Thursday, July 10, 2008
Lorena Bosch y su lesbiana rebelde
Será su apellido catalán o la pasión que le coloca cuando actúa, pero Lorena Bosch (29 años) y su personaje "Lucrecia Santa María", nos tiene fascinadas. No solamente porque es primera vez que la TV muestra a una lesbiana alejada de los cánones de marginalidad, sino porque esta lesbiana que debería ser todo lo recatada y tapada de una mujer de principios de siglo, es muy erótica y lúdica, desea a otras mujeres y no finge cuando le gusta alguna chica. Calma, todo es ficción.
"Algunas de mis amigas lesbianas en la vida real, reclaman por eso. Me dicen "no todas somos así tan acosadoras como Lucrecia", pero yo encuentro genial que la Lucrecia sea así de destapada, que muestre que no solamente ellos son capaces de sentir deseo y placer", arremete con aires de dulzura que en nada se asemeja a esa "patuda" Lucrecia que las ve negra en estos días con tanto latigazo y prejuicio "a la chilena" en la teleserie nocturna de Televisión Nacional.
Lorena, la real, dice que quería ser entrevistada por nuestro medio. Se lo dijo a la actriz Antonia Santa María, quien posó para RSmagazine, la primera revista lésbica impresa en Chile. "Le dije a la Antonia: chis! yo debería ir en esa portada", comenta. Para "meterse" en su personaje incluso leyó artículos de RS y se vio todas las temporadas de la serie "The L Word", la cual, confiesa, le encanta.
"Me imaginé que el personaje iba a llamar la atención, pero no pensé que provocara tanta atención!", señala aún sin convencerse cuando le confidenciamos que arranca los suspiros de algunas televidentes.
En la portada de RSmagazine queríamos cuestionar el término de "moda" y al parecer la teleserie, sin quererlo, logra transmitir esa base histórica que las lesbianas han estado presentes en todos los tiempos y lugares ¿qué opinas de eso?
Es que creo que hoy hay un destape mayor en el lesbianismo. La homosexualidad se destapó mucho antes. De hecho, las mujeres después de la primera guerra, ven que también pueden darse ciertas licencias, hay una rebelión femenina, pero lamentablemente es castrada con el regreso del conservadurismo.
La "Lucrecia" es muy apasionada para su época...
Es que la Lucrecia tiene muchos deseos. A mí cuando me plantearon el personaje, dije que quería que fuera bien lúdica, que mirara con frontalidad, muy activa en sus deseos. Pero sí, es fresca-fresca, le gustan mucho las mujeres. Es bastante menos común que la mujer vaya de frente y diga las cosas que le gustan, pero ella no, le quise dar esa onda al personaje.
¿En qué sentido tu personaje es clave en la teleserie?
Ella quiebra el conservadurismo en la Querencia, viene a generar un desorden en el ambiente. Llegan estas mujeres más liberales y más sueltas y generan esta necesidad de descubrir otros ambientes.
Tu mamá en la teleserie dice que tienes una "enfermedad" y más allá de que resulte agresivo para algunas televidentes, hasta da risa...
Es que claro, había toda esa teoría freudiana que el lesbianismo era una enfermedad. El personaje de mi mamá es libre pensadora, no tiene cuento con el conservadurismo y claro, vienen de París y llegan con otra onda. De todas maneras, enfrenta a la Lucrecia porque ella misma trata de ocultarlo. Si no lo ocultura tanto la Lucrecia, la mamá lo tomaría con más naturalidad, no le bajaría el perfil.
Y qué hiciste en las escenas de los besos...
Nunca me cuestioné el darme besos con otras actrices. Para mí no fue cuestionarme el género del cual me tenía que enamorar. Afortunadamente, con la actriz, la Begoña, somos muy amigas. Fue así como "oye, gueona, mañana nos damos besos, jaja", así, lo más natural.
¿Qué símbolos le ves en esa escena donde tú gritas "¡me gustan las mujeres!"?
