Saturday, February 28, 2009
Una representante de la cadena STAR confirmó que su televisora silenció la mención de las palabras “gay” y “lesbiana” durante los discursos de agradecimiento del actor Sean Penn y del guionista Dustin Lance Black, que fueron galardonados por la película “Mi nombre es Harvey Milk”.
El filme, que retrata precisamente la vida de un famoso activista por los derechos LGTB en EE.UU, recibió los premios Oscar al Mejor Actor y al Mejor Libro. En su discurso, Penn dijo que ya era hora de que “aquellos que votaron en contra del matrimonio homosexual piensen en la verguenza que sentirán sus hijos si siguen por ese camino. Tenemos que tener igualdad de derechos para todos”.
En varios países de Asia, incluidos India, Singapur, Malasia y Taiwán, las palabras de Penn y Black fueron parcialmente silenciadas durante la transmisión, situación que fue advertida por cientos de telespectadores que luego pudieron ver la entrega de premios a través de otras cadenas o vía Internet.
“Como hombre gay, me siento ofendido. Basta de censurar las palabras que describen lo que soy”, dijo Pang Khee Teik, un conocido comentarista de artes y espectáculos de Malasia. “El mensaje es que gays y lesbianas estamos somos todavía una cosa vergonzosa para que llegue a los oídos del público”, reflexionó Pang.
En India y Singapur, varios foros de Internet también recibieron quejas sobre los discursos censurados de Penn y Black.
Por su parte, Jannie Poon, vocera de la cadena que tiene sede en Hong Kong aclaró que aunque la compañía no tuvo la intención de disgustar a algunos de sus televidentes, sí tiene la “responsabilidad de tomar en cuenta las sensibilidades y directrices de todos nuestros mercados en consideración”.
Fuente:Universo Gay
Friday, February 27, 2009
A decir del líder, Guilebaldo Flores Lomán, es el tricolor quien ha empantanado los trabajos legislativos al no permitir, con su mayoría sacar adelanto la iniciativa de la ley de Sociedad y Convivencia.
“Ya que resulta que si alguien ha desatendido y empantanado los trabajos legislativos a favor de la diversidad sexual son precisamente por un lado la derecha retrograda y mocha y por otro el oficialismo rancio y autoritario del PRI”.
En días pasados, el PSD fue altamente criticado por los grupos sociales y de derecha por encabezar y avalar una marcha de la comunidad lésbico-gay, bisexual, transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI).
El PRI recién nombró una coordinación para la atención de este sector, acto que fue calificado por el PSD como electorero.
“El reciente nombramiento de su coordinador para la atención a dicho grupo obedece a una estrategia con propósitos electorales”.
En la memoria, dijo Flores Lomán, y en el conocimiento del Colectivo LGBTTTI no hay Alzheimer y tienen presente que ha sido la izquierda “y los partidos socialdemócratas los que los han acompañado en su lucha a través de su historia”. Fuente: Notiver
Thursday, February 26, 2009
De homosexualidad no se habla en el fútbol. Tema tabú. Se pueden contar con los dedos de una mano, y sobrarían, los jugadores que se han atrevido a revelar que son gays. Pero si un ocho por ciento de la población mundial es homosexual, ¿no hay futbolistas gays? Sí, pero hay cierta unanimidad: el machismo que impera en el fútbol impide que los jugadores homosexuales den el paso y salgan del armario. El miedo a la reacción de la grada y a los compañeros de vestuario puede más.
En la literatura, en el cine, en la música, incluso en muchos deportes, no es nada extraño que hombres y mujeres revelen que son homosexuales. No en vano, si, según los estudios, un ocho por ciento de la población mundial es gay, lo normal es que ese dato estadístico se cumpla en muchas disciplinas de la vida. Pero en el fútbol, no. Aparentemente, claro. En el mundo del fútbol prácticamente no hay hombres que se hayan atrevido a dar el paso de salir del armario. ¿No hay también un 8% de gays? Seguramente sí. ¿Qué impide que públicamente puedan reconocerlo? Hay cierta unanimidad: el machismo que impera en este deporte, que hasta puede rozar la homofobia. Un jugador que confesara que es gay sería pasto de una parte de la grada, blanco de los cánticos y víctima de los insultos.
Ejemplos que pueden justificar esta aseveración los hay. Y muchos. Que un juez brasileño mantenga sin ningún rubor en una sentencia que "el fútbol es un juego viril, no homosexual" y que recomiende que un jugador gay debe abandonar las canchas o montar un equipo aparte, desde luego, no va a contribuir a la acabar con la homofobia en los estadios.
Como tampoco es muy tranquilizador que el ex director general del Juventus de Turín, Luciano Moggi, afirme que en el mundo del fútbol no hay homosexuales, rematando la faena con un argumento tan científico como que un gay "no puede ser futbolista" y que se opone a la presencia de homosexuales en los equipos.
Con este caldo de cultivo no es de extrañar que el ex intermediario de fútbol, Josep Maria Minguella, relate en su libro "Casi toda la verdad" que el actual entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, abandonó el Barça para irse al Sampdoria cuando era jugador "debido a que en el entorno del club y en los medios empezaron a comentar aspectos de su vida privada y se aseguró que era homosexual". Y está escrito negro sobre blanco.
El defensa del Real Madrid, Fabio Cannavaro, no tuvo inconveniente en declarar que "convivir con jugadores gays puede traer problemas y provocar situaciones embarazosas".
Y hay decenas de citas parecidas que constatan el machismo en el fútbol.
Confesión pública
Justin Fashanu fue el primer futbolista negro valorado en un millón de libras en el Reino Unido. Los pagó el Nottingham Forest en 1981. Todo iba bien hasta que en 1990 confesó públicamente que era gay. Y empezaron los problemas. Se daban dos condicionantes perfectos para el acoso: discriminación sexual y racismo. Una vez retirado, y después de ser acusado en extrañas circunstancias, que algunos interpretaron como un chantaje, de violar a un joven de 17 años. En 1998 Fashanu fue encontrado ahorcado en un garaje público.
El ex jugador del Chelsea, Graeme Le Saux, fue acosado durante sus 14 años de carrera por una supuesta homosexualidad que le costó persecuciones dentro y fuera del campo. Y todo porque se decía que frecuentaba galerías de arte y leía The Guardian, el periódico de los intelectuales ingleses.
Aunque en este desierto poco alentador aparecen oasis que también invitan al optimismo. Carlos Marchena, jugador del Valencia CF, reconoce en una entrevista en Levante-EMV, que es raro que ningún jugador anuncie su homosexualidad "porque simplemente por estadística sí debería haber gente homosexual, pero este mundo es un poco machista y, si hay alguien de esa tendencia, creo que no se ha atrevido a decirlo; tampoco creo que debería ser un atrevimiento, sino expresar públicamente lo que cada uno es y punto". Incluso no tiene reparo alguno en afirmar que está a favor de que a la unión entre dos personas del mismo sexo se le denomine matrimonio. "Pienso que el amor es libre y cada uno puede tener la tendencia sexual que quiera y nadie te puede decir con quién tienes o debes estar", cuenta el jugador valencianista.
Y otro ejemplo es el jugador del Levante UD, Gorka Larrea, que no cree que el mundo del fútbol sea una excepción y si el ocho por ciento de la población mundial es gay, "un porcentaje parecido tiene que haber en el fútbol, no tiene porque ser diferente. Otra cosa es que el jugador de fútbol quiera salir del armario como se dice ahora".
Jugadoras lesbianas
Larrea cree que si ningún jugador profesional gay da el paso y revela su orientación sexual es porque "igual está más cómodo así. Hay que tener en cuenta la repercusión que tiene el fútbol a todos los niveles: social, mediático. etc. y, quizás, decir que eres gay sería algo muy llamativo". El jugador azulgrana no cree que la razón de esta situación se deba a que el fútbol está rodeado de un ambiente machista. "Yo no creo que en el fútbol domine el machismo o la homofobia, no es eso. Por ejemplo, en el fútbol femenino hay muchas jugadoras que son lesbianas y no pasa nada. Nadie se mete con ellas. Yo creo que, en parte, todo es cuestión de tiempo, que todo se vaya normalizando. La sociedad va avanzando, va aceptando que no todo el mundo es igual, y en el fútbol masculino irá aceptando está realidad sin problemas".
Larrea no tendría "ningún problema" en compartir vestuario con un jugador homosexual. "Es una cuestión de respeto a la persona, a mi me da igual la orientación sexual que tenga un compañero".
Fuente:Levante-emv.com
Wednesday, February 25, 2009
En la novela, y como es de esperarse que suceda en cualquier relato de viaje, el que busca encuentra. Y lo que encuentra siempre ha estado mucho más cerca de lo que se suponía. Sí, puede decirse que acá empieza el cliché del encuentro con uno mismo. Pero a estas alturas de la narración, el thriller ya no interesa y lo único que cuenta es el estallido de la prosa, del sentido. Hay, en toda la novela, una mirada intimista con la que los personajes van construyéndose a sí mismos y a los espacios desquiciados y frenéticos que los rodean. Tanto a puertas cerradas como en pleno centro de San Pablo o de Río de Janeiro. Lo que late por debajo de la cantante desaparecida, de su amante adicto a la heroína, y de su hija portadora de HIV, es la desesperación tediosa del que ya no puede contar. Ya sea por ausencia, inconsciencia o desolación. El camino que hace el cronista que busca a Dulce Veiga es el camino de quien va al reencuentro de su antigua voz silenciada.
