Sunday, December 06, 2009

 

La vida según Almodóvar
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La vida, según el cineasta español Pedro Almodóvar, es presentada en cada una de sus películas de una forma muy particular. Con personajes que van desde travestis, gays, violadores, monjas con VIH hasta curas pederastas, pero por sobre todo con historias que tienen como protagonistas principales a las mujeres, Almodóvar se ha labrado de un nombre, varios premios internacionales y dos Oscar.
Sus personajes viven al extremo, involucrados en relaciones complicadas, que pueden recurrir a las drogas, la destrucción interna o el asesinato, y con una gran dosis de humor negro.
"En el mundo en general, los entornos son distintos, y yo conozco más los españoles, y (mis personajes) son parte de nuestra sociedad. Yo no juzgo a ninguno, los coloco como parte de mis historias que reflejan la vida", dijo Almodóvar a La Vibra, respondiendo a las críticas sobre cómo proyecta a los españoles.
Aunque dice que es querido en España, no duda en señalar que "lo que se escribe sobre mí es más generoso fuera de mi país", algo que ocurre desde hace tiempo.
"A mí me gusta que las películas, de algún modo, representen la realidad, porque como director lo que me interesa es calcar la vida", afirmó el galardonado director y guionista que obtuvo el Oscar por su guión de Hable con ella (2002) y el de Mejor película de lengua no inglesa por Todo sobre mi madre (1999).
Consejo al Papa
Recientemente Almodóvar criticó la postura del catolicismo sobre el matrimonio gay y le hizo una recomendación al papa Benedicto XVI. El cineasta sugirió que el Papa "debería salir a pasear fuera del Vaticano y mirar lo que es una familia de hoy".
"Hay muchos tipos de familias, no sólo la católica, y las otras son familias de verdad, y en las otras familias los padres quieren a sus hijos, ya sea de hombres, de mujeres o que pertenezcan a otra religión", señaló Almodóvar días después de que "Los abrazos rotos" cerrara el Festival de Cine de Nueva York.
"El Papa tiene una visión muy concreta y que sólo le pertenece a aquellos que son sus súbditos y eso es el problema", sostuvo el director que recién cumplió 60 años.
Continuó hablando sobre El Vaticano:
"El laicismo es su principal enemigo, porque te dice que cada persona puede elegir la religión con la cual se identifica y no debe estar obligado a ninguna, sino favorecer el ejercicio de todas y al Papa eso no le gusta", agregó. "Yo creo que no les gusta nada la realidad y la vida".
Estereotipos rotos
En Los abrazos rotos, su más reciente trabajo, Almodóvar vuelve a presentar ese particular mundo de seres humanos a los que nos tiene acostumbrados, pero que esta ocasión hablan del cine, del amor y de ese sentido de culpa que llega por el cordón umbilical.
Protagonizada por Penélope Cruz, Lluís Homar, Blanca Portillo, José Luis Gómez, Tamar Novas y Rubén Ochandiano, la cinta contiene una gran inyección de drama, con toques de comedia, empacada en lo que se conoce como cine noir o cine negro.
La cinta narra la historia de Lena (Cruz) una mujer que en su intento por salvar a su padre se involucra con un hombre rico y muy mayor, Ernesto Martell (José Luis Gómez), que logra darle de todo, hasta una película para protagonizar.
Mateo Blanco (Lluís Homar), el director del filme, se enamora de su protagonista generando un desenlace trágico para la pareja.
"La película trata de muchos temas: la relación de padre e hijos, después es una gran historia de amor a cuatro bandas, de cuatro personas, en las que el desarrollo es bastante dramático para las cuatro", explicó Almodóvar, recién investido con un doctorado de la Universidad de Harvad.
"También habla del cine, pero del cine en todos los sentidos, de lo importante que es para mí, de lo vulnerable que es el material cinematográfico si alguien que no es el autor interfiere entre lo que se ha rodado y el resultado final. O sea lo trágico que puede ser esa manipulación, esa intervención que excluye al autor", explicó Almodóvar.
Para el director y guionista, una buena historia debe ser contada desde un punto de vista personal. Y aunque dijo que no siempre hay que darle todo al público la película debe entretener.
Y expuso al final: "Como fórmula, como un estereotipo de Hollywood no es el tipo de cine que quiero hacer". Fuente: La Opinión

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