Friday, September 18, 2009
Un buscador para 'buenos musulmanes'
levo un par de horas enganchada a Imhalal.com, el penúltimo buscador de Internet salido al mercado pero con una enorme diferencia respecto al resto: es el primero del mundo destinado a una audiencia musulmana pía, que lo último que desea es encontrarse con una página pornográfica tras teclear algo así como "uniformes escolares" o "la sirenita".
Desarrollada por una empresa holandesa, ImHalal (en inglés 'soy halal', palabra árabe que significa recto o aprobado por la ley islámica) tiene como objetivo filtrar la web para evitar que el usuario se encuentre, sin desearlo, con una página de contenido haram (prohibido o pecaminoso, en árabe) que no desea consultar y que puede causarle, posteriormente, dilemas religiosos.
En declaraciones al diario libanés 'The Daily Star', uno de los fundadores del invento, Reza Sardeha, explicaba que la idea había surgido cuando sus amigos se quejaban de caer continuamente en páginas de contenido sexual cuando tecleaban cualquier inocente término en un buscador de Internet. "El primer paso fue bloquear esos sitios", explicaba Sardeha, que ha pasado un año navegando en Internet para decidir qué contenidos permitir y cuales obstaculizar en su buscador.
"Antes de comenzar con esto, teníamos la sensación de que mucha gente en Oriente Próximo, y muchos musulmanes, realmente evitaban Internet e impedían a sus hijos usarlo porque temían lo que sus niños podían encontrar por ahí". Y seguramente era cierto. De ahí que en la sección 'Sobre nosotros', sus creadores expliquen que su motivación ha sido el creciente número de musulmanes que se han sumado al universo on line en los últimos años y "la ausencia de herramientas que les permitan continuar sus actividades on line de forma responsable", o al menos, de acuerdo con su religión.
Los holandeses recuerdan que su buscador "es una herramienta diseñada para musulmanes para que éstos desarrollen sus actividades en un entorno limpio y seguro. Usar ImHalal.com les evitará caer 'accidentalmente' en contenido explícito, pero si busca deliberadamente ese contenido puede encontrarlo tras intentarlo varias veces".
Hecha la advertencia, llega la práctica. Si tecleamos la palabra "alcohol"... ¡¡Bip, bip!!! "Oops… El término que busca tiene el nivel pecaminoso 1 de 3. Eso significa que los resultados podrían ser pecaminosos".
Y, efectivamente, el sistema dispone de un enlace para consultar los resultados una vez que el usuario es advertido de que pueden ser contrarios a la buena práctica del Islam.
El término "alcohol" comparte el nivel 1 de 3, es decir el más bajo de los conceptos perversos, con palabras como "terrorismo", "armas" o "cerdo" (incomprensible, al menos desde el punto de vista académico, por mucho que en el Islam sea un animal impuro). La palabra "perro", otro ser no muy apreciado por los musulmanes, no recibe sin embargo la catalogación haram sino que el sistema da paso a páginas sobre cinología.
Vayamos al segundo nivel. "Drogas", "sexo", "lesbiana", "gay" o "puta" han sido catalogadas en el nivel 2 de la escala 'haram', si bien el sistema permite, como en el primer nivel, consultar resultados bajo riesgo del interesado. Las advertencias son razonables, dado que la primera página que aparece entre los resultados de la palabra "sexo" es una información del canal norteamericano ABC News acerca del incremento del sexo anal entre los adolescentes. La última, "cómo mantener sexo en un coche". Pero efectivamente, ni rastro de sexo anal explícito.
Vayamos más allá: palabras como "prostitución", "pornografía" o "homosexual" implican un cambio en el color del mensaje de alerta: de negro a rojo. "El término que busca tiene un nivel pecaminoso 3 de 3. Le recomendamos que cambie los términos y lo intente de nuevo". En esta escala no hay posibilidad de consultar resultados, sólo de cambiar el término de búsqueda.
Enormes contradicciones
Lo que me ha mantenido entretenida con tan simple sistema son sus enormes contradicciones. "Matar" tiene un nivel 2 de prohibición, pero "decapitar" permite acceder con total libertad a los resultados, algunos bastantes gráficos.
"Culo" también ha sido catalogado como 'haram 2', y sin embargo "tetas" puede consultarse (eso sí: todos los resultados se refieren a la industria bovina o vacuna: que nadie se emocione). Si se teclea "masoquismo" –ignoro si es aprobado, prohibido o ignorado por el Islam- sí aparecen bastantes acepciones, si bien algunas se pueden calificar de 'colaterales', como letras de canciones donde se incluye dicha palabra o videojuegos, entre otras muchas más explícitas.
Lo más impactante, sin duda, es lo relacionado con la violencia. "Armas" y "terrorismo" son 'haram 1', pero si busca "bombas caseras" o "artefactos improvisados" –lamento la deformación profesional- surgen inmediatamente decenas de entradas acerca de "cómo fabricar una bomba casera" en su propio domicilio, a lo Quimicefa.
Es muy probable que ImHalam.com, aún en pañales, corrija estas contradicciones a medida que reciba los comentarios de sus usuarios. La empresa anuncia que lo suyo es un proyecto a largo plazo: "Nuestro objetivo es convertirnos en la página de inicio de todas las casas musulmanas. Nuestro principal producto siempre será el buscador, pero tenemos ambiciosos planes para expandir nuestra línea añadiendo iconos islámicos a nuestra página de inicio en el futuro". Pues eso. El Internet impuro, al menos para los musulmanes, se va a acabar.