¿Dónde andará Dulce Veiga? tiene su génesis, en la vida real, a partir de una crónica de Abreu que el director Guilherme de Almeida Prado toma como punto de partida para un proyecto cinematográfico que demoró casi veinte años en llegar a la pantalla, en el año 2007.
Tuesday, February 24, 2009
¿Por qué esperar a tener sida para empezar a tomar los antivirales? ¿Y si se pudiera evitar la infección medicándose antes de exponerse al VIH (virus de la inmunodeficiencia humana, que causa el sida)? La idea, denominada en los circuitos científicos profilaxis preexposición, no es nueva, pero un ensayo realizado por el español Gerardo García-Lerma ha puesto las bases para que sea algo más que una buena idea.
El trabajo, hecho con macacos rhesus, consiste en exponer a los animales al VIS (el virus de la inmunodeficiencia de los simios, el primo del VIH) por vía rectal. Pero antes -y, en algunos casos, después- se ha tratado a los monos con un fármaco antiviral. Los resultados muestran que no hay una protección total (de los 24 animales del ensayo, se infectaron 23, aunque lo hicieron más tarde que los del grupo de control, lo que indica que sí había una cierta protección).
Dependiendo de cuántos días se les diera la pastilla, la probabilidad de que el virus se transmitiera se reducía hasta 16 veces, según los datos presentados en la Conferencia sobre Retrovirus y Enfermedades Oportunistas (CROI en inglés) que se celebra estos días en Montreal (Canadá). La CROI es la reunión más importante científicamente sobre el virus que causa el sida.
En cualquier otra enfermedad, unos resultados que en algunos casos se quedan sólo en una reducción del 50% de las probabilidades de ser infectado no serían tan relevantes. Pero hace ya tiempo que los investigadores especializados en sida han rebajado sus expectativas. En el campo de las vacunas se habla de "volver a los laboratorios", por ejemplo. Por eso, en la misma conferencia se ha recibido como una gran novedad unos ensayos con un gel vaginal que reducen un 30% la transmisión sexual del VIH.
La idea final, según los mayores expertos, como Michel Sidibé, presidente de Onusida, es tener una batería de posibilidades, sobre todo teniendo en cuenta que el VIH se transmite mayoritariamente por vía sexual, y los hábitos en este campo son muy difíciles de cambiar.
Una profilaxis preexposición efectiva podría ayudar, por ejemplo, a personas dedicadas a la prostitución que saben que sus clientes les van a exigir realizar el acto sexual sin preservativo. También puede ser más cómodo para una pareja monógama con uno de los miembros infectados que estar pendiente del condón.
Claro que también tiene inconvenientes: los medicamentos antivirales no están exentos de efectos secundarios, en algunos casos muy graves (dolencias cardiovasculares o hepáticas), aparte de que el uso de los preservativos es mucho más barato (un tratamiento con antivirales puede costar 600 euros al mes) y sirve para proteger de otras enfermedades de transmisión sexual (sífilis, gonorrea, clamidia), que están en aumento.
La profilaxis preexposición completaría la llamada posexposición, es decir, una especie de píldora del día siguiente que se da a personas después de haber mantenido, voluntaria o accidentalmente, una práctica de riesgo. Éstas pueden ir desde haber sufrido una violación por parte de una persona con el VIH hasta el personal sanitario que se pincha con una aguja que ha estado antes en contacto con la sangre de una persona infectada por el virus.
Estos tratamientos están más regulados, aunque en España, según el Plan Nacional sobre Sida, queda mucho por investigar. El abordaje actual es similar al que se hacía antes de que existiera la píldora del día siguiente para evitar embarazos: usar una combinación de los antivirales ya existentes durante 24 a 36 semanas. Es caro, pero para una vez en la vida, funciona.
Fuente: El País
Monday, February 23, 2009
Según informó en un comunicado la organización del festival, que corresponde a Colegas, destaca del mismo el espacio conseguido dentro del panorama de los festivales de cine de temática gay-lésbica, "debido a la calidad de las propuestas, la alta dotación económica de los premios (la mayor dentro de los festivales especializados de Europa), y la buena acogida de la iniciativa, con un público muy heterogéneo, que abarrotó las galas, las jornadas universitarias y las salas de cine" en las pasadas ediciones.
Esos buenos resultados "han permitido satisfacer la importante apuesta de las instituciones y administraciones públicas cordobesas y andaluzas comprometidas con el proyecto, así como a las empresas patrocinadoras, que en número creciente se interesan por hacer un hueco a sus marcas en el espacio del Festival".
Ello permitirá implementar en la tercera edición de este evento "sus inestimables valores como herramienta de sensibilización social, al mismo tiempo que desarrollará el ambicioso modelo de festival puesto en marcha en 2007, con el objetivo de situarse entre los más destacados festivales gay-lésbicos del mundo".
Ídem propone un completo recorrido por la producción anual de los largometrajes, documentales, cortometrajes, videoartes, y fotografías más destacados, reuniendo un total de 82 obras a concurso que se proyectarán en las distintas salas de la Filmoteca de Andalucía.
Se contará también con los realizadores de las obras más destacadas del Ídem 09, que presentarán "temáticas diversas y enriquecedoras", a la vez que se estrenarán cortometrajes, como 'Jodienda Warrick', de Fernando Gamero, o 'El mueble de las fotos', de Giovanni Maccelli.
También se proyectarán por vez primera documentales como 'A Jihad for love', donde Parvez Sharma aborda las complejas relaciones entre el Islam y la homosexualidad, u 'Homo Baby boom', en la que Anna Boluda trabaja la temática de las familias homoparentales, y también se estarán películas, como 'Corazones de mujer', de Kiff Kosoof.
Por otro lado, se estudiará el reflejo de la sexualidad femenina en el cine, en el marco de las III Jornadas Universitarias de Placeres Prohibidos e Identidades Diversas, y se estrenará la obra de teatro 'Esta es la compresa de la maricona de Juan Diego', del artista Juan Diego Calzada.
También habrá exposiciones, como las del cómic 'Salidas de Emergencia', de Gema Arquero y Rosa Navarro. Un recopilatorio de tiras cómicas que cuenta las peripecias de cinco chicas lesbianas "de hoy", con personalidades muy definidas: la mística, la marimacho, la cultureta, la pasota y la insegura.
Además, se contará con la 'premier' de la serie 'Plan V', de Lorena Romanin, que se suma a los estrenos internacionales de este año. El equipo de la serie viajará desde Argentina para hablar sobre su producción inédita.
Se celebrará el inicio y cierre del Festival Ídem con unas galas, donde se otorgará el Premio Honorífico Ídem 09 y también los premios a las obras más destacadas, a la vez que hay previstos conciertos "y algunas sorpresas más", mientras que el plazo de recepción de obras se mantendrá abierto hasta el próximo 1 de marzo. Fuente: Europa Press
Sunday, February 22, 2009
El Oscar a la Mejor Película en 2006 esquivó al western homosexual "Brokeback Mountain" provocando sorpresa general, pero tres años más tarde los expertos se preguntan si la biografía del héroe gay "Milk" podría ganar en esta premiación muchas veces mojigata.
Rodada por Gus Van Sant, "Milk" narra el destino del primer político estadounidense abiertamente homosexual que fue elegido en un cargo público en San Francisco en los años 1970.
La obra que ostenta un protagónico magistral en la piel de Sean Penn llega a la 81 ceremonia de los Oscar nominada a ocho categorías, entre ellas las más prestigiosas: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor Principal para Penn, Mejor Actor Secundario para Josh Brolin y Mejor Guión Original.
Pero la historia reciente de los Oscar incita a la prudencia sobre las chances que tiene una obra sobre la homosexualidad en esta premiación.
En 2006 "Brokeback Mountain", que era dada como una clara favorita para el premio mayor, el de Mejor Película, perdió frente a "Crash", y el director de este singular western, Ang Lee, tuvo que conformarse sólo con el Oscar a Mejor Director.
Algunos expertos llegaron a afirmar que los electores de los Oscar habían votado por "Crash" porque dudaron de recompensar a una película "gay".
"No hay dudas de que la homofobia y la naturaleza de 'Brokeback Mountain' incitaron a algunos miembros de la Academia a no darle su apoyo. No creo que haya sido la mayoría, pero pudo haber sido suficiente para inclinar la balanza", dijo a la AFP Neil Guiliano, presidente de la Asociación Americana de la Defensa de Homosexuales GLAAD.
"Este año, creo que esos problemas de hace tres años hayan servido de lección a los miembros de la Academia y que votarán por la película que estimen verdaderamente que es la mejor del año", agregó Guiliano.