Es como decir "entiendan yo tengo una mirada diferente a ustedes", es un acto de rebeldia y de búsqueda de comprensión, es como decir "paren, déjenme, no traten de moldearme".
¿Qué piensas de las personas que opinan que para interpretar a una lesbiana hay que ser lesbiana?
Creo que en la vida una interpreta roles, una representa el comportamiento humano. Si fuera así no podría hacer ningún papel. Claro, sería un error si yo fuera homofóbica. Igual una siente una responsabilidad cuando vas a representar algo, igual tenía cierta preocupación, porque no quería ofender a nadie. Pero no ha pasado eso.
¿El tema del lesbianismo vende?
Vende todo aquello que genera curiosidad y sobre todo, el lesbianismo es muy atractivo para mujeres y hombres.
¿Por eso te gustó tanto The L Word?
Es que yo veo en esa serie una cuota de "normalidad" en las relaciones, no es como esa estupidez de "heterosexualizar" las relaciones, eso que preguntan "¿quién hace de hombre?". Yo veo a dos personas enamoradas y la serie lo trata con cotidaniedad.
¿Tus amigas lesbianas te asesoraron de alguna manera?
Bueno, sí, ellas me recomendaban libros, páginas, películas. Lo pasamos bastante bien buscando información!. De hecho, yo crecí en un ambiente donde había cero prejuicio con el tema. Mi mamá tenía amigos gays. Para mí es parte de la vida que una persona se puede enamorar de su mismo sexo, en mi casa nunca hubo ningún tipo de estigma. En el espacio del teatro, la homosexualdiad es más abierta y cotidiana.
¿Qué piensas de actrices o cantantes que no salen del clóset publicamente?
Tiene que ver que en la sociedad chilena es un tema que todavía no está resuelto. Quizás ni siquiera sería necesario incluir un personaje lésbico en una teleserie. Es complejo para las personas reconocer su lesbianismo u homosexualidad. Todavía hay profesoras que pierden su trabajo automaticamente cuando se asumen. Son muy pocas las que se han atrevido.
Supongo que te han preguntado si no temes quedar estigmatizada después de haber hecho este personaje...
Todo el rato. Puedo quedar estigmatizada porque hice de gorreada, de prostituta... a mi me gusta la Lucrecia, porque he podido jugar con lo lúdico en una mujer, pude hablar del personaje, de lo que investigué. Si me dicen un día "tú eres la que hiciste de lesbiana", yo diria "claro, yo fui!". De hecho, es el personaje envidiado de las otras actrices. No es un desafio porque es lesbiana, sino porque ella, la Lucrecia, es muy entretenida, simpática, ingenua, ¡llega a ser bruta cómo plantea su lesbianismo en esa época!.
Las sinopsis de la teleserie, en todo caso, con tu personaje, son bien distintas en el día que en la noche. En el día no se muestra prácticamente a la Lucrecia...
Lo que pasa es que va más allá del canal de televisión. El canal igual hace una apuesta con el tema, lo que pasa es que socialmente todavía no se puede hablar tan abiertamente según los horarios. La censura televisiva no la pone el canal, sino el Consejo de TV. Incluso pasa con la publicidad porque hay reglas pre establecidas.
En otras teleseries, los gays salían en teleseries de día...
Es que curiosamente los gays son más visibles, salieron antes. Yo creo que el tema de las lesbianas se trata ahora en la noche, porque tiene otros ribetes, otras escenas más complejas.
¡Por eso tu beso salió a la 1 de la mañana!
Nooo (risas). Incluso salió a las 10 de la noche.
En el fondo, tal vez, respaldes la censura...
No, no es que la esté apoyando, lo que pasa es que veo la realidad como es. Los temas sexuales en este país, se tratan después de la 10 de la noche, que es una hipocresía de todas maneras.
Pero no se muestra antes de las 10, la sexualidad no normada en todo caso...
Bueno, eso si. Pero antes no veías tanta sexualidad en las teleseries de día, las nocturnas la llevan en ese sentido.
