Friday, May 29, 2009
Matrimonio homosexual divide a EU en medio del silencio de Obama
El Tribunal Supremo de California acababa de prohibir los matrimonios homosexuales cuando ya comenzaron las primeras protestas. Ningún otro debate en Estados Unidos está tan cargado de elementos religiosos y se lleva con tanta acritud.
"Un golpe terrible para gays y lesbianas", consideró el Centro Nacional de Derechos de las Lesbianas. El movimiento gay se prepara para la siguiente batalla y anunció un nuevo referéndum que podría llevar el año próximo a las urnas a los californianos.
A la vez, la lucha por los derechos homosexuales se reavivó en un frente distinto, el Ejército. Pero una persona se mantiene llamativamente en un segundo plano en el debate: el presidente Barack Obama.
El mundo al revés: Mientras que hace poco se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo en el conservador estado de Iowa, los jueces de la liberal California, cuna para muchos del movimiento gay internacional, dijeron que no. Antes, otros dos estados, Maine y Vermont, habían permitido también las bodas entre homosexuales. Y la tendencia continúa, porque hay iniciativas semejantes en New Hampshire, Nueva York y Nueva Jersey.
El fallo del Tribunal Supremo de California revoca otro anterior de la misma instancia. En mayo de 2008, los jueces reconocieron con una escasa mayoría el derecho a casarse de los homosexuales. Ahora, después de un referéndum en noviembre pasado, ese derecho ya no está vigente.
La causa es que en la consulta el 52 por ciento de los ciudadanos dijo que "no" a los matrimonios entre personas del mismo sexo. A los gays les quedan sólo como consuelo las aproximadamente 18.000 bodas que se celebraron entre mayo y noviembre de 2008, que seguirán siendo válidas.
"No tenemos tiempo para lamentarnos...", afirmó Rick Jacobs, presidente del grupo Courage Campaign. En vez de ello, llamó a sus compañeros a "salir de inmediato a la ofensiva".
El lobby gay promete comenzar pronto con una campaña de spots televisivos a favor del matrimonio entre homosexuales. Pero también la otra parte está dispuesta a luchar. "Debemos asegurarnos esta victoria", afirmó Ron Prentice, de la Organización ProtectMarriage.com.
En caso de que haya un referéndum el año que viene sería el tercero en diez años.
Las posibilidades de que los matrimonios homosexuales se impongan en Estados Unidos no son muchas. Unos 30 de los 50 estados han establecido en sus Constituciones que el matrimonio sólo se contrae entre hombre y mujer. Pero en cambio la mayoría de los jóvenes se inclina a favor de permitir las uniones homosexuales, según las encuestas.
El debate podría poner bajo presión a Obama, comentaba el "New York Times". El presidente, que fue apoyado en la campaña por gays y lesbianas, intenta una posición equilibrada: como cristiano dice estar en contra, pero como presidente "a favor de la igualdad". La fuerte polémica sobre los homosexuales en el Ejército podría ser la que más lo afecte.
El presidente Bill Clinton introdujo en los años 90 la reglamentación "Don't ask, don't tell", que implica que los homosexuales pueden ser admitidos en las fuerzas armadas mientras no hagan pública su orientación sexual.
Pero ahora, muchos gays rechazan este juego del escondite y quieren mostrarse abiertamente. Durante la campaña el presidente se había manifestado contrario a esa regla del silencio, pero ahora es él quien calla.
Fuente: Milenio
El Tribunal Supremo de California acababa de prohibir los matrimonios homosexuales cuando ya comenzaron las primeras protestas. Ningún otro debate en Estados Unidos está tan cargado de elementos religiosos y se lleva con tanta acritud.
"Un golpe terrible para gays y lesbianas", consideró el Centro Nacional de Derechos de las Lesbianas. El movimiento gay se prepara para la siguiente batalla y anunció un nuevo referéndum que podría llevar el año próximo a las urnas a los californianos.
A la vez, la lucha por los derechos homosexuales se reavivó en un frente distinto, el Ejército. Pero una persona se mantiene llamativamente en un segundo plano en el debate: el presidente Barack Obama.
El mundo al revés: Mientras que hace poco se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo en el conservador estado de Iowa, los jueces de la liberal California, cuna para muchos del movimiento gay internacional, dijeron que no. Antes, otros dos estados, Maine y Vermont, habían permitido también las bodas entre homosexuales. Y la tendencia continúa, porque hay iniciativas semejantes en New Hampshire, Nueva York y Nueva Jersey.
El fallo del Tribunal Supremo de California revoca otro anterior de la misma instancia. En mayo de 2008, los jueces reconocieron con una escasa mayoría el derecho a casarse de los homosexuales. Ahora, después de un referéndum en noviembre pasado, ese derecho ya no está vigente.
La causa es que en la consulta el 52 por ciento de los ciudadanos dijo que "no" a los matrimonios entre personas del mismo sexo. A los gays les quedan sólo como consuelo las aproximadamente 18.000 bodas que se celebraron entre mayo y noviembre de 2008, que seguirán siendo válidas.
"No tenemos tiempo para lamentarnos...", afirmó Rick Jacobs, presidente del grupo Courage Campaign. En vez de ello, llamó a sus compañeros a "salir de inmediato a la ofensiva".
El lobby gay promete comenzar pronto con una campaña de spots televisivos a favor del matrimonio entre homosexuales. Pero también la otra parte está dispuesta a luchar. "Debemos asegurarnos esta victoria", afirmó Ron Prentice, de la Organización ProtectMarriage.com.
En caso de que haya un referéndum el año que viene sería el tercero en diez años.
Las posibilidades de que los matrimonios homosexuales se impongan en Estados Unidos no son muchas. Unos 30 de los 50 estados han establecido en sus Constituciones que el matrimonio sólo se contrae entre hombre y mujer. Pero en cambio la mayoría de los jóvenes se inclina a favor de permitir las uniones homosexuales, según las encuestas.
El debate podría poner bajo presión a Obama, comentaba el "New York Times". El presidente, que fue apoyado en la campaña por gays y lesbianas, intenta una posición equilibrada: como cristiano dice estar en contra, pero como presidente "a favor de la igualdad". La fuerte polémica sobre los homosexuales en el Ejército podría ser la que más lo afecte.
El presidente Bill Clinton introdujo en los años 90 la reglamentación "Don't ask, don't tell", que implica que los homosexuales pueden ser admitidos en las fuerzas armadas mientras no hagan pública su orientación sexual.
Pero ahora, muchos gays rechazan este juego del escondite y quieren mostrarse abiertamente. Durante la campaña el presidente se había manifestado contrario a esa regla del silencio, pero ahora es él quien calla.
Fuente: Milenio