Rompiendo las convenciones del género western y la imagen típica de los vaqueros, "Brokeback Mountain" interpretada por Jake Gyllenhaal y Heath Ledger -ambos nominados ese año por la cinta-, enfureció a grupos conservadores.
"Milk" está lejos de ser tan polémica, según Larry Gross, profesor de comunicación en la Universidad del Sur de California y especialista de las informaciones de los medios sobre la homosexualidad: "Se trata de una biografía filmada bastante clásica, no hay mucho sexo, apenas un beso al principio".
Pero advierte que este filme logró salir adelante "sólo porque Sean Penn estaba allí". La presencia de este actor de primer plano, Oscar en 2004, contribuyó a desbloquear un proyecto que estaba archivado desde hacía 15 años.
Para Guiliano, el simple hecho de que la película pudiera rodarse muestra que "nuestra cultura está cambiando y se está convirtiendo en más tolerante".
La cinta "Milk" que por coincidencia se estrenó unas pocas semanas después del rechazo popular a los matrimonios homosexuales en California, permite "recordar a Hollywood que el público está sediento de historias que cuenten historias auténticas y significativas sobre los homosexuales y las lesbianas", según dijo.
En los mismos términos se expresó Todd Heusen, director del festival de cine gay, lésbico, bisexual y transexual "Outfest" de Los Angeles, donde Van Sant fue premiado hace 10 años por el conjunto de su carrera.
Heusen recuerda que el inicio del cambio de actitud de Hollywood sobre los personajes gay sucedió cuando Tom Hanks recibió un Oscar por su papel de homosexual enfermo de sida hace 15 años en la cinta "Philadelphia".
"Luego de ese reconocimiento hubo cada vez más papeles de homosexuales en las series de televisión", recordó este especialista en cine.
Fuente:El Economista
Saturday, February 21, 2009
Controversia editorial en Francia tras la publicación de los diarios del intelectual sobre su madre
Henriette Binger nació en 1893. Se casó con Louis Barthes a los 20 años. Cuando tenía 22 nació Roland. Un año después se quedó viuda cuando su marido murió en un combate naval en la I Guerra Mundial. Se volvió a casar, tuvo otro hijo, Michel Salzedo. Pero siempre, hasta los 84 años, vivió con su hijo mayor, aquejado desde crío de tuberculosis. Y Roland, durante los seis últimos meses de la vida de Henriette, cuando ya era un intelectual reverenciado, se dedicó casi exclusivamente a cuidarla: "Desde que la cuidaba, no existía más que ella. Ella era todo para mí y me olvidé de escribir. Antes, ella se hacía transparente para que yo pudiera hacerlo".
El ensayista francés, autor de una de las más originales formas de entender la crítica literaria (o la simple lectura), proclive a analizar las obras sin tener en cuenta la personalidad del autor e incluso sus intenciones, se vuelca en estas notas breves de frases concisas sobre su lado más cotidiano, más personal y, también, más desolador:
"4 de noviembre: esta noche, por primera vez, he soñado con ella. Estaba tumbada, pero no enferma, con el camisón rosa que compró en el supermercado".
"5 de noviembre. Una tarde triste. (...) Compro un pastel. La camarera, al servir a un cliente, dice 'voilà'. Ésa era la palabra que yo decía cuando le traía algo a mi madre mientras la cuidaba. Una noche, casi inconsciente, repitió como un eco: 'Voilà' . Es algo que nos hemos dicho ella y yo durante toda la vida. El episodio de la camarera me ha hecho saltar las lágrimas. De vuelta al apartamento en silencio lloro durante mucho tiempo".
François Whal, editor de Seuil en los años noventa y amigo de Barthes, considera que el texto no debería haber salido así. Whal ha explicado a la prensa francesa que Barthes le dejó a cargo de todo lo que se publicara después de su muerte. "Así evitaría meteduras de pata. Eso sí, me advirtió que no me lo podía dejar por escrito porque su hermano Michel se enfadaría. (...) Ahora me encuentro con esto, que viola su intimidad", añadió Whal.
Éric Marty, que ha supervisado la publicación de las obras completas de Barthes, considera por su parte que los textos no son un simple desahogo, que contienen un verdadero proyecto de escritura, con un título consciente que les diferencian de los otros escritos.
Su hermanastro Michel Salzedo, último responsable de los textos inéditos de Barthes, ha llegado a manifestar, a requerimiento de Éric Marty, que "después de 30 años nadie puede erigirse en dueño de la obra de un autor".
Según Whal, Barthes jamás pensó en publicar notas como éstas:
"18 de mayo: un cóctel. Sensación triste y deprimente de estereotipo social. Angustia. Pienso: mamá ya no está aquí y la vida estúpida continúa".
Pero también revelan algunos apuntes sobre literatura de una persona que consagró su vida al estudio de los textos y que enfangado en el dolor por la muerte de su madre resume el hecho literario en lo siguiente: "1 de agosto: la literatura es eso: no poder leer sin dolor, sin ahogarme de verdad, lo que Proust escribió en sus cartas sobre la enfermedad, el coraje, la muerte de su madre, su pena".
Porque más allá de la polémica, de la personalidad y la trayectoria del autor, el libro consiste en el autorretrato de un hombre enfrentado a su propio abatimiento.
El diario termina así:
"15 de septiembre: algunas mañanas son tan tristes...".Escribió cerca de 13.000. Durante casi dos años, desde octubre de 1977 a septiembre de 1979, el semiólogo francés que revolucionó la forma de acercarse a la literatura, rellenó algunas de esas hojitas con apuntes íntimos sobre su madre, con la que convivió siempre y que murió el 26 de octubre de 1977. La primera frase es la siguiente: "Primera noche de bodas. Pero ¿primera noche de luto?". Ahora, la editorial Seuil publica estas notas inéditas en forma de libro, no sin polémica, con el título de Journal de Deuil (Diario de duelo). No es el único texto inédito de Barthes que estos días ve la luz. La editorial Christian Bourgois ha publicado, por su parte, las notas que el filósofo francés tomó en un viaje a la China maoísta en 1974, titulado Carnets du voyage en Chine (Diarios del viaje a China).
Henriette Binger nació en 1893. Se casó con Louis Barthes a los 20 años. Cuando tenía 22 nació Roland. Un año después se quedó viuda cuando su marido murió en un combate naval en la I Guerra Mundial. Se volvió a casar, tuvo otro hijo, Michel Salzedo. Pero siempre, hasta los 84 años, vivió con su hijo mayor, aquejado desde crío de tuberculosis. Y Roland, durante los seis últimos meses de la vida de Henriette, cuando ya era un intelectual reverenciado, se dedicó casi exclusivamente a cuidarla: "Desde que la cuidaba, no existía más que ella. Ella era todo para mí y me olvidé de escribir. Antes, ella se hacía transparente para que yo pudiera hacerlo".
El ensayista francés, autor de una de las más originales formas de entender la crítica literaria (o la simple lectura), proclive a analizar las obras sin tener en cuenta la personalidad del autor e incluso sus intenciones, se vuelca en estas notas breves de frases concisas sobre su lado más cotidiano, más personal y, también, más desolador:
"4 de noviembre: esta noche, por primera vez, he soñado con ella. Estaba tumbada, pero no enferma, con el camisón rosa que compró en el supermercado".
"5 de noviembre. Una tarde triste. (...) Compro un pastel. La camarera, al servir a un cliente, dice 'voilà'. Ésa era la palabra que yo decía cuando le traía algo a mi madre mientras la cuidaba. Una noche, casi inconsciente, repitió como un eco: 'Voilà' . Es algo que nos hemos dicho ella y yo durante toda la vida. El episodio de la camarera me ha hecho saltar las lágrimas. De vuelta al apartamento en silencio lloro durante mucho tiempo".
François Whal, editor de Seuil en los años noventa y amigo de Barthes, considera que el texto no debería haber salido así. Whal ha explicado a la prensa francesa que Barthes le dejó a cargo de todo lo que se publicara después de su muerte. "Así evitaría meteduras de pata. Eso sí, me advirtió que no me lo podía dejar por escrito porque su hermano Michel se enfadaría. (...) Ahora me encuentro con esto, que viola su intimidad", añadió Whal.
Éric Marty, que ha supervisado la publicación de las obras completas de Barthes, considera por su parte que los textos no son un simple desahogo, que contienen un verdadero proyecto de escritura, con un título consciente que les diferencian de los otros escritos.
Su hermanastro Michel Salzedo, último responsable de los textos inéditos de Barthes, ha llegado a manifestar, a requerimiento de Éric Marty, que "después de 30 años nadie puede erigirse en dueño de la obra de un autor".
Según Whal, Barthes jamás pensó en publicar notas como éstas:
"18 de mayo: un cóctel. Sensación triste y deprimente de estereotipo social. Angustia. Pienso: mamá ya no está aquí y la vida estúpida continúa".
Pero también revelan algunos apuntes sobre literatura de una persona que consagró su vida al estudio de los textos y que enfangado en el dolor por la muerte de su madre resume el hecho literario en lo siguiente: "1 de agosto: la literatura es eso: no poder leer sin dolor, sin ahogarme de verdad, lo que Proust escribió en sus cartas sobre la enfermedad, el coraje, la muerte de su madre, su pena".
