Tuesday, October 02, 2007
Nueva York se rebela contra la abstinencia
Nueva York está dispuesta a cambiar su estrategia de educación sexual. Ya no le convencen los programas que promueven únicamente la abstinencia como medio para prevenir el VIH y embarazos no deseados. Su postura es tan firme que el Departamento de Salud de la ciudad ha rechazado millones de dólares, procedentes de los fondos federales, destinados a financiar exclusivamente este tipo de educación.
"Los programas basados sólo en la abstinencia que promueve la Administración Bush son un ejemplo del fracaso que pueden tener algunas políticas de salud pública. Están basados en una ideología más que en evidencias científicas, cuando es esto último lo que debería guiar las directivas sanitarias", ha declarado en un comunicado el doctor Richard F. Daines, del Departamento de Salud neoyorquino.
Desde 1998, Nueva York ha recibido alrededor de 3,5 millones de dólares (unos 2,5 millones de euros) del Gobierno para financiar planes de educación que promuevan la abstinencia, según informa 'The New York Times'. Estos programas educativos se aprobaron cuando Bill Clinton estaba en la Casa Blanca y han seguido durante el mandato de George W. Bush.
Sin embargo, varios estados han decidido cambiar por su cuenta estas medidas gubernamentales. Además de NY, también han rechazado jugosas sumas económicas para no seguir con la política de la abstinencia California, Connecticut, Nueva Jersey y Rhode Island.
"Nuestro departamento tomó una decisión muy meditada para no seguir utilizando los fondos para financiar la educación que promueve exclusivamente la abstinencia, ya que es contraria a nuestro compromiso de dar a los adolescentes toda la información necesaria sobre los riesgos que pueden conllevar algunas prácticas sexuales, afirma Daines. Según este experto, los programas de educación deben ser completos y, junto a la abstinencia, deben centrarse también en otros temas.
Entre la era Victoriana y 'Sexo en Nueva York'
La decisión de las autoridades neoyorquinas no ha sido acogida con buen talante por los grupos que defienden la abstinencia como el mejor método para prevenir enfermedades y embarazos en los adolescentes.
Según ha declarado a 'The New York Times' Leslee Unruh, presidente de National Abstinence Clearinghouse, con base en Dakota del Sur, "los planes de abstinencia exclusivos deben permanecer como una opción, como una alternativa a otros programas educativos".
Para Unruh, "hay muchos chicos que creen y practican la abstinencia y les estamos haciendo sentir como si vivieran en la época victoriana y no adaptados a los nuevos tiempos que refleja la serie 'Sexo en Nueva York'".
Ante estos comentarios, Richard Daines argumenta que "la educación sobre abstinencia no va a desaparecer", pero se va a integrar en otros programas más completos en los que también se enseñe a los adolescentes a utilizar preservativos.
Los últimos trabajos sobre el tema, incluido uno realizado por la Oficina de Supervisión del Gobierno (GAO, según sus siglas en inglés), han indicado que la educación basada en la abstinencia no ha resultado eficaz y lleva a que los adolescentes no tengan suficiente información sobre las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos.
Fuente: El Mundo
Nueva York está dispuesta a cambiar su estrategia de educación sexual. Ya no le convencen los programas que promueven únicamente la abstinencia como medio para prevenir el VIH y embarazos no deseados. Su postura es tan firme que el Departamento de Salud de la ciudad ha rechazado millones de dólares, procedentes de los fondos federales, destinados a financiar exclusivamente este tipo de educación.
"Los programas basados sólo en la abstinencia que promueve la Administración Bush son un ejemplo del fracaso que pueden tener algunas políticas de salud pública. Están basados en una ideología más que en evidencias científicas, cuando es esto último lo que debería guiar las directivas sanitarias", ha declarado en un comunicado el doctor Richard F. Daines, del Departamento de Salud neoyorquino.
Desde 1998, Nueva York ha recibido alrededor de 3,5 millones de dólares (unos 2,5 millones de euros) del Gobierno para financiar planes de educación que promuevan la abstinencia, según informa 'The New York Times'. Estos programas educativos se aprobaron cuando Bill Clinton estaba en la Casa Blanca y han seguido durante el mandato de George W. Bush.
Sin embargo, varios estados han decidido cambiar por su cuenta estas medidas gubernamentales. Además de NY, también han rechazado jugosas sumas económicas para no seguir con la política de la abstinencia California, Connecticut, Nueva Jersey y Rhode Island.
"Nuestro departamento tomó una decisión muy meditada para no seguir utilizando los fondos para financiar la educación que promueve exclusivamente la abstinencia, ya que es contraria a nuestro compromiso de dar a los adolescentes toda la información necesaria sobre los riesgos que pueden conllevar algunas prácticas sexuales, afirma Daines. Según este experto, los programas de educación deben ser completos y, junto a la abstinencia, deben centrarse también en otros temas.
Entre la era Victoriana y 'Sexo en Nueva York'
La decisión de las autoridades neoyorquinas no ha sido acogida con buen talante por los grupos que defienden la abstinencia como el mejor método para prevenir enfermedades y embarazos en los adolescentes.
Según ha declarado a 'The New York Times' Leslee Unruh, presidente de National Abstinence Clearinghouse, con base en Dakota del Sur, "los planes de abstinencia exclusivos deben permanecer como una opción, como una alternativa a otros programas educativos".
Para Unruh, "hay muchos chicos que creen y practican la abstinencia y les estamos haciendo sentir como si vivieran en la época victoriana y no adaptados a los nuevos tiempos que refleja la serie 'Sexo en Nueva York'".
Ante estos comentarios, Richard Daines argumenta que "la educación sobre abstinencia no va a desaparecer", pero se va a integrar en otros programas más completos en los que también se enseñe a los adolescentes a utilizar preservativos.
Los últimos trabajos sobre el tema, incluido uno realizado por la Oficina de Supervisión del Gobierno (GAO, según sus siglas en inglés), han indicado que la educación basada en la abstinencia no ha resultado eficaz y lleva a que los adolescentes no tengan suficiente información sobre las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos.
Fuente: El Mundo