Saturday, November 07, 2009
Revés para la causa "gay" en EE.UU
Maine no dio el ejemplo que los activistas por los derechos de los homosexuales esperaban que diera y no se convirtió en el primer estado en aprobar por vía electoral los matrimonios del mismo sexo.
La propuesta fue rechazada por un 53% de los electores del pequeño estado de la costa este de Estados Unidos, en un referéndum que se realizó el martes, junto a las elecciones locales en varias partes del país, entre ellas las de gobernador en Virginia y Nueva Jersey.
La mayoría de los ciudadanos de Maine rechazó así la ley aprobada en mayo pasado por el Congreso estatal y firmada por el gobernador, que reconocía las uniones homosexuales.
Grupos conservadores lograron activar un referéndum para anular la ley, cuya aplicación quedó automáticamente en suspenso hasta que se definiera la votación.
En cinco estados se ha aprobado los "casamientos gay": Massachusetts, Vermont, Nueva Hampshire, Connecticut e Iowa. En todos a través leyes especiales o decisiones judiciales.
Pero en los 31 estados en los que el tema ha sido sometido a votación popular los promotores han perdido, incluido California, en donde se dio una de las batallas electorales más duras que ha habido en torno al asunto.
Espíritu inquebrantable
En este caso, los recursos usados en la campaña no parecen haber sido decisivos en el resultado si se considera que los "tradicionalistas", que se oponían a la ley, gastaron la mitad del dinero que usaron los grupos que la apoyaban: US$4 millones contra US$2,5 millones, según datos oficiales de ambos campos.
Uno de las organizaciones que más trabajó por la aprobación de la ley fue la Campaña para los Derechos Humanos (HRC, por sus siglas en inglés), el colectivo más grande que representa los intereses de la comunidad homosexual, bisexual y tránsgenero de EE.UU.
"Aunque perdimos nuestra batalla en Maine, no vamos a permitir que las mentiras y el odio en los que nuestros oponentes basaron su campaña quiebre nuestro espíritu", dijo el presidente de HRC, Joe Solmonese.
En el campo de los homosexuales hubo quejas sobre el uso de lo que consideran una estrategia de desinformación por parte de quienes dicen defender el "valor tradicional" de la familia.
"La descorazonadora derrota de Maine desafortunadamente muestra que las mentiras y el miedo todavía pueden ganar en las urnas de votación", afirmó Rea Carey, directora de la Fuerza de Trabajo Gay y Lesbiana.
Valores tradicionales
Los contrarios al matrimonio entre homosexuales se mostraron exultantes tras su victoria.
Según los que abogaban por la aprobación de la ley, sus detractores usaron una estrategia de información similar a la que se usó en California el año pasado, según la cual los matrimonios homosexuales "se iban a enseñar" en las escuelas.
Quizá lo que más sorprendió a los proponentes de la legalización del matrimonio homosexual fue el que perdieran en un estado "de la costa noreste", considerada políticamente más liberal que el resto del país.
"Incluso en un estado de Nueva Inglaterra (noreste estadounidense) si los votantes tienen la oportunidad de expresarse, lo harán protegiendo lo que el sentido común define como matrimonio", expresó Brian Brown de la conservadora Organización Nacional por el Matrimonio.
Algunos analistas consideran que los activistas pro matrimonios gay deberían cambiar la estrategia de tratar el tema estado por estado y darle un enfoque más federal, siguiendo el estilo de otro punto polémico: el derecho al aborto, hoy garantizado por una decisión de la Corte Suprema de 1973.
Mientras tanto, por estos días en la capital estadounidense, Washington DC, así como en Nueva York y Nueva Jersey, los legisladores locales analizan la posibilidad de reconocer uniones del mismo sexo.
Pero en donde quiera que se discuta, la tendencia electoral verificada en Maine podría alentar a quienes se oponen a seguir solicitando referendos, confiados en que la mayoría de la población comparte su "visión tradicional" de lo que es el matrimonio y la familia.