Porque más allá de la polémica, de la personalidad y la trayectoria del autor, el libro consiste en el autorretrato de un hombre enfrentado a su propio abatimiento.
El diario termina así:
"15 de septiembre: algunas mañanas son tan tristes...". Fuente: El País
Friday, February 20, 2009
El estudio divulgado recientemente fue realizado por las fundaciones Rosa Luxemburgo y Perseu Abramo, esta última estrechamente relacionada al oficialista Partido de los Trabajadores (PT). Los datos también muestran que cerca de una cuarta parte de los brasileños reconoció que "no le gustan ni los homosexuales ni las travestis ni las transexuales”.
Según el investigador Gustavo Venturi "Lo que más llama la atención es la cantidad de brasileños que admitió prejuicios. En las dos últimas encuestas solo el 4% admitió tener prejuicios contra negros (2003) y contra ancianos (2006)".
El documento, que se basó en entrevistas a 2.014 personas, va a servir para que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva plantee nuevas políticas contra la discriminación.
Según números oficiales, en el año 2008, se cometió un crimen homófobo cada tres días en el país. Por su parte, las cifras del Grupo Gay de Bahía, son otras e indican que 122 homosexuales fueron asesinados en Brasil en 2007, cifra que superó en un 30 por ciento a los 94 asesinados en 2006.
Si bien todavía no brindó cifras sobre el año que dejamos atrás, trascendió que en los seis primeros meses ya habían contabilizadas 76 muertes violentas en presuntos ataques homófobos.
Fuente: AgMagazine
Thursday, February 19, 2009
Benedicto XVI arremete, cada semana, con un acto de fidelidad a lo que fuera la Santa Inquisición más contundente que el anterior. La sangre ha vuelto a la Iglesia y nadie se preocupa siquiera de lavarla.
La reciente iniciativa ante la ONU para despenalizar a nivel mundial la homosexualidad, capitaneada por Francia, finalmente dividió aguas e hizo caer el supuesto velo de tolerancia de organizaciones como la Iglesia, poniendo en evidencia la política clara de exterminio —sí, así con todas las letras— que la Iglesia Católica Romana propició y prácticamente encabezó durante siglos, y no sólo contra homosexuales sino contra varios colectivos humanos. Judíos en la catoliquísima España y en sus colonias (más que por pruritos de fe, por apropiarse de sus bienes), herejes, brujas y sodomitas. Estos últimos ordenados quemar desde la época del emperador Constantino, práctica que heredara luego el Santo Oficio de la Inquisición.
Con la revisión del Concilio Vaticano II algo parecía cambiar, aunque no tanto. Juan Pablo II inició la era de las disculpas públicas en la Iglesia. Un mea culpa por la condena a Galileo —y a la ciencia toda—, otro por la actitud ante los judíos juntamente con la excomunión a los
obispos que negaban de hecho el Holocausto y a los lefebvristas que insistían en el asesinato de Dios por los judíos. No obstante, para la quema de homosexuales no hubo ni habrá disculpas.
Con este papado se “cayeron las caretas”. Al final Benedicto XVI era, antes de asumir como papa, el prefecto para la Doctrina de la Fe, nada menos que la vieja Inquisición reciclada con otro nombre. Pero un simple cambio de designación no lava tanta sangre y la sangre al final volvió. Volvió en la reciente negativa a condenar la pena de muerte a homosexuales; en la persecución a los curas homosexuales (casi imposible de pensar si tenemos en cuenta que los monasterios fueron reductos de socialización homoerótica durante siglos). Volvió también, y principalmente, en esta cruzada contra lo que la propia Iglesia ha comenzado a llamar “una cultura gay” (concepto que a veces nosotros mismos usamos sin advertir las peligrosas implicancias políticas que tiene). Con un subterfugio se sostiene: nada tenemos contra las personas que manifiesten tendencias homosexuales, sí contra los que consienten y adoptan un estilo de vida gay que se intenta imponer a la sociedad toda.
Los obispos españoles han advertido sobre el “lobby gay”, que presiona políticamente para instaurar en el mundo esta nueva herejía, la que denominan “cultura gay”. Es decir, un mundo donde sea “natural” y universalmente aceptada y practicada la homosexualidad, que se refleja en las reformas legislativas que se pretenden aprobar en contra del matrimonio, la familia, la educación, el aborto, etc.
Un disparatado manual de autoayuda para las personas “que viven atormentadas por un sentimiento de vergüenza y de culpabilidad, que se sienten excluidas o diferentes por experimentar una atracción homosexual no deseada ni buscada”, recientemente fue editado por la editorial salesiana. Se trata de convencernos de que la denominada “cultura gay”, al generar una mayor “aceptación” de los homosexuales, termina incitando a los actos homosexuales, algo que experimentó la propia autora del libro. Por suerte, para ella, pudo “recuperar la paz tras lidiar por años con sus propias tendencias”. Así nos relata “el camino de retorno” hacia la “dignidad y libertad”.
Juntamente con todo esto, Ratzinger escandaliza al mundo nombrando arzobispo a un austríaco que acusa de “satánicos” los libros de Harry Potter y que sostiene que el huracán Katrina fue un justo y merecido castigo para una ciudad tan pecaminosa como Nueva Orleáns (“¿Sabían que dos días después de la llegada de Katrina las asociaciones de homosexuales tenían prevista una marcha de 125.000 militantes?”, agregó el nuevo purpurado); levanta la excomunión de los disidentes antijudíos y ultraconservadores, viejos carcamanes con taras mentales que necesitan beber sangre para llevar adelante sus absurdas vidas rodeadas de violencia. Extraña iglesia, la del culto a la sangre. Tan extenso en la historia como la larga “capa magna” que, a modo de provocación ultraconservadora, ostenta el monseñor español en la foto de esta nota. Por Carlos Figari en Página 12
Wednesday, February 18, 2009
Desde hace dos años se venía especulando sobre la orientación sexual de Batichica, la apuesta joven que acompaña a Batman y Robin en sus aventuras, pero no fue hasta esta semana que la compañía que tiene sus derechos, DC Comics, lo confirmó: es lesbiana.
Si bien en su nacimiento en los años 50' Batichica representó a la mujer independiente de la posguerra, femenina, pero también con el temple como para luchar codo con codo con Batman contra el crimen organizado, la nueva Katherine Kane (su álter ego) será un símbolo para la comunidad de gay y lesbiana en el mundo.
Seguirá siendo una superheroína sin poderes especiales. Sólo contará con su habilidad para las artes marciales y, en algunas ocasiones, con la colaboración de la detective Renee Montoya, con quien tuvo un romance en el pasado.
Un elemento de su personaje
"Sí. Es lesbiana. También es pelirroja. Es un elemento más de su personalidad, pero no es su personalidad", le explicó a la revista Comic Book Resources Greg Rucka, guionista de DC Comics.
"Si la gente va a tener un problema con ello, es asunto suyo", agregó.
La aparición de Batichica coincide con la batalla que se desata en Ciudad Gótica para llenar el vacío que deja Batman tras su muerte en noviembre pasado.
Lea: Batman ¿Q.E.P.D.?
Batichica y su álter ego Kath Kane aparecerán en al menos 12 entregas a partir de junio.
Desde que fue creada, esta superheroína ha entrado y salido varias veces de la vida de Ciudad Gótica, y por consiguiente, de la de Batman.
Es el altruismo y no la venganza lo que motiva a esta mujer a combatir el crimen. En su primera aparición, hace poco más de medio siglo, aprovecha la fortuna que hereda para unirse a Batman (de quien es admiradora y más tarde amante) en su lucha.
Ésta primera Batichica murió en los años 70' y no volvió a aparecer en las historietas hasta mediados de los años 80'.
Greg Rucka también confirmó que Bette Kayne, la Batiniña, estará presente en las nuevas historias, pero no dio detalles sobre la relación entre la Batichica y la que en el pasado fuera su sobrina.
Fuente: BBC
Tuesday, February 17, 2009
"Estamos orgullosas de ser combatientes maoístas y queremos unirnos a nuestros compañeros en su acantonamiento", dijo Yadav, de 20 años, en declaraciones al diario nepalí, Kathmandu Post.
Los guerrilleros firmaron un acuerdo de paz con el Estado en el año 2006, pero 19.602 combatientes siguen viviendo acantonados a la espera de ser integrados en las fuerzas de seguridad, incluido el Ejército estatal.
El jueves, la guerrilla (llamada Ejército de Liberación Popular, PLA) celebró su decimotercer aniversario, durante el cual el primer ministro, Pushpa Kamal Dahal, pidió paciencia a los guerrilleros.
Dahal, más conocido como "Prachanda", fue comandante supremo de las fuerzas maoístas, y ya el año pasado se convirtió en primer ministro de Nepal tras las elecciones de abril, en las que el partido maoísta (CPI-M) logró una mayoría simple.
