Monday, July 23, 2007
Yasser Arafat, homosexual
"La dirigencia palestina finalmente confirmó que la "misteriosa" muerte del líder histórico Yasser Arafat en noviembre del 2004 fue causada por el virus HIV. Esto era un secreto a voces, pero en Palestina y en el resto del mundo árabe se ocultaba.
Muchos dirigentes apuntaban a un envenenamiento. Esta semana, el máximo dirigente palestino en Siria confesó ante las cámaras de televisión que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, le había asegurado que los informes provenientes del hospital francés donde murió Arafat decían que la causa del deceso fue el Sida.
Ahmad Jibril, líder y fundador del Frente Popular por la Liberación de Palestina, dio una entrevista al canal Al-Manar del Hezbollah libanés, en la que contó que cuando interrogó a Abbas sobre la investigación del envenenamiento de Arafat, éste le dijo que había que callar: "Para serle honesto, el informe oficial de los franceses es muy claro. El Sida fue lo que se lo llevó".
Lo que quieren acallar, en realidad, los líderes palestinos es la larga historia homosexual de Arafat. Esto podría traer muchos ataques de los integristas y jihadistas. Una historia que lo obligó ya de muy mayor a casarse con una mujer y hasta tener una hija que hoy tiene 12 años. Todo esto, cuando había innumerables testimonios de amigos y enemigos acerca de su condición sexual.
El teniente general Ion Pacepa, jefe de los servicios de inteligencia de la Rumania de Ceaucescu, cuenta en sus memorias el romance del líder con un guardaespalda.
Rahman al-Qudwa, el verdadero nombre de Arafat o Abu Amar, su nom de guerre, era un ser de una enorme vitalidad que trabajaba de noche y mantenía de día una vida muy cerrada en sus diferentes cuarteles del exilio o la Mukata de Ramallah.
Los servicios israelíes y la CIA, que lo persiguieron durante toda su vida, sabían de sus inclinaciones pero nunca pudieron obtener una sola evidencia. Y a su pueblo nunca le importó la sexualidad de su líder. El día en que su féretro llegó a Ramallah, la multitud se lo arrebató a las autoridades y le dio una sepultura popular como sólo se le da al Padre de la Patria. Fuente: El Clarín (Gustavo Sierra)
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"La dirigencia palestina finalmente confirmó que la "misteriosa" muerte del líder histórico Yasser Arafat en noviembre del 2004 fue causada por el virus HIV. Esto era un secreto a voces, pero en Palestina y en el resto del mundo árabe se ocultaba.
Muchos dirigentes apuntaban a un envenenamiento. Esta semana, el máximo dirigente palestino en Siria confesó ante las cámaras de televisión que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, le había asegurado que los informes provenientes del hospital francés donde murió Arafat decían que la causa del deceso fue el Sida.
Ahmad Jibril, líder y fundador del Frente Popular por la Liberación de Palestina, dio una entrevista al canal Al-Manar del Hezbollah libanés, en la que contó que cuando interrogó a Abbas sobre la investigación del envenenamiento de Arafat, éste le dijo que había que callar: "Para serle honesto, el informe oficial de los franceses es muy claro. El Sida fue lo que se lo llevó".
Lo que quieren acallar, en realidad, los líderes palestinos es la larga historia homosexual de Arafat. Esto podría traer muchos ataques de los integristas y jihadistas. Una historia que lo obligó ya de muy mayor a casarse con una mujer y hasta tener una hija que hoy tiene 12 años. Todo esto, cuando había innumerables testimonios de amigos y enemigos acerca de su condición sexual.
El teniente general Ion Pacepa, jefe de los servicios de inteligencia de la Rumania de Ceaucescu, cuenta en sus memorias el romance del líder con un guardaespalda.
Rahman al-Qudwa, el verdadero nombre de Arafat o Abu Amar, su nom de guerre, era un ser de una enorme vitalidad que trabajaba de noche y mantenía de día una vida muy cerrada en sus diferentes cuarteles del exilio o la Mukata de Ramallah.
Los servicios israelíes y la CIA, que lo persiguieron durante toda su vida, sabían de sus inclinaciones pero nunca pudieron obtener una sola evidencia. Y a su pueblo nunca le importó la sexualidad de su líder. El día en que su féretro llegó a Ramallah, la multitud se lo arrebató a las autoridades y le dio una sepultura popular como sólo se le da al Padre de la Patria. Fuente: El Clarín (Gustavo Sierra)
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