Sunday, February 28, 2010
La defensora china de enfermos de sida narra su calvario en TV
La ginecóloga defensora de los derechos de los enfermos de sida en China, Gao Yaojie, de 82 años, explica en un documental que se emitirá mañana en Hong Kong el calvario que pasó en su país hasta que se exilió hace medio año en Estados Unidos.
"Lloro cada mañana cuando me levanto, y extraño mucho a todos los pacientes y huérfanos del VIH. Para mí son como mis propios hijos. Pero los tratan como a ganado, no como a seres humanos", señala la anciana a la cadena de RTHK desde su exilio en Texas.
Desde que descubrió en 1996 el contagio masivo de campesinos por una campaña gubernamental de compra de sangre en su provincia natal, Henan (centro de China), Gao se convirtió en la principal figura de la lucha por proteger los derechos de los afectados en su país.
Sin familia ni país
Cuenta la anciana que se vio forzada a exiliarse en agosto pasado para poder documentar la situación apremiante que viven los contagiados por el plan de compra de sangre promovido por el gobierno de Henan en la década de 1990.
Explica que, desde entonces, fue continuamente acosada por las autoridades chinas por insistir en que la transmisión por transfusión de sangre era una de las formas de contagio más frecuentes en China, y no el contacto entre homosexuales o por compartir jeringuillas los drogadictos, como asegura el Gobierno.
Según publica el diario 'South China Morning Post', que ha tenido acceso al documental, Gao vive ahora con una familia china en un lugar no desvelado de Texas, pero dice sentirse destrozada en su exilio tras haber sido abandonada por su propia familia.
"Me siento segura y confortable aquí, pero mi hijo no me trataba así. Tuve que viajar sola a EEUU, ya que me quedé sin casa en mi país. Mis hijos tienen su propia familia, y ninguno me ayuda", dice esta viuda, acusada por su hijo de poner en peligro a toda su familia por insistir en su labor benéfica.
En una entrevista en 2007, Gao calculaba en millones los muertos del sida en China, frente a los 800.000 afectados que defiende Pekín, según su experiencia de 16 años en provincias como Henán, Sichuán, Guangxi o Cantón.
Estudios independientes cifran en hasta 4 millones los afectados por el sida y el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Gao teme no poder regresar a su país después de llevarse a EEUU pruebas como fotografías y análisis de sangre con la ayuda de sus vecinos en Guangzhou (capital de Cantón), donde se escondió en los últimos seis meses antes de abandonar China para organizar sus archivos e historias sobre sus pacientes.
Fuente: El Mundo
La ginecóloga defensora de los derechos de los enfermos de sida en China, Gao Yaojie, de 82 años, explica en un documental que se emitirá mañana en Hong Kong el calvario que pasó en su país hasta que se exilió hace medio año en Estados Unidos.
"Lloro cada mañana cuando me levanto, y extraño mucho a todos los pacientes y huérfanos del VIH. Para mí son como mis propios hijos. Pero los tratan como a ganado, no como a seres humanos", señala la anciana a la cadena de RTHK desde su exilio en Texas.
Desde que descubrió en 1996 el contagio masivo de campesinos por una campaña gubernamental de compra de sangre en su provincia natal, Henan (centro de China), Gao se convirtió en la principal figura de la lucha por proteger los derechos de los afectados en su país.
Sin familia ni país
Cuenta la anciana que se vio forzada a exiliarse en agosto pasado para poder documentar la situación apremiante que viven los contagiados por el plan de compra de sangre promovido por el gobierno de Henan en la década de 1990.
Explica que, desde entonces, fue continuamente acosada por las autoridades chinas por insistir en que la transmisión por transfusión de sangre era una de las formas de contagio más frecuentes en China, y no el contacto entre homosexuales o por compartir jeringuillas los drogadictos, como asegura el Gobierno.
Según publica el diario 'South China Morning Post', que ha tenido acceso al documental, Gao vive ahora con una familia china en un lugar no desvelado de Texas, pero dice sentirse destrozada en su exilio tras haber sido abandonada por su propia familia.
"Me siento segura y confortable aquí, pero mi hijo no me trataba así. Tuve que viajar sola a EEUU, ya que me quedé sin casa en mi país. Mis hijos tienen su propia familia, y ninguno me ayuda", dice esta viuda, acusada por su hijo de poner en peligro a toda su familia por insistir en su labor benéfica.
En una entrevista en 2007, Gao calculaba en millones los muertos del sida en China, frente a los 800.000 afectados que defiende Pekín, según su experiencia de 16 años en provincias como Henán, Sichuán, Guangxi o Cantón.
Estudios independientes cifran en hasta 4 millones los afectados por el sida y el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Gao teme no poder regresar a su país después de llevarse a EEUU pruebas como fotografías y análisis de sangre con la ayuda de sus vecinos en Guangzhou (capital de Cantón), donde se escondió en los últimos seis meses antes de abandonar China para organizar sus archivos e historias sobre sus pacientes.
Fuente: El Mundo