Como parte de los acuerdos de paz, los combatientes maoístas deben ser integrados en el Ejército, pero el resto de los partidos políticos se niegan a dar su visto bueno al reclutamiento en masa de los antiguos guerrilleros.
Los combatientes maoístas se sometieron a un control de dos fases bajo supervisión de la Misión de las Naciones Unidas en Nepal (UNMIN), para, entre otras cosas, sacar de la fuerza guerrillera a los menores de edad.
La pareja de lesbianas fue expulsada del acantonamiento guerrillero durante esa primera fase de verificación, tras lo cual contrajeron matrimonio.
Manish, que se viste con ropa masculina, empezó a vivir en casa de su "esposa", Rita Yadav (20 años), sin que la familia de esta última tuviera idea de su condición sexual.
Los maoístas han ofrecido a las dos ex rebeldes una posición en las juventudes de la Liga Comunista, pero la pareja lo rechazó y sigue demandando una vuelta al Ejército de Liberación Popular.
Su deseo es difícil porque no pasaron la segunda fase de verificación de la UNMIN.
Según el diario, un comandante maoísta ha asegurado que el asunto será estudiado en todo caso por un comité conjunto de la UNMIN, el Ejército nepalí y la propia fuerza guerrillera.
Mientras tanto, las pareja espera justicia con apoyo de Blue Diamond Society, un grupo que lucha por derechos de homosexuales en Nepal. Fuente: El Universal
Monday, February 16, 2009
No, la poesía no es algo exclusivo para eruditos, filólogos, trasnochados o estetas. La hay excelente para niños (Gloria Fuertes), adolescentes (Salinas), para mujeres (Coloma Fernández Armero), para enamorados de la princesa en su torre de marfil (Neruda), desesperados (Alejandra Pizzarnik o Leopoldo María Panero) e incluso hay poetisas con myspace como AJO.
La hay más rápida, más pausada, más visual, más abstracta... pero no había en España una editorial de poesía para homosexuales. Ahora sí y sale al mercado con el nombre de Desatada.
Ya vendrán los detractores a decir que no es necesario hacer ciertas distinciones, pero en este caso lo es. "En cuanto haces algo gay, recibes críticas por las dos partes -heterosexual y homosexual- pero la poesía religiosa, la catalana o la histórica ... nadie la critica" explica Jesús Encinar, creador de esta editorial junto a Mili Fernández, propietaria de la libreria Berkana, la primera librería especializada en cultura homosexual en España, y de la editorial Egales.
A todos nos gusta reconocernos en lo que vemos o leemos. Nos apropiamos de expresiones, de situaciones, de palabras, reflexiones e incluso de opiniones. Pero los homosexuales han tenido, en poesía y narrativa, unos referentes ambiguos que les han despertado la curiosidad de aprender a leer entre líneas.
¿Ejemplos? Gil de Biedma fue ambiguo hasta morir o el mismo Federico García Lorca despotricó contra los maricas en su famosa oda a Walt Whitman de poeta en Nueva York... De la necesidad de encontrar algo más directo surge la iniciativa que le llevó a Jesús a crear Desatada, "me gusta lo que está fuera de lo establecido y llamar a las cosas por su nombre, además creo que es necesario. En Estados Unidos llevan muchos años haciéndolo y funciona de maravilla porque cada uno encuentra lo que exactamente está buscando". En ocasiones es mucho mejor para el lector homosexual saber que el poeta se refiere a un hombre con bigote al que ama cuando usa metáforas llamándole colibrí dorado, pero eso no quita que disfrute exactamente igual de toda literatura.
Las poetisas lesbianas, más alejadas de la visibilidad, llevan siglos camuflando sus amores con palabras neutras ausentes de género. El primer referente femenino y de calidad en nuestro país es muy reciente, Cristina Peri Rossi, que marcó en el 2008 un hito en la historia de la poesía española, al ganar el primer Premio Loewe que recae en una mujer, y lesbiana.
Inmensa minoría
"Son pocos los que vienen a la librería por poesía, es una apuesta arriesgada, pero no tenemos pretensión económica, simplemente queríamos tener lo que tantas veces hemos buscado y no hallábamos. Yo de joven quería ver relaciones lésbicas en las amistades entre mujeres de los libros de Carmen Martín Gaite... pero con Desatada, queremos ofrecer una poesía directa, muy homoerótica y en la que las palabras sean las palabras y no haga falta buscar más sentido de el que el poeta le quiera dar", explica Mili.
Pero si con lo erótico aún hay cierto tabú, la erótica homosexual parece que no existe. Eso sí, el primer paso ya está dado. Tres autores desconocidos para el gran público, pero de culto para una inmensa minoría, dan rienda suelta a sus pasiones y reflexiones en tres poemarios de calidad poética y literaria, por lo que es recomendable para todos los públicos. Dionisio Cañas, David B. Navascues y Lawrence Schimel son los poetas que caerán en manos de lectores que quieren encontrar un acercamiento a su cotidianidad y a la poesía.
Las lesbianas vendrán después, pues Desatada pretende publicar 6 libros al año y están abiertos a recibir manuscritos. (info@editorialegales.com o bien Desatada-Egales c/Hortaleza, 64 28004 Madrid). Una buena oportunidad para, como dice el propio Encinar, llamar a las cosas por su nombre.
Fuente: Soitu.es
Sunday, February 15, 2009
Identificado como Ugo Gabriele, el mafioso usaba el nombre de Ketty y se dedicaba también a la prostitución, en un hecho sin precedentes para el crimen organizado, reconocieron los investigadores.
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Identificado como Ugo Gabriele, el mafioso usaba el nombre de Ketty y se dedicaba también a la prostitución, en un hecho sin precedentes para el crimen organizado, reconocieron los investigadores.
El hombre, con cabello largo, maquillaje y sobrepeso, era considerado el "capo" de una de las falanges del clan secesionista Scampia, que manejaba el tráfico de droga hacia España y su distribución en diferentes ciudades italianas.
Gabriele fue detenido este jueves en una casa en las cercanías del aeropuerto de Nápoles (sur).
Según expertos, el hecho de que un transexual ocupara una posición de comando en la Camorra representa una ruptura con el pasado, pues la organización criminal es conocida por sus posición machista contraria a toda asociación con la diversidad sexual.
Según el escritor Luigi Romolo Carrini, autor del libro "Acqua storta", en el que se describe el amor homosexual entre un camorrista y su subalterno, el caso de Ketty "supera la fantasía".
"Dentro del circuito camorrista puede llegar a ser tolerada una historia homosexual que incluya únicamente sexo y que sea manejada con discreción", declaró.
"En cambio nunca será perdonada una relación afectiva, el enamoramiento: no hay manera de sobrevivir", añadió. Fuente: Milenio
Saturday, February 14, 2009
Es posible que los peces gordos de Telecinco no se hayan enterado. Pero Macarena, Maca, Fernández, pediatra de Hospital Central, la teleserie decana de la casa, es un icono para ciertas chicas españolas. Maca es guapa. Competente. Carismática. Y lesbiana. Rocío Fernández no se pierde un capítulo. No los mira en la tele de su casa, donde vive con sus padres. Prefiere verlos sola. Por eso se los baja de Internet. Fue en cualquier parte, con el portátil acunado en el regazo, donde la adolescente Rocío visualizó cómo quería ser de mayor.
Gracias a la historia de amor entre Maca y Esther vi que es posible amar a otras mujeres, casarse, ser madre con otra, tener éxito y respeto social. Que esto es natural y bonito, que no eres un bicho raro ni tienes que sufrir por ello. Maca me ayudó a salir de mi propio armario, el de mi familia y el del mundo".
Rocío tiene 21 años, estudia Ingeniería de Obras Públicas y es lesbiana. No lo va pregonando. Tampoco lo oculta. Vive como siente, punto. Ellas han tenido a Maca. O a Diana, la devoramujeres de Siete vidas. O a Lindsay Lohan, ex novia adolescente de América, hoy pareja de la dj Samantha Ronson. Los chicos, a Fidel, el chaval hipersensible de Aída. Al comunicador estrella Jesús Vázquez. O al mismísimo Fernando Grande-Marlaska, juez de la Audiencia Nacional, aconsejando en las vallas el uso del preservativo a los hombres que, como él, tienen relaciones sexuales con otros hombres.
Todos, ellos y ellas, han visto el cielo abrirse ante sus ojos con sólo teclear la palabra gay o lesbiana seguida del nombre de su ciudad en Internet. La nueva generación de homosexuales españoles ha crecido con referentes. Espejos donde mirarse. Ejemplos en los que reconocerse. Y derechos adquiridos. Rocío estrenó su mayoría de edad en 2005, el año en que se aprobó la ley de matrimonio de personas del mismo sexo. El cuarentón Marlaska no tuvo esa suerte.
