieron que su voz se volviera más grave y le saliera vello facial-, estaba a punto de viajar a Londres para someterse a la última operación cuando se conoció su situación y fue detenido. "Le dije a Shahzina, antes de la boda, que no podría tener hijos si se casaba conmigo, pero ella respondió que nuestro matrimonio sería completo gracias a nuestro amor recíproco", ha afirmado Shumail. Por su parte, Shahzina le ha defendido y ha dicho que "nada de esto es su culpa". "Fui yo la que le propuse que nos casáramos y le pedí que me salvara de mi padre y mi tío, que querían darme en matrimonio a un anciano a cambio de un millón y medio de rupias (unos 18.000 euros) para pagar sus deudas de juego", ha revelado.
El abogado de la pareja, Janisar Baloch, se ha mostrado optimista sobre la conclusión del proceso, el primero que juzga el matrimonio de dos personas del mismo sexo en Pakistán. Según el letrado, el caso no procede simplemente porque "ninguna disposición de la ley paquistaní regula el matrimonio entre personas del mismo sexo". Por su parte, Shumail se ha mostrado convencida: "El nuestro es un matrimonio por amor. Queremos vivir juntos. Y apelaremos si el tribunal decide en nuestra contra".
Fuente:El Pais