Fuente: Rompiendo el silencio
Será su apellido catalán o la pasión que le coloca cuando actúa, pero Lorena Bosch (29 años) y su personaje "Lucrecia Santa María", nos tiene fascinadas. No solamente porque es primera vez que la TV muestra a una lesbiana alejada de los cánones de marginalidad, sino porque esta lesbiana que debería ser todo lo recatada y tapada de una mujer de principios de siglo, es muy erótica y lúdica, desea a otras mujeres y no finge cuando le gusta alguna chica. Calma, todo es ficción.
"Algunas de mis amigas lesbianas en la vida real, reclaman por eso. Me dicen "no todas somos así tan acosadoras como Lucrecia", pero yo encuentro genial que la Lucrecia sea así de destapada, que muestre que no solamente ellos son capaces de sentir deseo y placer", arremete con aires de dulzura que en nada se asemeja a esa "patuda" Lucrecia que las ve negra en estos días con tanto latigazo y prejuicio "a la chilena" en la teleserie nocturna de Televisión Nacional.
Lorena, la real, dice que quería ser entrevistada por nuestro medio. Se lo dijo a la actriz Antonia Santa María, quien posó para RSmagazine, la primera revista lésbica impresa en Chile. "Le dije a la Antonia: chis! yo debería ir en esa portada", comenta. Para "meterse" en su personaje incluso leyó artículos de RS y se vio todas las temporadas de la serie "The L Word", la cual, confiesa, le encanta.
"Me imaginé que el personaje iba a llamar la atención, pero no pensé que provocara tanta atención!", señala aún sin convencerse cuando le confidenciamos que arranca los suspiros de algunas televidentes.
En la portada de RSmagazine queríamos cuestionar el término de "moda" y al parecer la teleserie, sin quererlo, logra transmitir esa base histórica que las lesbianas han estado presentes en todos los tiempos y lugares ¿qué opinas de eso?
Es que creo que hoy hay un destape mayor en el lesbianismo. La homosexualidad se destapó mucho antes. De hecho, las mujeres después de la primera guerra, ven que también pueden darse ciertas licencias, hay una rebelión femenina, pero lamentablemente es castrada con el regreso del conservadurismo.
La "Lucrecia" es muy apasionada para su época...
Es que la Lucrecia tiene muchos deseos. A mí cuando me plantearon el personaje, dije que quería que fuera bien lúdica, que mirara con frontalidad, muy activa en sus deseos. Pero sí, es fresca-fresca, le gustan mucho las mujeres. Es bastante menos común que la mujer vaya de frente y diga las cosas que le gustan, pero ella no, le quise dar esa onda al personaje.
¿En qué sentido tu personaje es clave en la teleserie?
Ella quiebra el conservadurismo en la Querencia, viene a generar un desorden en el ambiente. Llegan estas mujeres más liberales y más sueltas y generan esta necesidad de descubrir otros ambientes.
Tu mamá en la teleserie dice que tienes una "enfermedad" y más allá de que resulte agresivo para algunas televidentes, hasta da risa...
Es que claro, había toda esa teoría freudiana que el lesbianismo era una enfermedad. El personaje de mi mamá es libre pensadora, no tiene cuento con el conservadurismo y claro, vienen de París y llegan con otra onda. De todas maneras, enfrenta a la Lucrecia porque ella misma trata de ocultarlo. Si no lo ocultura tanto la Lucrecia, la mamá lo tomaría con más naturalidad, no le bajaría el perfil.
Y qué hiciste en las escenas de los besos...
Nunca me cuestioné el darme besos con otras actrices. Para mí no fue cuestionarme el género del cual me tenía que enamorar. Afortunadamente, con la actriz, la Begoña, somos muy amigas. Fue así como "oye, gueona, mañana nos damos besos, jaja", así, lo más natural.
¿Qué símbolos le ves en esa escena donde tú gritas "¡me gustan las mujeres!"?