Fuente: El Mundo
levo un par de horas enganchada a Imhalal.com, el penúltimo buscador de Internet salido al mercado pero con una enorme diferencia respecto al resto: es el primero del mundo destinado a una audiencia musulmana pía, que lo último que desea es encontrarse con una página pornográfica tras teclear algo así como "uniformes escolares" o "la sirenita".
Desarrollada por una empresa holandesa, ImHalal (en inglés 'soy halal', palabra árabe que significa recto o aprobado por la ley islámica) tiene como objetivo filtrar la web para evitar que el usuario se encuentre, sin desearlo, con una página de contenido haram (prohibido o pecaminoso, en árabe) que no desea consultar y que puede causarle, posteriormente, dilemas religiosos.
En declaraciones al diario libanés 'The Daily Star', uno de los fundadores del invento, Reza Sardeha, explicaba que la idea había surgido cuando sus amigos se quejaban de caer continuamente en páginas de contenido sexual cuando tecleaban cualquier inocente término en un buscador de Internet. "El primer paso fue bloquear esos sitios", explicaba Sardeha, que ha pasado un año navegando en Internet para decidir qué contenidos permitir y cuales obstaculizar en su buscador.
"Antes de comenzar con esto, teníamos la sensación de que mucha gente en Oriente Próximo, y muchos musulmanes, realmente evitaban Internet e impedían a sus hijos usarlo porque temían lo que sus niños podían encontrar por ahí". Y seguramente era cierto. De ahí que en la sección 'Sobre nosotros', sus creadores expliquen que su motivación ha sido el creciente número de musulmanes que se han sumado al universo on line en los últimos años y "la ausencia de herramientas que les permitan continuar sus actividades on line de forma responsable", o al menos, de acuerdo con su religión.
Los holandeses recuerdan que su buscador "es una herramienta diseñada para musulmanes para que éstos desarrollen sus actividades en un entorno limpio y seguro. Usar ImHalal.com les evitará caer 'accidentalmente' en contenido explícito, pero si busca deliberadamente ese contenido puede encontrarlo tras intentarlo varias veces".
Hecha la advertencia, llega la práctica. Si tecleamos la palabra "alcohol"... ¡¡Bip, bip!!! "Oops… El término que busca tiene el nivel pecaminoso 1 de 3. Eso significa que los resultados podrían ser pecaminosos".
Y, efectivamente, el sistema dispone de un enlace para consultar los resultados una vez que el usuario es advertido de que pueden ser contrarios a la buena práctica del Islam.
El término "alcohol" comparte el nivel 1 de 3, es decir el más bajo de los conceptos perversos, con palabras como "terrorismo", "armas" o "cerdo" (incomprensible, al menos desde el punto de vista académico, por mucho que en el Islam sea un animal impuro). La palabra "perro", otro ser no muy apreciado por los musulmanes, no recibe sin embargo la catalogación haram sino que el sistema da paso a páginas sobre cinología.
Vayamos al segundo nivel. "Drogas", "sexo", "lesbiana", "gay" o "puta" han sido catalogadas en el nivel 2 de la escala 'haram', si bien el sistema permite, como en el primer nivel, consultar resultados bajo riesgo del interesado. Las advertencias son razonables, dado que la primera página que aparece entre los resultados de la palabra "sexo" es una información del canal norteamericano ABC News acerca del incremento del sexo anal entre los adolescentes. La última, "cómo mantener sexo en un coche". Pero efectivamente, ni rastro de sexo anal explícito.
Vayamos más allá: palabras como "prostitución", "pornografía" o "homosexual" implican un cambio en el color del mensaje de alerta: de negro a rojo. "El término que busca tiene un nivel pecaminoso 3 de 3. Le recomendamos que cambie los términos y lo intente de nuevo". En esta escala no hay posibilidad de consultar resultados, sólo de cambiar el término de búsqueda.
Enormes contradicciones
Lo que me ha mantenido entretenida con tan simple sistema son sus enormes contradicciones. "Matar" tiene un nivel 2 de prohibición, pero "decapitar" permite acceder con total libertad a los resultados, algunos bastantes gráficos.
"Culo" también ha sido catalogado como 'haram 2', y sin embargo "tetas" puede consultarse (eso sí: todos los resultados se refieren a la industria bovina o vacuna: que nadie se emocione). Si se teclea "masoquismo" –ignoro si es aprobado, prohibido o ignorado por el Islam- sí aparecen bastantes acepciones, si bien algunas se pueden calificar de 'colaterales', como letras de canciones donde se incluye dicha palabra o videojuegos, entre otras muchas más explícitas.
Lo más impactante, sin duda, es lo relacionado con la violencia. "Armas" y "terrorismo" son 'haram 1', pero si busca "bombas caseras" o "artefactos improvisados" –lamento la deformación profesional- surgen inmediatamente decenas de entradas acerca de "cómo fabricar una bomba casera" en su propio domicilio, a lo Quimicefa.
Es muy probable que ImHalam.com, aún en pañales, corrija estas contradicciones a medida que reciba los comentarios de sus usuarios. La empresa anuncia que lo suyo es un proyecto a largo plazo: "Nuestro objetivo es convertirnos en la página de inicio de todas las casas musulmanas. Nuestro principal producto siempre será el buscador, pero tenemos ambiciosos planes para expandir nuestra línea añadiendo iconos islámicos a nuestra página de inicio en el futuro". Pues eso. El Internet impuro, al menos para los musulmanes, se va a acabar.
Fuente: El Mundo