Fuente:BBC
Maine no dio el ejemplo que los activistas por los derechos de los homosexuales esperaban que diera y no se convirtió en el primer estado en aprobar por vía electoral los matrimonios del mismo sexo.
La propuesta fue rechazada por un 53% de los electores del pequeño estado de la costa este de Estados Unidos, en un referéndum que se realizó el martes, junto a las elecciones locales en varias partes del país, entre ellas las de gobernador en Virginia y Nueva Jersey.
La mayoría de los ciudadanos de Maine rechazó así la ley aprobada en mayo pasado por el Congreso estatal y firmada por el gobernador, que reconocía las uniones homosexuales.
Grupos conservadores lograron activar un referéndum para anular la ley, cuya aplicación quedó automáticamente en suspenso hasta que se definiera la votación.
En cinco estados se ha aprobado los "casamientos gay": Massachusetts, Vermont, Nueva Hampshire, Connecticut e Iowa. En todos a través leyes especiales o decisiones judiciales.
Pero en los 31 estados en los que el tema ha sido sometido a votación popular los promotores han perdido, incluido California, en donde se dio una de las batallas electorales más duras que ha habido en torno al asunto.
Espíritu inquebrantable
En este caso, los recursos usados en la campaña no parecen haber sido decisivos en el resultado si se considera que los "tradicionalistas", que se oponían a la ley, gastaron la mitad del dinero que usaron los grupos que la apoyaban: US$4 millones contra US$2,5 millones, según datos oficiales de ambos campos.
Uno de las organizaciones que más trabajó por la aprobación de la ley fue la Campaña para los Derechos Humanos (HRC, por sus siglas en inglés), el colectivo más grande que representa los intereses de la comunidad homosexual, bisexual y tránsgenero de EE.UU.
"Aunque perdimos nuestra batalla en Maine, no vamos a permitir que las mentiras y el odio en los que nuestros oponentes basaron su campaña quiebre nuestro espíritu", dijo el presidente de HRC, Joe Solmonese.
En el campo de los homosexuales hubo quejas sobre el uso de lo que consideran una estrategia de desinformación por parte de quienes dicen defender el "valor tradicional" de la familia.
"La descorazonadora derrota de Maine desafortunadamente muestra que las mentiras y el miedo todavía pueden ganar en las urnas de votación", afirmó Rea Carey, directora de la Fuerza de Trabajo Gay y Lesbiana.
Valores tradicionales
Los contrarios al matrimonio entre homosexuales se mostraron exultantes tras su victoria.
Según los que abogaban por la aprobación de la ley, sus detractores usaron una estrategia de información similar a la que se usó en California el año pasado, según la cual los matrimonios homosexuales "se iban a enseñar" en las escuelas.
Quizá lo que más sorprendió a los proponentes de la legalización del matrimonio homosexual fue el que perdieran en un estado "de la costa noreste", considerada políticamente más liberal que el resto del país.
"Incluso en un estado de Nueva Inglaterra (noreste estadounidense) si los votantes tienen la oportunidad de expresarse, lo harán protegiendo lo que el sentido común define como matrimonio", expresó Brian Brown de la conservadora Organización Nacional por el Matrimonio.
Algunos analistas consideran que los activistas pro matrimonios gay deberían cambiar la estrategia de tratar el tema estado por estado y darle un enfoque más federal, siguiendo el estilo de otro punto polémico: el derecho al aborto, hoy garantizado por una decisión de la Corte Suprema de 1973.
Mientras tanto, por estos días en la capital estadounidense, Washington DC, así como en Nueva York y Nueva Jersey, los legisladores locales analizan la posibilidad de reconocer uniones del mismo sexo.
Pero en donde quiera que se discuta, la tendencia electoral verificada en Maine podría alentar a quienes se oponen a seguir solicitando referendos, confiados en que la mayoría de la población comparte su "visión tradicional" de lo que es el matrimonio y la familia.
Fuente:BBC