Es como decir "entiendan yo tengo una mirada diferente a ustedes", es un acto de rebeldia y de búsqueda de comprensión, es como decir "paren, déjenme, no traten de moldearme".
¿Qué piensas de las personas que opinan que para interpretar a una lesbiana hay que ser lesbiana?
Creo que en la vida una interpreta roles, una representa el comportamiento humano. Si fuera así no podría hacer ningún papel. Claro, sería un error si yo fuera homofóbica. Igual una siente una responsabilidad cuando vas a representar algo, igual tenía cierta preocupación, porque no quería ofender a nadie. Pero no ha pasado eso.
¿El tema del lesbianismo vende?
Vende todo aquello que genera curiosidad y sobre todo, el lesbianismo es muy atractivo para mujeres y hombres.
¿Por eso te gustó tanto The L Word?
Es que yo veo en esa serie una cuota de "normalidad" en las relaciones, no es como esa estupidez de "heterosexualizar" las relaciones, eso que preguntan "¿quién hace de hombre?". Yo veo a dos personas enamoradas y la serie lo trata con cotidaniedad.
¿Tus amigas lesbianas te asesoraron de alguna manera?
Bueno, sí, ellas me recomendaban libros, páginas, películas. Lo pasamos bastante bien buscando información!. De hecho, yo crecí en un ambiente donde había cero prejuicio con el tema. Mi mamá tenía amigos gays. Para mí es parte de la vida que una persona se puede enamorar de su mismo sexo, en mi casa nunca hubo ningún tipo de estigma. En el espacio del teatro, la homosexualdiad es más abierta y cotidiana.
¿Qué piensas de actrices o cantantes que no salen del clóset publicamente?
Tiene que ver que en la sociedad chilena es un tema que todavía no está resuelto. Quizás ni siquiera sería necesario incluir un personaje lésbico en una teleserie. Es complejo para las personas reconocer su lesbianismo u homosexualidad. Todavía hay profesoras que pierden su trabajo automaticamente cuando se asumen. Son muy pocas las que se han atrevido.
Supongo que te han preguntado si no temes quedar estigmatizada después de haber hecho este personaje...
Todo el rato. Puedo quedar estigmatizada porque hice de gorreada, de prostituta... a mi me gusta la Lucrecia, porque he podido jugar con lo lúdico en una mujer, pude hablar del personaje, de lo que investigué. Si me dicen un día "tú eres la que hiciste de lesbiana", yo diria "claro, yo fui!". De hecho, es el personaje envidiado de las otras actrices. No es un desafio porque es lesbiana, sino porque ella, la Lucrecia, es muy entretenida, simpática, ingenua, ¡llega a ser bruta cómo plantea su lesbianismo en esa época!.
Las sinopsis de la teleserie, en todo caso, con tu personaje, son bien distintas en el día que en la noche. En el día no se muestra prácticamente a la Lucrecia...
Lo que pasa es que va más allá del canal de televisión. El canal igual hace una apuesta con el tema, lo que pasa es que socialmente todavía no se puede hablar tan abiertamente según los horarios. La censura televisiva no la pone el canal, sino el Consejo de TV. Incluso pasa con la publicidad porque hay reglas pre establecidas.
En otras teleseries, los gays salían en teleseries de día...
Es que curiosamente los gays son más visibles, salieron antes. Yo creo que el tema de las lesbianas se trata ahora en la noche, porque tiene otros ribetes, otras escenas más complejas.
¡Por eso tu beso salió a la 1 de la mañana!
Nooo (risas). Incluso salió a las 10 de la noche.
En el fondo, tal vez, respaldes la censura...
No, no es que la esté apoyando, lo que pasa es que veo la realidad como es. Los temas sexuales en este país, se tratan después de la 10 de la noche, que es una hipocresía de todas maneras.
Pero no se muestra antes de las 10, la sexualidad no normada en todo caso...
Bueno, eso si. Pero antes no veías tanta sexualidad en las teleseries de día, las nocturnas la llevan en ese sentido.
Fuente: Rompiendo el silencio