Su señoría lo confesaba ante los chavales de un instituto madrileño. "Tuve clara mi orientación sexual desde muy joven, pero perdí 25 años de mi vida afectiva por la ley del silencio. Hasta los 35 años no lo reconocí ante el mundo". Marlaska y muchos de sus coetáneos han pasado su juventud apolillándose en el ropero. Entre otras cosas porque hasta los ochenta no se derogó la Ley de Peligrosidad Social, que consideraba delincuentes a los homosexuales. Algunos, habituados a una confortable reclusión privada o reprimidos por la intolerancia social, han elegido quedarse a vivir dentro. La generación de Rocío no está dispuesta a perderse nada.
Criados en la cultura de la inmediatez, acostumbrados desde bebés a pedir y que se les conceda, los nuevos gays y lesbianas no conciben esperar para empezar a vivir como son. Sin alardes, sin complejos. Por eso cada vez son más los que deciden contarlo en casa en cuanto ellos mismos lo tienen claro. Cuando se produce su despertar sexual. Cuando se enamoran. Cuando se lo pide el cuerpo. Aunque sufran. Aunque duela. A ellos y a los suyos. Una vez que descerrajan el armario de casa, el resto es más sencillo de franquear. El problema pasa a ser de los demás. De quien no les acepta. Pagado el peaje de la confesión de su diferencia, suelen ponerse el mundo por montera.
Nadie dijo que fuera fácil. Ni gratis. No es casual que casi todos los que aquí dan la cara sean universitarios urbanos. El grado de visibilidad de los jóvenes gays es directamente proporcional a su extracción social, su nivel de estudios y el número de habitantes de su localidad. El 9,1% de los escolares de secundaria se declara homosexual. Pero la homosexualidad es la primera causa de acoso en los institutos, según los colectivos gays. Uno de cada tres chicos cambiaría de pupitre si supiera que su compañero es gay. Un 90% del alumnado cree que lesbianas y gays son peor tratados que los demás. Y lo más terrible: un tercio de los suicidios juveniles tiene su causa en la dificultad para asumir o ejercer en libertad la propia orientación sexual, si se extrapolan los datos de un estudio del Instituto de la Salud de Francia.
"Maricón' es la palabra más usada en el instituto, vale para todo", confirma Álex Quesada, de 21 años, estudiante de Comunicación. "Yo sufrí acoso. No concretamente por gay, sino por ser el pringao, el débil, y encima delicado. Me machacaban. A los 13 años me atraían los chicos, pero también algunas chicas. Estaba en pleno desarrollo de mi sexualidad. Lo que más teme un adolescente es el rechazo, quedarse aislado, y yo estaba cagado". Quesada pasó años "emparanoiado". Ya no tiene miedo.
"En casa me pillaron mirando páginas de tíos en Internet. La reacción de mis padres fue negarlo, aplazar el conflicto: 'Es una etapa, ya se te pasará', dijeron. Pero no se me pasó". Así que a los 16 años se plantó delante de sus progenitores -profesionales liberales- y les soltó: "Esto no es una etapa ni quiero que lo sea. Yo soy así, esto es lo que hay". Tras esa fachada de seguridad, Álex temblaba. "El miedo al rechazo depende de lo que te importe la persona. Y no lo hubo. Sospecho que mi madre lo sabía. Ellas lo saben. Y que a mi padre no le hizo ni puta gracia. Les costó asumirlo, supongo que es normal, son generaciones distintas. Nadie les preparó para tener un hijo homosexual".
Estamos en una cafetería de barrio. Las señoras de al lado están fascinadas. El local está casi vacío, pero Quesada ha escogido este velador codo con codo con ellas. No tiene nada que ocultar. "Tampoco creo que haya que ir diciendo: 'Hola, me llamo Álex y soy gay'. Para empezar, se me nota".
-¿En qué?
-¿No ves cómo cojo el cigarro? Además, tengo espejos en casa. De chaval no tenía tanta pluma. Pero cuando sales del armario te quitas la losa y actúas con naturalidad.
Quesada estudió en el instituto Duque de Rivas, de Rivas-Vaciamadrid. Fue allí donde el juez Marlaska confesó su pasado en el armario. Álex abrió el suyo con la llave de Internet. "Es el gran aliado", dice. "Ahí conocí a los primeros chicos. No puedo imaginar la vida de los que tenían que ir a un cine o bar de ambiente para ver gente como ellos. Esa sordidez me la he ahorrado".
El horizonte terminó de despejársele al acabar la ESO. "En el insti hay mucho cafre. Manda la masa, y la masa es heterosexual. Fuera también, pero incluso en los ambientes más retrógrados la homofobia es políticamente incorrecta. En otros, ser gay es hasta chic". La cultura, el arte y la moda son algunos de esos ámbitos. Las facultades de Audiovisuales, como la de Álex, también. "Claro que hay gente de mi generación dentro del armario. Me parece legítimo. A mí se me quedó pequeño: apestaba a naftalina".
Marta Gómez no ha estado un minuto dentro. Ni siquiera el mes que duró lo que esta estudiante de Comunicación de 22 años llama su "lucha interna". "En el instituto empecé a fijarme en chicas", relata. "Vi que las personas que me atraían eran de mi sexo. Para mí no fue una opción consciente. Soy así. Pero la sociedad te empuja a ser heterosexual. Tú eres la primera que lo consideras raro. Primero te planteas que cómo vas a ser lesbiana; como mucho, bisexual. Hasta que lo vas asumiendo, aceptando, y entonces viene otro problema: decírselo a los tuyos".
La madre de Marta no se desmayó cuando su hija de 14 años le confesó sus sentimientos. Carmen Garrido, de 56 años, lleva décadas oyendo cuitas de adolescentes en los colegios donde ha ejercido de psicóloga. Ahora tenía trabajo en casa. "Algo había notado. Tenía otro tipo de antenas además de las de madre", confirma. Marta ha invitado a sus padres a la entrevista. "Al principio creímos que podía ser la ambivalencia de la adolescencia. Le dijimos que no se pusiera etiquetas, que viviera abierta a evolucionar de una forma u otra. Nosotros estuvimos alerta, presentes sin presionar, hay que tener paciencia. Te preocupa que sufra, que la hieran. Pero a un hijo no se le ponen condiciones. No es tuyo, es una persona".
Marta tomó el consejo al pie de la letra. Siguió su vida. Libre. Sin miedo. Empezó a llevar amigas a casa. A invitar a sus novias -"soy de relaciones largas"- a los eventos familiares. La fuerza de los hechos y la costumbre hicieron el resto. Ahora las cosas están claras. Para todos. "La sorpresa de los allegados es gradual y se supera", dice Mariano, su padre, un consultor de 50 años. "Somos una familia unida que acepta a la gente como es".
-Disculpen que se lo diga, pero parecen ustedes unos padres de anuncio.
-Soy consciente de que nuestro caso puede no ser mayoritario. Tengo compañeros que me dicen marica porque me doy crema de manos. Mentiría si dijera que no tenemos cierta inquietud: esto no lo acepta todo el mundo. Somos católicos, y la manifestación de los obispos contra el matrimonio gay nos ofendió profundamente.
Marta conoce su suerte. "Mi pareja está aún en proceso de contárselo a sus padres". Ella no se esconde, pero tampoco se exhibe. En el instituto no lo contó a nadie. "Si te insultaban por sacar buenas notas, imagínate por lesbiana". Luego lo ha dicho a quien más le importa. "Al resto, ¿para qué?". Lo que sí ha hecho es colgar en YouTube la presentación de Vidas de cristal helado (Atlantis), la novela que escribió a los 18 años. La protagoniza una chica lesbiana que vive en Reata, "un sitio en el que no puedes ser tú mismo". Alguien que no tuvo su suerte.
La exposición en Internet es el activismo particular de Marta. "Sé que tenemos libertad gracias a la lucha de los mayores. Pero yo soy diferente. No he tenido esa amargura. Vivo con alegría. Eso también es activismo".
Ella es una 'nativa digital'. Forma parte de la generación que no recuerda el mundo sin Internet. Para la que la Red es el medio natural. La frontera se sitúa en torno a la treintena. Los mayores son ya inmigrantes digitales. El 83% de los jóvenes españoles son usuarios de redes sociales. Gays y lesbianas las usan el doble que los heterosexuales, según la firma MediaMetrix. Internet bulle de testimonios arcoiris. Lesbianas y gays que se confiesan a la ciudad y al mundo. "Viviendo a pleno, sintiendo por primera vez, experimentando, sexualidad, 17 años, gilipollez, adolescencia", declara un tal Mikami en su perfil personal (creciendodeprisa) en Blogspot. También los hay colectivos.
En cuanto acabe esta reunión, sus asistentes colgarán las fotos en YouTube, Tuenti, Facebook, MySpace y Fotolog. Así levantan acta los activistas digitales. Autoafirmándose. Dejándose ver. Poniéndose a un golpe de ratón de quien lo desee. Estamos en la Facultad de Arquitectura. Un grupo de chicos y chicas ocupan el aula. Son estudiantes de teleco, informática, aeronáutica, derecho. Y miembros de Arcópoli, la asociación LGTBH (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales y Heterosexuales) de las universidades Politécnica y Complutense de Madrid.
