Wednesday, June 25, 2008
Supremo israelí rechaza una demanda para prohibir la marcha gay en Jerusalén
El Tribunal Supremo israelí ha rechazado una demanda interpuesta por dos activistas de ultra-derecha para prohibir la celebración de la marcha del orgullo gay prevista para el próximo jueves en el centro de Jerusalén.
En su dictámen, los jueces de la corte tomaron en consideración que el acto, organizado por la asociación de gays y lesbianas de Jerusalén "Casa Abierta", según anunciaron en un comunicado se desarrollará sin ánimo de provocar.
Poco antes de emitir la sentencia el tribunal había recomendado a los demandantes, Baruj Marzel e Itamar Ben-Gvir, que retiraran la petición, según informan medios locales.
Una de las jueces, Ayalá Procaccia, refirió que "se debe mantener un equilibrio adecuado entre los deseos de la comunidad de gays y lesbianas de marchar, y los sentimientos de los residentes de la ciudad".
"Es importante que este tipo de actos se conviertan en una cuestión de rutina en vez de provocar una conmoción año tras año", agregó en referencia a las encendidas reacciones que provocaron en ediciones anteriores las celebraciones de este tipo en Jerusalén, donde reside una importante comunidad de judíos ultra-ortodoxos.
Líderes de las tres religiones monoteístas más importantes en Tierra Santa, como son el Cristianismo, Judaísmo e Islám, también se pusieron de acuerdo en años pasados para expresar su rechazo a la convocatoria de marchas del orgullo gay en Jerusalén.
En este sentido, la Municipalidad de la ciudad, cuyo alcalde, Uri Luponliansky, es miembro de la comunidad ortodoxa judía, solicitó recientemente al Supremo que prohibiera la marcha aduciendo que se trataba de "una provocación que daña el delicado entramado que reside en la Ciudad Santa".
El director de "Casa Abierta", Yonatan Gher, manifiesta en una nota de prensa que su organización se ha reunido "con numerosos líderes de la comunidad ultra-ortodoxa para promover el entendimiento y especialmente evitar que se produzca actos de violencia innecesaria en la ciudad".
Se espera que este año la marcha transcurra sin los habituales incidentes protagonizados por miembros de la comunidad ortodoxa judía en años pasados.
Los líderes de esta comunidad han pedido en esta ocasión a sus acólitos que no acudan a la marcha para protestar, entre otros motivos, para no verse expuestos a "comportamientos anómalos".
Fuente: Yahoo
El Tribunal Supremo israelí ha rechazado una demanda interpuesta por dos activistas de ultra-derecha para prohibir la celebración de la marcha del orgullo gay prevista para el próximo jueves en el centro de Jerusalén.
En su dictámen, los jueces de la corte tomaron en consideración que el acto, organizado por la asociación de gays y lesbianas de Jerusalén "Casa Abierta", según anunciaron en un comunicado se desarrollará sin ánimo de provocar.
Poco antes de emitir la sentencia el tribunal había recomendado a los demandantes, Baruj Marzel e Itamar Ben-Gvir, que retiraran la petición, según informan medios locales.
Una de las jueces, Ayalá Procaccia, refirió que "se debe mantener un equilibrio adecuado entre los deseos de la comunidad de gays y lesbianas de marchar, y los sentimientos de los residentes de la ciudad".
"Es importante que este tipo de actos se conviertan en una cuestión de rutina en vez de provocar una conmoción año tras año", agregó en referencia a las encendidas reacciones que provocaron en ediciones anteriores las celebraciones de este tipo en Jerusalén, donde reside una importante comunidad de judíos ultra-ortodoxos.
Líderes de las tres religiones monoteístas más importantes en Tierra Santa, como son el Cristianismo, Judaísmo e Islám, también se pusieron de acuerdo en años pasados para expresar su rechazo a la convocatoria de marchas del orgullo gay en Jerusalén.
En este sentido, la Municipalidad de la ciudad, cuyo alcalde, Uri Luponliansky, es miembro de la comunidad ortodoxa judía, solicitó recientemente al Supremo que prohibiera la marcha aduciendo que se trataba de "una provocación que daña el delicado entramado que reside en la Ciudad Santa".
El director de "Casa Abierta", Yonatan Gher, manifiesta en una nota de prensa que su organización se ha reunido "con numerosos líderes de la comunidad ultra-ortodoxa para promover el entendimiento y especialmente evitar que se produzca actos de violencia innecesaria en la ciudad".
Se espera que este año la marcha transcurra sin los habituales incidentes protagonizados por miembros de la comunidad ortodoxa judía en años pasados.
Los líderes de esta comunidad han pedido en esta ocasión a sus acólitos que no acudan a la marcha para protestar, entre otros motivos, para no verse expuestos a "comportamientos anómalos".
Fuente: Yahoo