Thursday, February 11, 2010
LGBT viven la discriminación entre ellos mismos
Ser negro, feo, afeminado o 'marimacho' influye en el rechazo al interior de la propia comunidad.
"No somos locas", replicó Diego cuando explica por qué no cree en una comunidad LGBT (que agrupa a lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas). Para él, aunque entiende que pertenece a un grupo con opciones sexuales distintas, no se le debe "mezclar" con travestis.
Algunas lesbianas opinan lo mismo. Creen que aunque les gustan las personas de su mismo sexo no se les puede encasillar con los gays o los bisexuales.
Incluso, procuran no aceptar a un solo hombre en los lugares donde habitualmente se reúnen, para conservar una intimidad entre ellas: "Juntos pero no revueltos", anota Clara.
Este fenómeno, conocido como endodiscriminación (al interior de la comunidad), parece estar creciendo dentro de la comunidad, que lucha de puertas para afuera para que la sociedad los acepte.
La Fundación Promover Ciudadanía, que lidera proyectos distritales en la materia, presentó una encuesta con reveladores datos.
Los números
El 63% de los gays rechazan a otros gays. Aspecto físico, condición social, raza y hasta la descendencia influyen en ser aceptados o no. De estos, un 32% no soporta actitudes afeminadas y mucho menos que otros hombres homosexuales se vistan de mujer.
Respecto a los travestis. los gays son mucho más drásticos: los culpan de la supuesta mala imagen que la sociedad sobre las personas homosexuales.
Con las lesbianas no son tan duros (36% de rechazo), pero prefieren a aquellas que no aparentan ser hombres, se comporten o se en forma masculina.
Ahora, desde el punto de vista de las mujeres homosexuales las razones son otras. El 36% asegura que rechaza a los gays por considerarlos promiscuos, machistas y que las odian.
En cuanto a los travestis, un 28% de las lesbianas los creen peligrosos, agresivos y escandalosos.
Erick Cantor, director de Promover, asegura que estas cifras, recogidas en varios talleres de la comunidad "demuestran la necesidad de fortalecer procesos de aceptación desde el interior del grupo".
Los datos
Los motivos por los que un gay rechaza a otro son varios. En 231casos lo hacen porque son feos, 186 por ser gordos, 152 por algún defecto físico y 146 por ser negros.
Las lesbianas gozan de cierto respeto entre los travestis y los gays, ya que son consideradas prudentes. El 38% de los gays dijeron no soportarlas cuando son 'marimachas'.
Los travestis son los más atacados dentro de la comunidad. Los gays y las lesbianas los califican como conflictivos y algunos los rechazan por su ocupación y por su condición económica.
La bisexualidad es otro motivo de rechazo al interior de la comunidad, ya que algunos piensan que esa condición confunde una opción sexual con un simple experiencia pasajera.
El apunte
Discriminación
Las cifras de discriminación por fuera también son difíciles. Un 20% de los miembros de la comunidad LGTB aseguró haber sido agredido físicamente por su condición sexual. Siendo las personas no identificadas y los policías los principales victimarios.
Además, el 42% de los encuestados que no son de Bogotá, señalaron haber salido 'desplazados' para vivir a plenitud su sexualidad.
Fuente:El Tiempo
Ser negro, feo, afeminado o 'marimacho' influye en el rechazo al interior de la propia comunidad.
"No somos locas", replicó Diego cuando explica por qué no cree en una comunidad LGBT (que agrupa a lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas). Para él, aunque entiende que pertenece a un grupo con opciones sexuales distintas, no se le debe "mezclar" con travestis.
Algunas lesbianas opinan lo mismo. Creen que aunque les gustan las personas de su mismo sexo no se les puede encasillar con los gays o los bisexuales.
Incluso, procuran no aceptar a un solo hombre en los lugares donde habitualmente se reúnen, para conservar una intimidad entre ellas: "Juntos pero no revueltos", anota Clara.
Este fenómeno, conocido como endodiscriminación (al interior de la comunidad), parece estar creciendo dentro de la comunidad, que lucha de puertas para afuera para que la sociedad los acepte.
La Fundación Promover Ciudadanía, que lidera proyectos distritales en la materia, presentó una encuesta con reveladores datos.
Los números
El 63% de los gays rechazan a otros gays. Aspecto físico, condición social, raza y hasta la descendencia influyen en ser aceptados o no. De estos, un 32% no soporta actitudes afeminadas y mucho menos que otros hombres homosexuales se vistan de mujer.
Respecto a los travestis. los gays son mucho más drásticos: los culpan de la supuesta mala imagen que la sociedad sobre las personas homosexuales.
Con las lesbianas no son tan duros (36% de rechazo), pero prefieren a aquellas que no aparentan ser hombres, se comporten o se en forma masculina.
Ahora, desde el punto de vista de las mujeres homosexuales las razones son otras. El 36% asegura que rechaza a los gays por considerarlos promiscuos, machistas y que las odian.
En cuanto a los travestis, un 28% de las lesbianas los creen peligrosos, agresivos y escandalosos.
Erick Cantor, director de Promover, asegura que estas cifras, recogidas en varios talleres de la comunidad "demuestran la necesidad de fortalecer procesos de aceptación desde el interior del grupo".
Los datos
Los motivos por los que un gay rechaza a otro son varios. En 231casos lo hacen porque son feos, 186 por ser gordos, 152 por algún defecto físico y 146 por ser negros.
Las lesbianas gozan de cierto respeto entre los travestis y los gays, ya que son consideradas prudentes. El 38% de los gays dijeron no soportarlas cuando son 'marimachas'.
Los travestis son los más atacados dentro de la comunidad. Los gays y las lesbianas los califican como conflictivos y algunos los rechazan por su ocupación y por su condición económica.
La bisexualidad es otro motivo de rechazo al interior de la comunidad, ya que algunos piensan que esa condición confunde una opción sexual con un simple experiencia pasajera.
El apunte
Discriminación
Las cifras de discriminación por fuera también son difíciles. Un 20% de los miembros de la comunidad LGTB aseguró haber sido agredido físicamente por su condición sexual. Siendo las personas no identificadas y los policías los principales victimarios.
Además, el 42% de los encuestados que no son de Bogotá, señalaron haber salido 'desplazados' para vivir a plenitud su sexualidad.
Fuente:El Tiempo