Creada en 2004, Arcópoli es una asociación innovadora. Gays y lesbianas; homos y heteros trabajando -"y divirtiéndose"- juntos. "No somos feministas, ni machistas, ni de un partido ni otro, sino un grupo de iguales luchando por la igualdad", dice Rubén López, ingeniero de telecomunicaciones. López, de 29 años, se creía "el único maricón de ingeniería" cuando vio un cartel de Arcópoli. "Tenemos referentes, sí, pero nos faltan arquitectos/as, ingenieros/as, médicos/as, y no sólo actores o artistas", dice. "Aquí estamos, somos profesionales fuera del armario. Algo se mueve y no tiene vuelta atrás".
Araceli Cuevas y Esther Martínez conocen sus derechos y los ejercen. A sus 26 años, llevan tres casadas. No fue un impulso. Llevaban 10 años de noviazgo. Cuevas y Martínez practican "activismo de hecho". No creen que declararse lesbianas sea parte de su intimidad. "Decir en el trabajo que vas con tu mujer a una casa rural es activismo puro y duro. Intimidad sería contar qué hacemos en la cama". Esther y Araceli también pasaron su "calvario". Cuando supieron lo suyo, sus padres las llevaron al psicólogo "a ver quién estaba equivocado". "Yo te he parido y sé lo que sientes", le dijo a Esther su madre. "Se le pasó cuando me preguntó si yo lo sentía como una putada de la vida y le respondí que soy más feliz de lo que nunca imaginé. Ahí se acabó el drama".
"Hay que entenderlos. Para ellos es un marrón, es un trauma decir a todos que tu hijo es homosexual. Cuando tú sales del armario, les metes a ellos", confirma Rocío. "En sus expectativas no entra que su hijo sea gay. Creen que no tendrán nietos, que su árbol genealógico se seca, pero como te quieren, lo acaban aceptando", zanja Araceli.
Gritos, lágrimas y, al final, un abrazo. Muchos describen así el momento en que confiesan a sus padres su homosexualidad. Duele, pero compensa, dicen. A todos. "Esta generación es la más planificada de la historia", aporta Gerardo Meil, sociólogo y autor del ensayo Relaciones entre padres e hijos en la España actual (La Caixa, 2006). "Son los reyes de la casa. Las relaciones dentro de la familia han cambiado. Hay que negociar antes de llegar al conflicto porque los lazos ya no se suponen para toda la vida, se pueden romper. Ese abrazo significa: 'Eres diferente, pero te integramos'. Los padres saben que o les aceptan o les pierden".
Omar Hossain no olvida el achuchón de su padre en la hora de la verdad. El señor Hossain fue el último en enterarse. A Omar le atraían los chicos desde el parvulario. "Tenía un instinto sexual fuerte, pero esperaba que se me fuera. Hasta que pensé: 'Joder, ¿qué va a ser de mí? Esto no se me quita".
Hossain, hijo de padres separados, siguió el itinerario habitual: Internet, primeras citas, primeros amores. Fue saliendo del armario de amigo en amigo. "Según lo iba diciendo, me sentía mejor". Hasta que, a los 19 años, estudiando fuera de casa, se confesó. Primero a su madre, por teléfono. Después a su padre, mientras iban en coche. "No dijo nada. Salió en una gasolinera y al volver me abrazó. Él es musulmán. Me dijo que mi vida era mía. Hasta hoy", dice Omar, de 23 años. Sólo lamenta el tiempo perdido. "Salí tarde y no pierdo un minuto. Tengo derecho a disfrutar de mi sexualidad".
Silvia y Neus Sanchis son artistas y tienen 23 años. Se apellidan igual, pero no son familia. Aún. Planean casarse. Tener hijos: "Uno cada una". Por ahora viven juntas en un piso que pagan con los 210 euros de la renta de emancipación del Gobierno. Todo esto en Ontinyent, un pueblo valenciano de 45.000 habitantes. Silvia y Neus son novias desde los 16. Sobrevivieron al aquí huele a tortilla del instituto. Confesaron su amor a sus padres: "En pareja es más fácil: una apoya a la otra". Recibieron el correspondiente abrazo. Y pusieron tierra de por medio.
En Barcelona, donde estudiaron, vieron el cielo abierto. "Vivíamos juntas. Había locales, librerías, gente como tú por la calle. Hizo falta irse para poder volver". Están de nuevo en casa. "Nos fuimos huyendo y volvimos para pagarles la huida a nuestros padres", dice Neus. "Se lo debíamos", confirma Silvia. "Si no, el muerto siempre estaría aquí. Ya lo hemos llorado juntos y estamos en paz".
Su cuarto está lleno de autorretratos. Una bella durmiente Silvia recibe el beso de la princesa Neus. Las dos en la cama, hechas un ovillo de piernas y brazos. Su obra completa está en Internet (silviayneus.com). No hay que salir para ver a esta pareja visible.
Carmen Hernández siente "alegría y envidia". Hernández, de 34 años, es la coordinadora de políticas lésbicas del histórico colectivo FELGTB. "Hay un cambio generacional brutal. Yo ya no pillé Internet de adolescente. Estas chicas se han ahorrado traumas, soledad y dolor".
Javier Díaz, de 37 años, concejal de Juventud en Arganda (Madrid), se congratula de la novedad. Díaz, del PP, conoce la homofobia de primera mano. En noviembre tuvo que soportar comentarios jocosos sobre su homosexualidad por parte de un colega socialista, también gay. No se arredró. "He seguido una política de hechos consumados. Llegué al PP con pareja. Ésa es la vía". El edil asiste con una mezcla de satisfacción y distancia a la eclosión de la nueva generación gay. "Traen de serie normalidad, visibilidad y libertad. Ser como son sin que les señalen. Estupendo. Pero les veo algo subiditos. Ser gay no es guay, sólo una condición sexual".
Marce Rodríguez, periodista de 44 años, salió del armario de su casa a los 40, en la portada de esta revista. "Queremos casarnos", decía el titular poco antes de la aprobación del matrimonio gay. Rodríguez, que se casó finalmente con su novio, publica Mis padres no lo saben (Plaza y Janés), un libro donde cuenta la vida de homosexuales de su generación. "La falta de referencias era absoluta. Demoledora. Jesús Encinar, el fundador de idealista.com, me confesó que de joven pensaba que los únicos gays del mundo eran los griegos, Federico García Lorca y él. Figúrate yo, hijo de una familia humilde de Móstoles sin clásicos en la biblioteca. El único gay del planeta era yo".
Acaba la reunión de Arcópoli. Alessandro Baldo, un erasmus italiano, toma notas. Flipa. Quiere montar algo así en su pueblo, Udine. Para él, España sí que es diferente.
Fuente: El País
Friday, February 13, 2009
“No existe lucha contra el sida si no hay combate al estigma y la discriminación”, afirmó el especialista, convencido de que a casi 26 años de la aparición del sida en el país, los avances son sustanciales. No obstante, matizó: “mientras haya nuevos infectados, no es suficiente lo que estamos haciendo”.
A unos días de tomar posesión del cargo, en entrevista, Izazola Licea –quien sustituye a Jorge Saavedra López– destacó la necesidad de “relanzar” el programa nacional para prevenir la infección; asegurar que se entregarán la solicitud y el proyecto para obtener donativos del Fondo Mundial para Sida, Tuberculosis y Malaria –en el que México participa por primera vez–, y retomar las experiencias que en otros países han resultado exitosas para detener la transmisión.
Antecedentes
Izazola regresa a México luego de una ausencia de cinco años, durante los que colaboró con el Programa de sida de Naciones Unidas (Onusida), donde entre otras actividades tuvo a su cargo analizar la situación de este mal en los 134 países de ingreso mediano y bajo, calcular el monto de los recursos financieros que se requieren para dar una respuesta adecuada e identificar las acciones y los plazos en que se podrá alcanzar la cobertura de atención integral en cada nación.
De ahí que asegure que sólo 30 por ciento de los países cumplirá la meta comprometida en 2001 en la sesión especial de Naciones Unidas sobre VIH/sida, de lograr la cobertura universal de medicamentos en 2010. El problema, dijo, es que en esos territorios se encuentra 95 por ciento de las personas que viven con VIH/sida. El programa de la ONU estima que la mayoría de los países cumplirá la meta en 2015, con los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
–¿Qué falta hacer en VIH/sida en México?
–Mantener lo que funciona y, principalmente, relanzar el plan preventivo, con la promoción y uso del condón; atender las causas subyacentes de la enfermedad, como la inequidad de género, el estigma, la discriminación y la homofobia, en el entendido de que no hay lucha contra el sida si no existen acciones para erradicar la aversión contra quienes poseen una orientación diferente de la heterosexual.
“Falta aumentar los recursos dirigidos a poblaciones vulnerables, como los hombres que tienen sexo con hombres, trabajadores y trabajadoras sexuales y usuarios de drogas inyectables. Para ello será fundamental el apoyo que pueda otorgar el Fondo Mundial. La solicitud se deberá presentar en los próximos meses.
“También habrá que fortalecer –como ya está previsto– la red de laboratorios para garantizar el seguimiento y monitoreo de las terapias antirretrovirales, así como el diagnóstico temprano del VIH.”
