Wednesday, November 19, 2008
Los gays de Senegal buscan reorganizar su lucha en el exilio
La comunidad gay de Senegal (África) intenta reorganizar la lucha por sus derechos elementales luego de los terribles sucesos del año pasado, cuando la difusión de fotografías sobre una boda gay clandestina celebrada en Dakar generó una ola de persecuciones y detenciones que obligó a muchos a huir del país.
En 2007, la celebración de una boda homosexual con numerosos invitados terminó en un escándalo, luego de que el fotógrafo del evento vendiera las imágenes tomadas en la fiesta a un periódico de alcance nacional.
La publicación de las fotografías, con grandes titulares que censuraron abiertamente la homosexualidad, causó un clima de odio y rechazo general en un país dominado por líderes islámicos conservadores. Diecisiete personas cuyas fotos aparecieron en los medios fueron perseguidas, expulsadas de sus hogares, hostigadas, amenazadas y detenidas, según informa el sitio Afrol News.
Pape Mbaye buscó refugio en la vecina Gambia hasta que el presidente de ese país, Yahya Jammeh, se comprometió a matar a cualquier homosexual que se encontrase dentro de sus fronteras. Con la ayuda de la comunidad internacional, Pape pudo emigrar hasta Nueva York.
En otro caso derivado de la publicación de las fotos, la policía senegalesa allanó la casa de Qusmane, de 24 años de edad y al no encontrarlo, detuvo a su pareja, un hombre de nacionalidad francesa, que fue finalmente deportado. Además, la madre de Qusmane fue despedida de su trabajo y el joven finalmente abandonó el país.
Según denuncia la Comisión Internacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas (IGLHRC) “la amplia exposición entre la población y la respuesta de odio atizada por los religiosos conservadores” asola todavía a muchos de los que fueron identificados en las imágenes porque aunque fueron puestos en libertad ya no “recuperarán las vidas que tenían”.
La sede de la IGLHRC en Nueva York ha anunciado que aumentará la ayuda a la comunidad homosexual de Senegal con la esperanza de que la tragedia del año pasado “conlleve a una acción positiva”. "En Senegal, las leyes y las actitudes sociales no dejan lugar para que lesbianas, gays, bisexuales y transexuales vivan en condiciones aceptables de seguridad", señala IGLHRC a través de una declaración, recordando la necesidad de donaciones para ayudar a intensificar su labor en Senegal y otros países donde las minorías sexuales son objeto de abusos.
Fuente:Universo Gay
La comunidad gay de Senegal (África) intenta reorganizar la lucha por sus derechos elementales luego de los terribles sucesos del año pasado, cuando la difusión de fotografías sobre una boda gay clandestina celebrada en Dakar generó una ola de persecuciones y detenciones que obligó a muchos a huir del país.
En 2007, la celebración de una boda homosexual con numerosos invitados terminó en un escándalo, luego de que el fotógrafo del evento vendiera las imágenes tomadas en la fiesta a un periódico de alcance nacional.
La publicación de las fotografías, con grandes titulares que censuraron abiertamente la homosexualidad, causó un clima de odio y rechazo general en un país dominado por líderes islámicos conservadores. Diecisiete personas cuyas fotos aparecieron en los medios fueron perseguidas, expulsadas de sus hogares, hostigadas, amenazadas y detenidas, según informa el sitio Afrol News.
Pape Mbaye buscó refugio en la vecina Gambia hasta que el presidente de ese país, Yahya Jammeh, se comprometió a matar a cualquier homosexual que se encontrase dentro de sus fronteras. Con la ayuda de la comunidad internacional, Pape pudo emigrar hasta Nueva York.
En otro caso derivado de la publicación de las fotos, la policía senegalesa allanó la casa de Qusmane, de 24 años de edad y al no encontrarlo, detuvo a su pareja, un hombre de nacionalidad francesa, que fue finalmente deportado. Además, la madre de Qusmane fue despedida de su trabajo y el joven finalmente abandonó el país.
Según denuncia la Comisión Internacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas (IGLHRC) “la amplia exposición entre la población y la respuesta de odio atizada por los religiosos conservadores” asola todavía a muchos de los que fueron identificados en las imágenes porque aunque fueron puestos en libertad ya no “recuperarán las vidas que tenían”.
La sede de la IGLHRC en Nueva York ha anunciado que aumentará la ayuda a la comunidad homosexual de Senegal con la esperanza de que la tragedia del año pasado “conlleve a una acción positiva”. "En Senegal, las leyes y las actitudes sociales no dejan lugar para que lesbianas, gays, bisexuales y transexuales vivan en condiciones aceptables de seguridad", señala IGLHRC a través de una declaración, recordando la necesidad de donaciones para ayudar a intensificar su labor en Senegal y otros países donde las minorías sexuales son objeto de abusos.
Fuente:Universo Gay