Afirma que “un gran pendiente es prevenir la transmisión del VIH de madre a hijo”, y destaca la persistencia de este indicador en México –aunque es “realmente bajo”–, no obstante que se sabe cómo evitar la transmisión y se cuente con medicamentos contra ella. “Lo que falta –asevera– es, en un marco de respeto al derecho de estar informado y garantizar la posibilidad de decisión de las mujeres, incrementar el número de veces que se ofrece la prueba de detección a las embarazadas”.
–Desde fuera, ¿cómo se ve la situación de la epidemia de VIH/sida en México?
–En el país, el conocimiento sobre la epidemia es mayor que en otros, incluso que en algunos de ingreso alto, pero se requiere un poco más para llenar rezagos. El sistema de salud todavía no es perfecto, aunque con el Seguro Popular se ha avanzado. Además, considera a las mujeres en cuanto a la equidad de género, pero también existe la desventaja en que se encuentran transexuales y homosexuales, por ejemplo.
–¿Qué le falta al sistema de salud?
–Siempre falta algo, porque nuestros estándares deben ser muy altos en calidad; incorporar avances científicos y tecnológicos, recursos para adquirir nuevos medicamentos, y capacitar al personal de salud en los aspectos técnicos del manejo de la enfermedad y del respeto a los derechos humanos de quienes viven con VIH/sida.
–¿Existen ejemplos de estrategias exitosas en otros países en prevención del VIH que se pudieran traer a México?
–Sí, hay casos como el de Tailandia, donde la campaña Cien por ciento condón realizada entre trabajadoras sexuales logró disminuir el número de nuevas infecciones en la población general. Ucrania tiene un programa exitoso en reducción de daños entre usuarios de drogas inyectables, para el cual se tuvo que modificar la ley de salud, destinar recursos e involucrar a actores clave, incluido el presidente del país. Otros ejemplos son los de Holanda y Suiza.
“En Brasil y el sudeste asiático se ha demostrado que la disminución del estigma y la discriminación se traduce en un mayor acceso a servicios de salud, incremento de medidas de protección entre hombres que tienen sexo con hombres y menor transmisión del virus a las mujeres”.
–¿Es posible detener la transmisión del VIH?
–Cuando se erradiquen la homofobia y la discriminación y se garantice la equidad de género y todas esas virtudes que se generan a partir de la educación sexual. El camino es largo todavía y mientras haya nuevos infectados no será suficiente lo que estamos haciendo.
–A nivel internacional, ¿todavía está lejos la cobertura universal de medicamentos para el VIH/sida?
–En 2008, sólo cuatro países (Argentina, Botswana, Suecia y Tailandia) tenían más de 75 por ciento de cobertura para la prevención de la transmisión perinatal del VIH; Brasil, Kenia, Namibia, Ruanda, Sudáfrica y Ucrania se ubicaron entre 50 y 75 por ciento. Para el acceso a las terapias, sólo siete naciones cubrían a más de 75 por ciento de los afectados: Botswana, Costa Rica, Cuba, Brasil, Chile, Laos y Namibia.
–¿Entonces no se cumplirá la meta del acceso universal a medicamentos para 2010?
–Onusida estima que sólo 30 por ciento de los 134 países de ingreso medio y bajo lo logrará. La mayoría lo conseguirá en 2015. El problema es que en esos sitios está 95 por ciento de quienes viven con VIH/sida. Fuente: La Jornada
Thursday, February 12, 2009
En tiempos en que es cada vez más común ver a superhéroes luchando por salir del closet en el mundo del comic, un volumen de historietas que celebra la diversidad sexual, ideado por un grupo de historietistas argentinxs, ha visto la luz en estas pampas. Abreme es una antología de comic “gay-les-trans”, publicado por la editorial Moebius (www.moebiuseditora.com), que luego de ser presentado oficialmente en el Festival Internacional de Cine Lésbico y Gay de Madrid fue lanzado el mes pasado en Buenos Aires. “Buscábamos derribar las barreras del prejuicio, ¡y cuántas hemos derribado! Si hasta los mismos lectores que se acercaban al libro en España se sorprendían cuando veían que no era pornográfico, toda vez que en ese país casi no hay historieta gay que no sea porno”, contó Martín Casanova, coeditor argentino de la antología y guionista de uno de los comics. “Los gays y lesbianas se enamoran, se emocionan y les pasan cosas mucho más trascendentales que el sexo. Con Abreme quisimos contar otro tipo de historias y que fueran interesantes, independientemente de la orientación sexual de quien la lea.”
Una de las curiosidades del libro es su modo de lectura: la parte dedicada a las chicas se lee de un lado y la dirigida a los chicos, de otro, y de ese modo hay que ir dándolo vuelta según se quiera leer la parte gay o lesbiana. Y si bien para la mayoría de los historietistas (Caro Chinaski, Javier Barrera, Liniers, Gustavo Sala, Sebastián Ballesteros, son algunos de ellos) la temática lésbico-gay era un terreno virtualmente inexplorado, hay quienes ya venían con experiencia previa, como Eleonora Kortsarz, guionista y dibujante de Supercake, una historieta que narra las andanzas de una superheroína lesbiana que lucha contra la logia del Mal que prohíbe a la gente vivir su sexualidad libremente. “Me gusta pensar un futuro en el que a nadie le importe la ‘temática gay’ y, en general, un futuro en el que a nadie le importe casi nada. Me gusta la indiferencia”, dijo Federico Reggiani, quien en su cuento “La ruina de la civilización” relata la historia de un joven gay, de “su amigo imaginario” y de su madre, la que dice que su hijo no tiene gusto para decorar su casa, contrariando así la creencia popular que reza que los gays sí tienen buen gusto. “Pero es bueno que estas publicaciones existan y circulen. Y más aún en el ámbito de la historieta, un medio que fue durante mucho tiempo un reducto casi exclusivo para adolescentes machos.”
Fuente: Pagina/12
Wednesday, February 11, 2009
No sabe si es la forma más evolucionada del amor ni se atrevería a recomendarlo, sólo pide respeto y lo otorga. Jonathan ama a dos hombres y su ideal sería que los tres vivieran bajo el mismo techo, como otras “triejas”, algunas conformadas exclusivamente por hombres, otras sólo por mujeres y unas más por dos mujeres y un hombre o por dos hombres y una mujer. La condición de estos triángulos las determina el amor entre los integrantes.
Jonathan es un gay poliamoroso que vive con otro gay y que mantiene otra relación sentimental con un bisexual. Su condición, dice, ha sido como un triple salto mortal. “El primer salto fue aceptarme como gay, el segundo fue reconocer que no soy monógamo, y el tercero aceptar que me gusta ser así y llevar una relación de este tipo con otros”.
Sin embargo, reconoce que los celos pueden ser una constante en sus relaciones, especialmente con la del gay, pues con la pareja del bisexual, dice, no puede competir. “Soy muy celoso y ante esto la cuestión más importante es identificar el momento que vivo con cada uno de ellos como una especie de magia e instante irrepetible”.
Jonathan tiene ocho meses dentro de esta relación. Han tenido la oportunidad de ir los tres al cine, pero siempre respetando la regla impuesta por ellos mismos: a ninguno lo besa si está en presencia del otro. Con el bisexual tiene el acuerdo de hablar por teléfono todas las noches, aún y si a un lado está su pareja gay, con quien tiene el compromiso de no relacionarse con una tercera persona.
“Somos una familia, a pesar de lo que cualquier persona pueda pensar. Al menos eso es lo que sentimos y la base de nuestra relación es simplemente el respeto y el amor”. Fuente: El Universal
Tuesday, February 10, 2009
Ya hay películas ganadoras del III Festival Internacional de Cine Gay y Lésbico de Tenerife.
Y los dos principales galardones han recaído en obras de temática lésbica.
Por un lado, la película alemana Vivere (Vivir) ha sido galardonada con el premio al Mejor Largometraje, mientras que La Déchirure (el Desgarro), fue premiada como el Mejor Cortometraje.
El premio al Mejor Actor fue a parar a Jonathan Bray y Wilson Cruz, por el largo Coffe Date, mientras que el premio a Mejor Actriz recayó en Hannelore Elsner y Esther Zimmering, por la película Vivere.
La película alemana Vivere narra la historia de tres mujeres que están buscando su propio destino. Antonietta se escapa junto a su novio a la ciudad holandesa de Rotterdam.
Francesca, que es la hermana mayor de Antonietta, viaja hasta Rotterdam para intentar que su hermana regrese a casa.
Aunque sus planes se verán trastocados por la aparición de una tercera mujer, Gerlinde.
Este largometraje ya fue premiado como Mejor Guión en el Festival del XIII LesGaiCineMad.
Respecto al mejor cortometraje, La Déchirure, es un corto francés de Mikael Buch que retrata un aspecto que no ha sido tratado hasta este momento, ya que narra una dura historia de amor entre dos mujeres de 60 años.
Una de ellas está enferma de cáncer, mientras que su pareja, que es su amante en secreto, la cuida hasta que le llegue su última hora.
Fuente:Enewspaper